Minerales y mineralograma

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Muestra de un mineralograma

Nuestro organismo funciona gracias a la sinergia de minerales, pero tenemos escasa conciencia de ello. Parece obvio que si controlamos nuestra nutrición para evitar desórdenes que afecten a nuestra salud y bienestar, deberíamos empezar por hacerlo desde el prisma de los minerales. Y eso no ocurre así. ¿Por qué?

Pues fundamentalmente porque a nivel divulgativo, que es lo que manda, han decidido que no se puede pretender que los consumidores atiendan a demasiados focos de interés. Y como su atención está ya demasiado dispersa entre vitaminas, triglicéridos, omegas, grasas saturadas, insaturadas, poliinsaturadas, trans, probióticos, prebióticos, etcétera etcétera, no les van a ir ahora con los minerales que, además de ser legión (no como las vitaminas, que con una docena ya está el panorama completo), acabarían mareados del todo. Y por otra parte, la farmacia ha entendido que las vitaminas mejor van en complejos vitamínicos, de los que forman parte inseparable media docena de minerales; con lo cual éstos pueden esperar a mejor ocasión.

Debido a los intereses comerciales y al marketing, hay un boom de complementos minerales y todo el mundo tiene clara conciencia de la importancia de algunos de éstos: calcio, potasio, magnesio, hierro, yodo, flúor, cromo y zinc.

Eso añadido al pánico respecto al sodio, al cloro, al mercurio, al boro, al plomo, al uranio, al aluminio, etc… Con la desventaja respecto a las vitaminas, de que en el caso de las vitaminas solamente hay que ir con cuidado con el consumo de las liposolubles como la K, D, A y en menor medida la E; mientras que con los minerales hay que andarse con cuidado.

Pero vale la pena que nos fijemos en un par de datos: nuestros 4 elementos estructurales (CHON: Carbono, Hidrógeno, Oxígeno, Nitrógeno) representan el 96% de nuestra masa corporal. Queda por tanto un 4% para los demás minerales. Con otros 6 más abundantes (calcio, sodio, potasio, magnesio, fósforo y azufre) alcanzamos el 99,3%; con lo que nos queda un menguado 0,7% para unos 80 minerales más, la mayoría de los cuales son elementos traza y ultratraza o trazas mínimas. Vale la pena recordar que esos elementos se encuentran en el agua de mar en proporción mucho más holgada (en torno al 15%) respecto a los más abundantes, el cloro y el sodio. Y algo absolutamente fundamental: de momento se les reconoce la condición de “elementos esenciales” a más de 20; y creciendo. Eso significa que se ha constatado que sin ellos, no funciona la vida. No es que funcione mal, es que no funciona. Y si sólo escasean (si no llegan a la cantidad adecuada), como sabemos del hierro, del magnesio, del calcio, del yodo, somos víctimas de enfermedades: algunas de ellas, muy severas.

El hecho cierto es que les prestamos muy poca atención a los minerales, cuando resulta que sin ellos no hay ni vitaminas, ni enzimas, ni triglicéridos, ni probióticos ni nada, que funcione. Porque todo, absolutamente todo lo que nos llevamos a la boca, está hecho de minerales. Igual que nosotros.

Por eso se impone un mayor conocimiento de los minerales en general, y de nuestro estado mineral en particular. Porque, como dicen los manuales de botánica, partimos de una evidencia: “se vienen realizando cada vez mejores análisis de plantas, y se ha podido demostrar que éstas contienen en cantidades variables TODOS los elementos conocidos presentes en la corteza terrestre; digo que partiendo de esa evidencia, no es temerario deducir que en cuanto a minerales, no somos menos que el alcornoque o la lechuga.

En los análisis clínicos andamos algo más rezagados que en botánica. El método clínico más avanzado de análisis mineral, es el MINERALOGRAMA. Un análisis distinto de los clásicos de sangre y orina, cuya información respecto a los minerales es escasa. Pero tiene una ventaja más respecto a los clásicos: y es que tal como éstos analizan el estado de funcionamiento del organismo de un momento, el mineralograma da cuenta de varios meses de funcionamiento. Y tal como a través de los análisis de sangre y orina podemos deducir un gran caudal de datos respecto a nuestro estado de salud (que para eso se hacen) pero solamente del día de la extracción, el mineralograma nos ofrece el historial de varios meses (3 por lo menos). Y a partir de esa información, ciertamente compleja, se pueden hacer diagnósticos y pronósticos de más largo alcance; y por consiguiente existe una mayor posibilidad de acierto en los tratamientos y en los replanteamientos dietéticos y conductuales.

El manejo de los minerales es todo un arte, debido a que éstos nunca actúan en solitario, sino en solidario. Hay minerales complementarios y antagónicos entre sí; pero sobre todo está el EQUILIBRIO entre unos y otros. Para la asimilación del calcio, p. ej., es imprescindible el magnesio; pero también el exceso de este mineral lo convierte en antagonista del calcio. El manejo de todas estas variables permite al analista conocer si el régimen mineral del organismo es equilibrado, y qué desequilibrios minerales dan lugar a problemas estructurales y funcionales.

Los mineralogramas más avanzados se realizan en EE. UU., y abarcan el análisis de hasta 39 minerales. Lo lamentable es que el conocimiento que tenemos acerca de éstos es muy limitado, siendo prácticamente nulo con respecto a los elementos traza y sobre todo a aquellos cuya presencia se reduce a trazas mínimas; y sin embargo son tan esenciales como los tornillos en un coche, que pesan y abultan poquísimo; pero cuyo trabajo es absolutamente esencial.

Lanzan una cerveza hecha con agua de mar de las islas Cíes

El paraíso de Cíes tiene de todo. Arenas blancas, tranquilidad, desconexión… y agua para cerveza. Por si aún quedaba algo que extraer del famoso archipiélago, ahora le toca el turno al oceáno. Seguro que los que se quejan de su frialdad no tendrán ahora tanto problema cuando lo prueben en forma de bebida alcohólica de la mano de la marca Mustache. La empresa lanza la que asegura que es la «primera cerveza negra del mundo hecha con agua de mar».

Según explican desde la firma, la bebida está pensada especialmente para su maridaje con mariscos y otros productos del mar. El agua que extraen de la zona se purifica y microfiltra para eliminar cualquier sustancia orgánica y mantener todas la sales. La receta se completa con seis maltas de cebada, tres variedades de lúpulo y pimienta roja de la Guayana Francesa. Posteriormente el líquido tiene una doble fermentado, el segundo en la propia botella, donde de forma natural se produce la carbonatación, que consigue una ensa espuma. Los fabricantes explican que se debe servir en copa para apreciar su fina burbuja, su espuma persistente, sus aromas y su aspecto cremoso.

Mustache empezará la comercialización de la cerveza con agua de Cíes de forma inminente en Santiago de Compostela, a través de la firma Deisbecom. Posteriormente centrará sus esfuerzos en la distribución por las Rías Baixas y otros puntos de la geografía gallegos.

La marca nació en el año 2014 y su primera creación fue una cerveza blanca de trigo, que empleaba entre otros ingredientes trigo ecológico de Candeal de Zamora y tomillo de Valladolid.

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Durante siglos, en los pueblos marineros de Europa existe la tradición de acompañar las ostras y mariscos con cerveza negra. Mustache adopta ese maridaje perfecto y crea Negra Marinera, Primera Cerveza Negra del Mundo con Agua de Mar recogida y purificada por Sie7e Mares (http://www.aguademarsietemares.com/) en las frías aguas de las Rías Baixas.

La receta se completa con seis variedades de malta de cebada, lúpulos nobles y pimienta roja de la Guayana Francesa.Doble fermentación, la segunda en botella, para obtener una carbonatación natural.
5,3 % Vol. Alc.   25 IBUS

La bebida será presentada en Santiago y distribuida después por toda Galicia.

Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/noticia/vigo/2015/03/03/lanzan-cerveza-hecha-agua-mar-islascies/00031425373414926290715.htm

Fuente: http://www.mustachecerveza.com/colección/

Entrevista a Manel de la Varga. Entrenador e investigador deportivo

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Su sueño era participar en el triatlón más difícil y, no sólo lo ha cumplido, sino que lo ha superado. Manel de la Varga, a los 65 años, ha logrado el primer puesto del Ironman Barcelona 2014, celebrado en Calella el pasado 5 de octubre, y ya se está preparando para el Campeonato del Mundo, que tendrá lugar en Kailua-Kona, Hawai, el próximo 10 de octubre. Su fiel compañera en todos los entrenamientos y competiciones es el agua de mar: “la mejor bebida hidratante para los deportistas”, afirma.

  1. ¿En qué consiste un Ironman?

Es la prueba más exigente y más dura del mundo, dentro de lo que se denomina triatlón. Las distancias que se cubren son: 3.86 km nadando, 180 km en bici y 42,2 km corriendo. Durante el recorrido sólo se para dos veces por unos pocos minutos, lo que tardamos en quitarnos el traje de neopreno y ponernos el equipo de ciclista. Lo mismo hacemos cuando nos cambiamos el calzado para pasar de la bici a la maratón. Es en esos momentos de descanso donde aprovecho para beber agua de mar.

En Barcelona participamos unas 2200 personas, y alrededor del 10% eran mujeres. Quedé en primer puesto por lograr hacer ese recorrido en un tiempo record de 12 horas, 21 minutos y 23 segundos.

  1. ¿Cuándo comenzaste a hacer deporte?

A los 12 años empecé a realizar actividades deportivas, primero hice natación, después  culturismo… Uno de mis obstáculos fue de los 27 a los 30 años, durante esos años, por motivos profesionales y personales,  no hice deporte. Me puse fatal,  padecía de gastritis, dolor de cabeza, dormía mal, etc. tomaba muchas pastillas hasta que me di cuenta de que así no podía seguir. Cogí todos los fármacos, los eché a la basura y empecé a correr de nuevo. En esa época estaba de moda el maratón y empecé a entrenar. Poco a poco fui recuperando mi estado físico y volví a competir. También me dediqué unos años al baile deportivo y de competición, bailes de salsa y música latina.

  1. Es un gran desafío el que te propusiste, ¿qué te motivó a prepararte para un campeonato distancia Ironman?

 Cuando tenía 58 años me di cuenta de que tenía una gran asignatura pendiente en mi vida deportiva: terminar un Ironman, el Santo Grial de los triatlones. Entonces me propuse ese objetivo. Aunque, sin duda, lo extraordinario ha sido clasificarme para el campeonato mundial. Estoy seguro de que el agua de mar ha sido fundamental para alcanzar esta meta.

Aunque pueda parecer algo inalcanzable, un Ironman lo puede hacer cualquier persona normal, sana y sin mayores impedimentos. Es cuestión de aprender las técnicas adecuadas y en dos o tres años, aun partiendo de cero, con un buen entrenamiento y pautas a seguir seguro que lo puede hacer.

  1. ¿Quién te recomendó beber agua de mar?

Cuando decidí prepararme para el Ironman, hace siete años, lo primero que hice fue ponerme en manos de mi médico el dr. Álvaro López-Juan para hacerme la revisión anual.

Le expliqué lo que quería hacer y me dijo que adelante, pero que me iba a recetar agua de mar. En aquel momento me quede sorprendido, pues no conocía de sus beneficios. Me comentó que él la tomaba y que equipos de fútbol también la utilizaban con muy buenos resultados de cara a evitar lesiones y tener una mejor recuperación en los entrenamientos.

Aquí no acabo todo: unos días después me puse en contacto con Xavi, mi fisioterapeuta, para que me diera una ojeada. Le comenté mi reto y me dijo: “Manel tienes que tomar agua de mar, eso te ayudará de cara a tus fuertes entrenamientos”. Y así hice.

A partir de ahí comencé a buscar información en internet y a leer artículos sobre René Quinton y sus investigaciones. Gracias a la Fundación Aqua maris, a  Ángel Gracia y la dra. Ilari, entre otros, fui conociendo más sobre este tema.

  1. ¿Qué beneficios te ha aportado beber agua de mar?

Desde los 15 años, he sufrido de rinitis alérgica. Tomaba antihistamínicos para compensar esa alergia, pero me relajaban y me aflojaban las piernas, me sentía cansado y eso me perjudicaba en los entrenamientos.

Con la toma de 250 cm3 de agua de mar al día (en su forma isotónica 1:4) me ha desaparecido por completo, lo que me permite entrenar y competir a pleno rendimiento.

Si no hubiera bebido agua de mar no hubiese podido preparar un Ironman. Además, desde hace siete años que la empecé a beber no he tenido ni una sola lesión.

  1. ¿Qué propiedades tiene para los deportistas? ¿Por qué la recomiendas siempre?

 Repara el cuerpo aportándole todos los minerales que necesita, lo recarga hidroeléctricamente y ayuda a las células a recuperar su equilibrio. Entre otros muchos: reduce la fatiga, aporta extra de energía, disminuye el riesgo de lesiones, no empalaga (como las bebidas deportivas comerciales), mejora la recuperación, optimiza los sistemas metabólicos y refuerza el sistema inmunológico.

El deporte impone momentos puntuales de alto desgaste mineral, especialmente a través del sudor. Los deportistas que hemos elegido como reconstituyente el agua de mar, hemos comprobado que supera a las bebidas deportivas que se encuentran en el mercado. (Ver el estudio: El agua de mar “vence” a las bebidas deportivas).

  1. ¿Qué cantidad de agua de mar bebes normalmente?

En un día de competición Ironman, bebo la misma cantidad de agua de mar que en un día de entrenamiento largo.

Mi plan de hidratación con agua de mar, que he probado en tres competiciones Ironman y con buenos resultados, ha sido el siguiente:
Por la mañana, al levantarme, lo mismo que un día normal, un vaso de 250 cm3, la mitad del vaso (125 cm3) con agua de mar y el resto (125 cm3) de agua mineral (proporción 1:1).
Durante la competición me llevo 250 cm3, repartidos en dos botellines de plástico, preparada de la siguiente forma: en cada botellín 125 cm3 de agua de mar hipertónica mezclada con 250 cm3 de agua mineral (400 cm3 por botellín). Me bebo un botellín en la primera transición (nadar-bici) y el segundo botellín me lo bebo en la segunda transición (bici-carrera).

Sería una imprudencia por mi parte aumentar la cantidad de agua de mar el día de la competición sin haberlo probado antes.

  1. ¿De qué manera recomiendas empezar a utilizarla?

Generalmente unos 250 cm3 al día de agua de mar hipertónica mezclada con 750 cm3 de agua mineral suele ser una buena medida para obtener buenos resultados.

Recomiendo empezar con pequeñas cantidades e ir aumentado poco a poco hasta encontrar la cantidad de agua de mar que le funcione bien a cada persona, de acuerdo al deporte que realiza y a las necesidades que tiene.

Lo primero es quitar el miedo al agua de mar. Por eso en los talleres gratuitos que doy para entrenar a las personas que quieren hacer triatlones, dedico un apartado a explicar las propiedades del agua de mar, cómo utilizarla y responder a preguntas frecuentes sobre la contaminación del mar o la hipertensión, entre otras. También les doy agua de mar para que la prueben y experimenten.

Beber agua de mar es uno de los pilares esenciales para mantener un estado físico y mental saludable, junto a la alimentación alcalina, tomar el sol, realizar deporte, dormir las horas necesarias, la relajación (sofrología dinámica) y la práctica del Hatha Yoga. Estos son los temas que ampliamente desarrollo en los talleres.

  1. Eres todo un ejemplo de los beneficios que el agua de mar aporta a los deportistas y, al mismo tiempo, has realizado experimentos y estudios muy útiles para contribuir con la difusión de las propiedades de este recurso natural, ¿cómo crees que se podría potenciar su uso en el mundo del deporte, sobre todo en los triatlones?

Poniendo agua de mar en todos los puestos de avituallamientos para que sea una opción más entre las barritas energéticas, los geles y las bebidas deportivas. Esto es lo que propongo que hagamos. En la carrera de montaña Cinc Cims de Corbera de Llobregat, la empresa Ibiza y Formentera colaboró de esta manera y la experiencia fue muy positiva. Los atletas paraban y decían: “¿esto qué es?” y entonces la probaban”. Esto en los Ironman todavía no ha sido posible. Ojalá cada día más empresas faciliten el acceso al agua de mar durante las competiciones y al mismo tiempo realicemos una labor informativa para explicarles a los deportistas sus grandes virtudes para la salud.

 

Fuente: http://www.amigosdelaguademar.org/no-he-tenido-ninguna-lesion-y-la-rinitis-me-ha-desaparecido-por-completo-desde-que-tomo-agua-de-mar/

Respuesta al artículo «El timo del consumo del agua de mar»

Recomendamos leer el artículo de «El timo del consumo de agua de mar» antes de leer nuestra respuesta.

RESPUESTA AL ARTÍCULO “EL TIMO DEL CONSUMO DEL AGUA DE MAR” DE VÍCTOR PASCUAL DEL OLMO

Ni nos preocupa que nos critiquen, ni tenemos costumbre de responder a las críticas que sólo intentan desacreditar el consumo de agua de mar o desacreditarnos directamente a nosotros. Pero como entendemos que el artículo al que nos disponemos a responder puede crear desorientación en mucha gente y que dejarlo sin respuesta podría dar a entender que no la tenemos, ésa es la razón por la cual, con todo el respeto, pasamos a responderle a continuación.

En primer lugar tendríamos que alegrarnos todos de que la gente se sirva de la red para manifestar lo que entiende, aunque no tenga una preparación y un modo de expresarse tan académico como suelen demandar los que pretenden la exclusiva sobre sus respectivas especialidades. Efectivamente, la entrada que motiva ese artículo no es un dechado de precisión académica; pero creo que a pesar de ello merece ser tratada con más respeto.

Pero como mi interés está en lo objetivo, paso a responder a las cuestiones punto por punto. Respecto a la cita “la sal marina pura, que contiene 84 elementos de gran valor para la salud humana…” y a su comentario “sería interesante saber cuáles son esos 84 elementos de gran valor para la salud, por ejemplo los oligoelementos son 12: cobalto, cromo, cobre, flúor, hierro, manganeso, molibdeno, níquel, selenio, silicio, yodo y cinc”, he aquí mi respuesta:

Hace ya bastantes decenios que los oligoelementos no son 12. En aquamaris.org puede encontrar un par de enlaces al respecto: The chemical composition of seawater y Elementos en el agua de mar, relativo al estudio del Ocean Research Institut de la Universidad de Tokyo, que referencia y documenta 95 elementos, de los que más de 80 están cuantificados. Supongo que éste es un documento suficientemente sólido y “científico” respecto a la composición del agua de mar.

En cuanto al refinamiento de la sal, la información más objetiva es el análisis del residuo seco del agua de mar, que nadie discute que está en estas proporciones: 85% de cloruro sódico; y el restante 15% (que hasta la legislación salinera se empeña en calificar de “impurezas”) para más de 80 oligoelementos. Y en base a esto, la legislación vigente respecto a la “pureza” de la sal, en el Real Decreto 1424 de 27 de abril de 1983, determina que la “sal virgen” (la que comercialmente se llama “sal marina”) contendrá por lo menos un 94% de cloruro sódico. Es decir que hasta para la sal “sin refinar” establece la ley que se le deben eliminar hasta un 9% de “impurezas”; mientras que el contenido en NaCl de la “sal de consumo común” ha de ser como mínimo del 97%. Esta ley corregía el anterior Decreto 704/1976 de 5 de marzo, que establecía que en la sal común, las sales de calcio, magnesio y potasio no debían pasar del 1%.

En cuanto a la eliminación de los metales pesados como el plomo y el mercurio mediante el refinado de la sal, conviene recordar que los problemas de salud no los determina tanto la presencia de determinados elementos en el cuerpo, sino su presencia desequilibrada, ya sea por exceso o por su total ausencia. Le recomiendo que consulte en esta referencia (http://www.lenntech.es/tabla-peiodica/presencia-en-cuerpo-humano.htm) la presencia de elementos químicos en el cuerpo humano. Comprobará que son más de 25 y es evidente que en esta tabla no están todos.

SalRespecto a los aditivos químicos a la sal, hay abundante información bien documentada en la red. Lo obviamos porque no es ésta nuestra especialidad.

A la observación de que “La sal sin refinar provee al cuerpo numerosos minerales esenciales, en cambio la refinada, además de haber sido despojada de casi todos ellos (salvo dos), contiene aditivos dañinos y silicato de aluminio, uno de los principales causantes de la enfermedad de Alzheimer.”, usted comenta que “Esto es una burda mentira”. No cuestiono la forma del redactado y la precisión del comentarista; pero yo no lo hubiese calificado de “burda mentira”, puesto que hay en ese párrafo al menos dos informaciones distintas: una sobre la riqueza mineral de la sal refinada o sin refinar, totalmente evidente e indiscutible, y otra sobre la relación entre el aluminio y el alzheimer.

Respecto a la diferencia de minerales entre la sal refinada y la sal sin refinar, es al menos la misma diferencia que hay entre el azúcar refinado y el azúcar sin refinar. Y lo mismo respecto a cereales, harinas, aceites, etc. La información al respecto es muy abundante.

Y en cuanto a la relación entre aluminio y alzheimer, le recomiendo que busque en Google estas dos palabras relacionadas y comprobará que hay mucha más información a favor de esa relación, que en contra. Por consiguiente a mí no se me ocurriría nunca sostener un argumento así con una sola referencia.

En cuanto al párrafo sobre el “saludable y delicioso caldo” del comentarista, es una lástima que en vez de razonar sobre el tema, se haya limitado a ridiculizarlo. Así no hay quien aprenda del otro (si es que pretendía adoctrinar al pobre comentarista).

Respecto al comportamiento del agua de mar en el cuerpo en caso de naufragio, no está mal recordar que contra factum non valet argumentum; y en este artículo se vierten muchos argumentos que desmienten los hechos. La experiencia de naufragio bebiendo sólo agua de mar está hecha durante 7 días (no sé si entran en su concepto de “un poco más de tiempo”). Y al final se pierden líquidos, claro que sí; pero es de lo que tenemos mayor reserva y de lo que más podemos consumir. Los minerales en cambio, hemos de llevarlos al día: de lo contrario se produce el colapso. En la próxima experiencia de naufragio sobreviviendo únicamente con agua de mar, que esperamos tendrá lugar la próxima primavera, está previsto prolongar la duración a 10 días.

Es evidente que cuando decimos que la salinidad del mar es de 35 por mil, o del 3,5%, nos referimos a los mares que tenemos cercanos y a un valor promedio. Eso no significa que ignoremos las diferencias de salinidad entre el mar Báltico, el mar Negro o el mar Muerto.

Lo que afirma usted de que “La sal de mar es NaCl, un compuesto no cambia provenga de donde provenga, así que la sal refinada tiene la misma cantidad de sodio que la sal marina”, contiene dos errores de consideración. El primero, que la sal de mar es NaCl sólo (repito, sólo) en un 85%. Por consiguiente lo correcto es decir que la sal del mar es NaCl más póngale tranquilamente una veintena de sales (de calcio, de magnesio, de potasio, más la restante colección de fluoruros, cloruros, bromuros, ioduros, etc.).

Y gran número de comprobaciones empíricas nos llevan a creer que algo tiene el agua de mar que respecto a la hipertensión se comporta de forma muy distinta al cloruro sódico. Si tenemos en cuenta que el magnesio es un excelente antídoto contra la hipertensión (también lo es el potasio) y que en el agua de mar están estos elementos y gran cantidad de oligoelementos indispensables para el buen funcionamiento de nuestro metabolismo, quizá sea razonable sospechar que éstos son los responsables de que el sodio que se ingiere con el agua de mar, quede contrarrestado por todos éstos. El hecho es que son muchísimos los bebedores de agua de mar que acreditan sustancial mejora con respecto a su tensión arterial. Busque si lo desea “Deep sea water blood pressure” en la base de datos de PubMed (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed) de la US National Library of Medicine y el National Institutes of Health. Ahí comprobará que lo que usted critica no pertenece al ámbito del disparate, ni menos al de la mentira.

Con respecto a la relación entre acidez y enfermedad, no es ésta nuestra especialidad. Pero existe en la red abundantísima información al respecto. Le recomiendo el video del Doctor Alberto Martí Bosch al respecto (http://youtu.be/R33xhKQWwtE). Yo diría que es especialmente luminoso.

Y respecto al análisis que hace usted de la web… ¡pues qué quiere que le diga! Primero, que no es una enciclopedia; segundo, que se la ha mirado usted no con intención de informarse, sino con intención de criticarla. Lo que no me parece nada mal si ése es su oficio. Y en cuanto a mi video “La sabiduría del agua de mar”, en primer lugar no es un vídeo “de promoción de la fundación”. Y en segundo lugar, despacharse diciendo que “está lleno de engaños y errores de bulto”, sin especificar cuáles, y con el comentario añadido de que “aunque viendo el resto de la web no te puedes esperar otra cosa”, permítame que me ahorre la calificación de quien así pontifica. El video del motor de agua, por lo menos habrá visto que no ha sido producido por Aqua Maris.

220px-René_Quinton_1908Y para hacer de contrapeso al último párrafo (bastante incalificable) les remito a René Quinton, el gran investigador del agua de mar, a caballo entre los siglos XIX y XX (un libro que le puede situar es el de André Mahé titulado “El plasma de Quinton”, que lleva como primer subtítulo, “El secreto de nuestros orígenes”, y debajo, “El agua de mar, nuestro medio interno”. Es un libro magnífico, de la editorial Icaria). Le remito también a Maynard Murray (1910-1983), que durante 40 años investigó la fertilización de la tierra con agua de mar y con sólidos marinos, con resultados espectaculares. Su libro más asequible es “Sea energy agriculture”. Le recomiendo también el de Charles Walters titulado “Fertility from the ocean deep”. He de decir para consuelo de los detractores del Agua de Mar, que René Quinton no tenía ningún título universitario. Maynard Murray, sí, era médico. Pero eso tampoco significa gran cosa, ¿eh que no?

Mariano Arnal

En los deportes «no te la juegues». Bebe agua de mar

Cuando un sueño se hace realidad, no siempre se le atribuye al empeño que pongamos en realizarlo.

Detrás de cada sueño hay personas que nos apoyan y que creen en nosotros. Son seres especiales que nos animan a seguir en nuestro proyecto, brindándonos de diferentes maneras su solidaridad.

Mi agradecimiento más sincero a todas las personas que hicieron posible llevar a buen término la realización de mi primer reto: AGUA DE MAR EN TODOS LOS ACONTECIMIENTOS DEPORTIVOS. Por el apoyo que han demostrado tener, por su capacidad de hacer grandes cosas en beneficio del deporte, de la salud y el poder hacer llegar el agua de mar a todos los rincones del planeta.

sortida cinccimsPor primera vez en España y creo que en el mundo entero, se ha conseguido el tener agua de mar isotónica (1:3) en todos los avituallamientos de la CINC CIMS 2014 – Carrera de Montaña de 26,6 Km. de Corbera de Llobregat. Por primera vez, los deportistas que bebemos agua de mar de forma habitual en nuestros entrenamientos, hemos podido saborear y beber agua de mar durante toda la carrera de dificultad difícil. Con los grandes beneficios que nos aporta a los deportistas el beber agua de mar, perfecta hidratación antes, durante y después de la competición, rápida recuperación muscular, menos lesiones y otros beneficios.

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Mis agradecimientos:

 A Jordi Anducas organizador de la CINC CIMS 2014 de Corbera de Llobregat, por habernos facilitado el poder tener agua de mar en todos los avituallamientos. Mi enhorabuena por una organización tan efectiva durante toda la carrera y felicidades a todo su equipo.

– A David Aguado y su equipo de la empresa Ibiza y Formentera Agua de Mar, por haber suministrado el agua de mar en las proporciones idóneas para poder beber agua de mar durante la carrera y hacerla llegar a todos los avituallamientos.
– A la Fundación Aqua Maris por su orientación, colaboración y relaciones humanas para poder llevar a buen termino el objetivo propuesto.
– Al equipo de La Caja de Pandora, por su colaboración, por sus entrevistas, filmación, fotos y por su calidad profesional y humana.
– Agradecimiento especial a Miguel Celades Rex, por ser de las primeras personas que me apoya y colabora, para poder conseguir mis retos.
– No podía faltar mi mayor agradecimiento a todos los deportistas, amigos, familiares, que beben agua de mar, colaboran y me ayudan a divulgar sus grandes beneficios.

Para completar el artículo he querido conocer de primera mano la opinión de varios deportistas que beben agua de mar. Hoy os traigo aquí sus comentarios al respecto.

Ellos son:

Dani Segovia, 38 años, maratoniano y triatleta finisher nivel half (medio ironman). Preparando mi primer Ironman para Octubre 2014. Tomo agua de mar desde hace un año, desde entonces he notado un mejoramiento en la recuperación de los entrenamientos y un mejor rendimiento con mejores marcas.

Natxo Egea, 39 años, corredor de montaña, nadador aguas bravas. Preparando varias competiciones, entre ellas una maratón de montaña y la “Ultra Trail Les Fonts 2015” (23+70+27 =120 Km. en un fin de semana – carrera muy dura). Desde que bebo agua de mar he notado que en los entrenamientos y competiciones tengo más energía y más resistencia. También me recupero mejor y más rápido. En el día a día comentar, que me encuentro muy bien, descanso bien y me siento con energía.

Daniel Marín, 34 años, triatleta finisher medio ironman. Preparando mi primer Ironman para Octubre 2014. El agua de mar ha pasado a formar parte de mi dieta. Además, ha substituido totalmente a las bebidas isotónicas comerciales durante mis entrenamientos. Beber agua de mar durante mis salidas de bici de 3 horas me ayuda a acabar mis sesiones mucho menos fatigado y mi recuperación post- entreno es mucho más rápida y efectiva.

David Jiménez, 40 años, maratoniano y triatleta. Preparando mi primer Ironman para Octubre 2014. Desde que bebo agua de mar, menor sensación de sobrecarga muscular al terminar los entrenamientos. Además en la cursa Cinc Cims de Corbera de Llobregat del domingo 12-01-2014, donde tuvimos la gran suerte de poder beber agua de mar en los avituallamientos, no necesité tomar ni geles ni barritas energéticas para realizar la prueba.

Isabel Ruiz, 53 años, nadadora. Bebo agua de mar desde hace un año y medio. En mis entrenamientos he sustituido las bebidas deportivas por agua de mar isotónica en la proporción (1:3) medio vaso de agua de mar hipertónica mezclado con un vaso y medio de agua mineral, añadiendo el zumo de medio limón. Durante el entrenamiento noto mejores sensaciones, menos cansancio, lo que me permite hacer más metros. Mejor recuperación después de los entrenamientos.

Xavier de la Varga, 51 años, nadador y triatleta. Bebo agua de mar cada mañana y también durante y después de entrenar. En un vaso de 200 cm3 le pongo un dedo de agua de mar pura (una sexta parte aprox.) el resto de agua mineral, le añado limón y noto que me sienta muy bien. He notado mejoría en general, menos resfriados y sobre todo me siento muy bien hidratado. También he notado mejoría a la hora de ir al baño. También uso el agua de mar para cocinar arroz, pasta, con lo que encuentro que el sabor es muy bueno.

Paco Fernández, 43 años, ciclista, corredor de montaña. Preparando mi primer gran triatlón distancia Ironman para Octubre 2014. Mi experiencia con agua de mar es bastante escasa, ya que llevo sólo unos meses con ella, lo único que puedo decir es que me siento con muchísima energía desde que la tomo y que me recupero muy bien después de los entrenamientos.

Miguel González, 46 años, finisher en la Titan Desert 2011, Calcenada-Vuelta al Moncayo, entre otras. Preparando mi primer gran triatlón distancia Ironman para Octubre 2014 o 2015. Estoy tomando agua de mar isotónica desde hace unos 8 meses y la verdad que se nota: a la hora de las recuperaciones, los rendimientos han mejorado, la alergia al cloro de la piscina prácticamente ha desaparecido y no sé si es casualidad, pero no he cogido ni un resfriado desde entonces. No creo que todo sea gracias al agua de mar, pero sí al conjunto de comida sana, deporte diario, etc. Sí que se puede añadir esta bebida como una forma sana de complementar una rutina diaria saludable y beneficiosa para la salud.

Albert Bellet, 39 años, corredor de montaña. Preparando mi primer triatlón olímpico. Llevo unos meses bebiendo un chupito de agua de mar hipertónica, antes y después de mis entrenamientos, me aporta sales minerales no presentes en ningún otro producto. A nivel entrenamiento estoy notando un mayor rendimiento.

Manel de la Varga, 64 años, investigador deportivo y entrenador ironman. Triatleta nivel Ironman, 2 veces campeón del grupo de edad  60-64 años (3.8kmSWIN 180kmBIKE 42km RUN), maratoniano y marnatoniano (nadador de aguas bravas). Preparando mi tercer Ironman para Octubre 2014. Bebo agua de mar desde hace 6 años, me lo aconsejaron mi doctor y mi fisio. Me inicié con Quintón hipertónic, actualmente estoy bebiendo agua de mar de Ibiza y Formentera. Consumo de forma habitual entre 200 y 300 cm3 de agua de mar hipertónica mezclada con agua mineral en la proporción 1:3. No me empalaga como las bebidas deportivas y no me da la sensación de estómago lleno. Me rehidrata rápidamente, me repone y me reactiva el cuerpo. Para mí tiene múltiples ventajas: He podido controlar mis alergias, ninguna lesión muscular en estos 6 últimos años, rápida recuperación después de los entrenamientos y mejor hidratación. Ver también mi investigación publicada en Nov-2013: EL AGUA DE MAR “VENCE” A LAS BEBIDAS DEPORTIVAS.

Como podéis ver, todos coinciden en que beber agua de mar es útil y tiene múltiples ventajas para la salud y el deporte.

Muchas gracias a todos por vuestra colaboración.

Manel de la Varga Vallcorba
Investigador deportivo y entrenador ironman
mvarga2012@gmail.com
http://www.maneldelavarga.com

La Fundación Aqua Maris está presente en el I Foro Internacional de Turismo de Maspalomas

Ponencia Talasoplaya_Maspalomas

El pasado 12 de diciembre La Fundación Aqua Maris ha estado presente en el I Foro Internacional de Turismo de Maspalomas -Gran Canaria- presentando la ponencia “Talasoplaya. Producto de Innovación Turística, revitalizador de los destinos maduros de “sol y Playa” elaborada y presentada por la Directora de Talasoterapia de la Fundación, Montse Puyol, experta también en innovación turística.

El corpus doctrinal sobre el potencial de salud del medio marino se llama “talasoterapia” y aunque no se le reconozca, es el fundamento y el sustento del llamado turismo de “sol y playa”. Si bien el término de talasoterapia se ha reservado, en un principio, para los balnearios de agua de mar, la talasoterapia practicada en la misma playa, sería “talasoterapia natural”, que Mariano Arnal (2008) de la Fundación Aqua Maris, ha acuñado con el nombre de “Talasoplaya”, extendiendo así la talasoterapia a su lugar de nacimiento: las playas.

Encontrar una solución global a los destinos turísticos de “sol y playa” que en su momento fueron pioneros y que han llegado a su fase de madurez, es uno de los mayores retos de algunas zonas turísticas en el litoral español. La Talasoplaya podría ser el gran impulsor de su rejuvenecimiento a la vez que una apuesta de futuro: tanto para las Administraciones Públicas como para los empresarios. La Talasoplaya se vislumbra como una óptima solución para conseguir un turismo sostenible y respetuoso con los territorios costeros, a la vez que rentable; y que podría además elevar el destino España a la categoría de referente mundial de en este segmento.

El trabajo presentado por Montse Puyol en este Foro Internacional de Turismo pretende marcar las directrices para el diseño de experiencias turísticas singulares en torno al poder salutífero la playa y el medio marino, que satisfagan las expectativas de los distintos segmentos de la demanda del producto “sol y playa”, además de renovar el entorno en que se sustenta y mejorar la calidad de vida de la población residente.

 

Contacto:
Montse Puyol m.puyol@aquamaris.org
Móv. 630 38 76 01
http://talasoplayaproject.com

La sangre se puede sustituir por agua de mar (Discovery Salud nº161)

aguademar-sangre

En 1974 se realizó en la Universidad de La Laguna de Tenerife un singular experimento: diez perros recogidos de la vía pública en deficientes condiciones de salud fueron utilizados para constatar que ¡la sangre puede ser sustituida por agua de mar! El trabajo fue titulado Experiencias de utilización de plasma marino como sustituto de la sangre pero nadie hizo caso. En 2003 los autores de aquel experimento firmarían un documento avalando de nuevo sus conclusiones pero otra vez fue ignorado. Han pasado diez años desde entonces y quienes deberían haber valorado la importancia de este hallazgo siguen ocultándolo… para proteger a quienes negocian con la sangre. Pues bien, nos ha explicado todo ello en detalle uno de aquellos investigadores -miembro por cierto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas- y aportamos además otros testimonios realmente esclarecedores.

En 1897 el famoso investigador francés René Quinton presentó en el Laboratorio de Fisiología Patológica del Collège de France -una de las instituciones francesas más reputadas actualmente dividida en cinco departamentos: ciencias matemáticas, ciencias físicas, ciencias naturales, ciencias filosóficas y sociológicas, y ciencias históricas, filológicas y arqueológicas- los primeros estudios que demostrarían que la sangre puede sustituirse con agua de mar dada la similitud de su composición bioquímica. Según cuenta André Mahé en su libro El secreto de nuestros orígenes (1962) -reeditado en 1999 con el título El plasma de Quinton- el investigador francés extrajo a través de la arteria femoral de un perro de 10 kilos toda su sangre –tardó 4 minutos- e inmediatamente después le inyectó agua de mar; exactamente 532 centímetros cúbicos a 23º C para lo que necesitó 11 minutos. Pues bien, a pesar de que el desangramiento total del animal debió haberle llevado a la muerte porque la falta de sangre hizo que durante varios minutos sus tejidos no recibieran oxígeno –cerebro incluido- y perdiera nutrientes, el animal se recuperaría por completo. A pesar de que la capacidad de su organismo para combatir infecciones tras la operación había quedado menguada, problema que se hubiera agravado si el agua de mar hubiera resultado ser tóxica.

El primer día el perro permaneció tumbado e inmóvil pero el segundo empezó ya a corretear a pesar de que apenas tenía 2.900.000 glóbulos rojos cuando antes de ser desangrado tenía 6.800.000. El tercer día, empero, la herida se infectó, supuraría y le subiría la temperatura a 40º C siendo su estado preocupante. Al cuarto día comenzaría sin embargo a mejorar constatándose que había aumentado en su sangre tanto el número de glóbulos rojos y blancos como la hemoglobina. Esa misma tarde ingeriría ya 400 gramos de carne mejorando a partir de ese momento rápidamente. “El restablecimiento fue rápido –explicaría Mahé- Al octavo día sus manifestaciones de alegría llegarían a ser incluso exageradas a pesar de que apenas comenzaba a mover las patas; exceso de vivacidad que se acentuaría en los siguientes días”. En 1902, cinco años después, el perro -al que se había llamado Sodio en recuerdo del experimento- falleció en un accidente.

Satisfecho con los resultados Quinton repetiría sus experimentos con otros perros. Es más, iría más allá al inyectar bruscamente a un perro de apenas 5 de kilos ¡3 litros y medio de agua de mar! en apenas 50 minutos de forma que a los riñones no les diera tiempo a eliminarla y su organismo se transformara en “una masa de agua marina”. Sin embargo a pesar de la dramática reacción inicial que sufrió -trastornos funcionales, ralentización cardiaca y abolición del reflejo corneal- Quinton contaría que al undécimo día “el animal, enteramente repuesto, mostraba una alegría y exuberancia extremas a pesar de haber permanecido cinco días en los sótanos. Y su peso no ha variado: ha vuelto a ser de 5 kilos”.

En un tercer grupo de experimentos Quinton conseguiría demostrar que los glóbulos blancos, tan delicados que son incapaces de sobrevivir en un medio artificial, sí sobreviven en agua de mar. Para ello experimentaría con glóbulos blancos de un pez –concretamente de una tenca-, de un batracio –una rana-, de un reptil –un lagarto- y de tres mamíferos: conejo, perro y ser humano. Lo que hizo fue simplemente extraer sangre de cada especie y diluirla en agua de mar. Y en todos los casos los glóbulos blancos bañados en agua de mar se mantendrían vivos y con todas sus propiedades.

Porque el agua de mar no es simplemente “agua salada”: contiene los 118 elementos de la tabla periódica en su forma orgánica y biodisponible aunque un 85% sean iones de sodio y cloro. De hecho su composición es similar a la del líquido extracelular y se trata por tanto de un auténtico suero fisiológico natural concentrado capaz de satisfacer totalmente las necesidades minerales de las células en todos los seres vivos de la escala animal y humana.

Por eso, tras constatar esa similitud del agua de mar con el medio interno humano, Quinton probó el agua de mar isotónica -la que tiene la misma concentración de sales que el suero de nuestra sangre (9 gramos por litro)- en pacientes terminales inyectándosela directamente en vena. Es decir, agua de mar diluida con agua destilada; una práctica que modificaría rápidamente sustituyendo el agua destilada –muy ácida- por agua de manantial filtrada. Como sustituiría igualmente la vía intravenosa por la subcutánea.

Terminado su protocolo de actuación éste empezaría a aplicarse con notable éxito en hospitales, asilos y servicios de París, Mouleaux, Lalesque y Festal tratándose así a pacientes con gastroenteritis infecciosa, sífilis, tuberculosis y muchas otras patologías que se superarían completamente o mejorarían de forma notable. Quinton experimentaría asimismo con suero fisiológico pero pronto lo desecharía al constatar que los resultados con agua de mar son mejores. El éxito sería tan notable que en 1903 el uso del plasma marino de Quinton sería reconocido por la Sanidad francesa; fue el primer producto definido como medicamento por el estatuto de 1942 y, es más, la Seguridad Social gala decidiría costearlo hasta 1982. Y es que el agua de mar ayuda a curar o mejorar en patologías tan dispares como el cansancio, la astenia, el agotamiento físico, la desnutrición, la anemia, la fatiga crónica, la anorexia, los trastornos de senescencia, los problemas gastrointestinales, la gastroenteritis, el estreñimiento, la disentería, la tuberculosis, la esclerosis en placas, las infecciones, la coriza, la rinitis, la sinusitis, distintas alergias, las afecciones de la piel –incluidos el prurito, la urticaria, la dermatitis y la psoriasis-, las quemaduras, el asma, la sinusitis, los problemas de próstata, la artritis, la osteoporosis, la bronquitis, la gingivitis, el desequilibrio de los sistemas nervioso central e inmune, la obesidad, la alopecia, la gingivitis, el alcoholismo, la hemofilia, el estrés, la depresión del sistema inmune, los problemas óseos y los vómitos del embarazo, entre otras dolencias.

No nos extendemos en cualquier caso en sus propiedades dado que hemos hablado de ello ampliamente como el lector puede comprobar entrando en nuestra web –www.dsalud.com- y leyendo los artículos que con los títulos El agua de mar purificada cura diversas enfermedades y El agua de mar es la solución de muchas patologías aparecieron en los números 30 y 117 respectivamente.

Sí queremos explicar en cambio que algunos de aquellos experimentos de Quinton fueron reproducidos en España ¡casi un siglo más tarde! Y lo hizo en 1974 un grupo de investigadores en la Universidad de La Laguna de Tenerife en la convicción de que si realmente puede transfundirse agua de mar cuando alguien necesita sangre se salvarían miles de vidas cuando en algún lugar se produce una catástrofe natural y hay millares de heridos que la necesitan. Posibilidad que corroborarían aunque lamentablemente su trabajo fue ignorado.

UNA APORTACIÓN EXTRAORDINARIA

El caso es que en 1974, tras unas primeras pruebas en las que se experimentó el procedimiento en una clínica veterinaria, diez perros recogidos de la vía pública en condiciones deficientes, desnutridos, con alteraciones nerviosas y en la piel (sarna y eczemas) y edades comprendidas entre los 2 y los 5 años fueron utilizados en el animalario de la Facultad de Medicina de la tinerfeña Universidad de La Laguna para realizar estos experimentos; primero en el departamento de Fisiología y después en el de Endocrinología de la misma facultad. Trabajo cuyos resultados serían publicados en el artículo Experiencias de utilización del plasma marino como sustituto de la sangre.

En una primera serie de pruebas se utilizaron dos de los perros extrayendo 750 ml de sangre a uno de ellos -lo suficiente para provocarle un shock hipovolémico (colapso que se produce cuando al no llegar suficiente sangre a las células éstas no puedan realizar sus funciones y muchos órganos dejen de funcionar)- y al otro sólo 300 ml. E inmediatamente a continuación se les administró a ambos por vía intravenosa agua de mar isotónica -preparada según las indicaciones de Quinton- en cantidad similar a la de la sangre extraída. Pues bien, a los tres días –según explica el estudio- el estado de salud del primer animal -que debería haber muerto- era “completamente normal dando muestras de gran actividad. Transcurridas tres semanas desde la sangría y la consiguiente transfusión de plasma marino practicadas se observó en el perro una considerable revitalización presentando la piel y el pelaje un aspecto incomparablemente mejor que el que tenían antes de la operación”. Lógicamente el animal al que se extrajo una menor cantidad experimentó una mejoría aún más rápida.

Tras comprobarse en ambos perros la satisfactoria recuperación de su dotación sanguínea en solo dos semanas se procedió a la segunda serie de experimentos. En ellos se extrajo sangre a los otros ocho perros hasta provocarles un shock hipovolémico para inmediatamente después inyectar a cuatro de ellos agua de mar isotónica (también denominada plasma marino). Plasma que fue preparado en los propios Laboratorios Quinton de Pessac en Francia aunque como se terminó antes de finalizar el experimento el resto lo fabricaría el propio equipo investigador utilizando agua de mar recogida a 10 metros de profundidad en ultramar que fue luego diluida al 50% con agua de manantial de monte. A los otros cuatro perros se les aplicó sólo suero fisiológico salino corriente. Bueno, pues los animales que fueron primero tratados con agua de mar isotónica y luego hipertónica (agua de mar mezclada al 50% con agua de manantial y que Quinton bautizó como Duplse Quinton) despertaron al cabo de tres a cuatro horas de terminada la perfusión mientras los perros del grupo control lo hicieron más tarde.

“Los resultados obtenidos –declararían los investigadores en sus Conclusiones- tanto en la primera como en la segunda serie de experiencias destacan el valor del plasma marino para reemplazar plasma sanguíneo con notables ventajas respecto al suero fisiológico así como su indudable valor terapéutico, reflejado en la recuperación de las afecciones que sufrían los perros sometidos a los experimentos que se han descrito”.

Lo insólito es que a pesar de la evidente importancia y trascendencia de este trabajo tales experimentos no despertaron el interés de la comunidad científica. De hecho para encontrarlos hay que buscarlos en las Actas del Congreso de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica del año 2004.

Y eso que un año antes, en 2003, en el marco del Primer Encuentro Interuniversitario sobre el Agua de Mar que organizaran conjuntamente Prodimar y la Fundación Aqua Maris, los investigadores supervivientes se reafirmarían en los resultados de su estudio de 1974. “De este documento –escribieron en el 2003-, cuya finalidad es que sea publicado en un medio científico como apoyo o aval para los Dispensarios Marinos que operan actualmente en diversos países con el propósito de detener las muertes por hambre en el mundo, damos fe quienes hemos sobrevivido después de las experiencias de aquella época. Y para que así conste estampamos nuestra firma refrendada por el sello de la entidad hospitalaria y académica que representamos actualmente”.

Es más, durante la reunión se repitió el experimento y otros diez perros fueron desangrados sustituyéndose su sangre por agua de mar natural. El experimento, realizado en el Hospital Veterinario San Antonio de Tenerife, fue supervisado por los veterinarios del centro y estuvieron presentes el doctor Ángel Gracia -especialista en las propiedades del agua de mar y autor de varios libros sobre el tema-, Laureano Domínguez -impulsor del uso del agua de mar natural en dispensarios marinos- y la veterinaria Irene de la Torre -que entonces estaba realizando su tesis y quien nos confirmó que los experimentos se realizaron con agua de mar natural y que el experimento fue un éxito. De los 10 animales sólo murió uno aunque según un portavoz de Aquamaris la autopsia posterior determinaría que su muerte se había debido a una enfermedad previa no detectada y no al experimento. Sea como fuere los resultados de aquel experimento se ocultaron de nuevo. Al punto de que ni siquiera las entidades que intervinieron en la organización del encuentro han conseguido luego acceder a los documentos con los resultados finales del mismo.

EL AGUA DE MAR ISOTÓNICA, PERFECTO SUSTITUTO DE LA SANGRE

¿Y quiénes fueron los osados investigadores que en 1974 decidieron ir con el agua de mar más allá de lo que la ortodoxia aconseja y merecen nuestro reconocimiento aunque sea 38 años después? Pues Juan José Gómez Rueda -miembro del Centre International de Recherches Biologiques de Genéve-Paris y representante en Europa de la Cruz Roja mexicana-, M. Moré Ocaña -catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga-, G. González Hernández -médico especialista en Endocrinología-, F. Pinedo González –veterinario-, C. González García -Jefe de Servicio del Laboratorio del Hospital Universitario de Canarias-, A. Milena Abril -catedrático de Fisiología en la Escuela Universitaria de Enfermería y Fisioterapia de la Facultad de Medicina de la tinerfeña Universidad de la Laguna-, C. J. González Gil -ingeniero agrícola del Departamento de Ingeniería, Producción y Economía Agraria de la Universidad de la Laguna- y Carlos Enrique Álvarez González -científico titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Pues bien, precisamente con éste último, Carlos Enrique Álvarez González -científico titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) adscrito hoy al Instituto de Productos Naturales y Agrobiología de La Laguna (Tenerife)-, hemos tenido la oportunidad de hablar. Un científico que no duda en mostrarse firme defensor de las propiedades terapéuticas del agua de mar en cualquiera de sus diluciones aunque particularmente apueste en el caso de las transfusiones sanguíneas por la presentación isotónica -al igual que Quinton- no compartiendo la opinión de otros investigadores que sugieren usar directamente agua de mar hipertónica, es decir, sin diluir.

-Díganos, ¿podría decirnos antes de nada por qué se interesó por las propiedades del agua de mar y su utilización para reponer sangre?

-Fue gracias a D. Juan José Gómez de Rueda, representante entonces en Europa de la Cruz Roja mexicana y que residía en Santa Cruz de Tenerife cuando no tenía que estar en Suiza para llevar a cabo su labor en la Cruz Roja Internacional. Resulta que estando en Suiza había entrado en contacto con científicos dedicados a la investigación biológica conociendo por ellos el libro El secreto de nuestros orígenes escrito por André Mahé en 1962 en el que se explican los asombrosos descubrimientos que René Quinton había realizado entre finales del siglo XIX y principios del XX sobre el agua de mar y sus aplicaciones; libro que sería traducido al español y publicado en 1999 con el título El Plasma de Quinton en el que se daba cuenta de unos experimentos de René Quinton en los que extraía sangre a perros y la sustituía por agua de mar isotónica; como asimismo hablaba de las curaciones de diversas personas tras ingerir agua de mar diluida. Lo que en aquel libro se contaba nos pareció increíble así que decidimos realizar nosotros mismos el experimento más sorprendente: la sustitución en perros de sangre por agua de mar isotónica aprovechando que en Francia se vendía bajo el nombre de plasma de quinton. Debo decirle que yo, personalmente, dado el sentido que en español tiene la palabra plasma cuando uno se refiere a la sangre, prefiero utilizar el término suero. El caso es que ayudados por un médico especialista en Endocrinología y por un veterinario procedimos a extraer aproximadamente dos tercios de la sangre de algunos perros y a sustituirla por suero de quinton. Por cierto, que el primer perro con el que se hizo el experimento -como le habíamos aplicado agua de mar le llamamos Neptuno- se lo llevó luego el especialista en Endocrinología a su casa donde vivió varios años con plenitud de fuerzas.

Naturalmente el éxito logrado nos animó a hablar de la experiencia a varios médicos del hospital hasta que finalmente el doctor Milena Abril, catedrático de Fisiología de la Facultad de Medicina en la Universidad de La Laguna de Tenerife, aceptó cedernos sus dependencias para llevar a cabo los experimentos.

-¿Y cómo transcurrieron éstos?

-Pues pudieron hacerse gracias a la buena voluntad y disposición de todos los que finalmente figuramos como autores del trabajo. La verdad es que los medios fueron precarios pero suficientes. Obviamente nuestra expectación era enorme. Nos motivaba mucho pensar en las posibilidades que aquello podría ofrecer si salía bien. Podía catapultar la utilización de suero de Quinton en situaciones de urgente necesidad de sangre e, incluso, sustituir el suero fisiológico, formado únicamente por cloruro sódico, en los hospitales.

-¿Contaron con apoyo oficial?

-Desgraciadamente el apoyo oficial fue nulo. Y a pesar de los extraordinarios resultados obtenidos ni una sola autoridad médica se interesó en ello. Ni siquiera el catedrático de Fisiología que nos había permitido hacer las experiencias en su laboratorio. No ya por su posible uso en transfusiones sanguíneas sino al menos como alternativa al simple suero fisiológico. Así que no le digo ya de las otras propiedades terapéuticas descubiertas por Quinton o de plantear otras nuevas…

-¿Para usted el experimento fue concluyente?

-Sin duda. Para mí quedó muy claro que el suero de Quinton o agua de mar isotónica puede usarse cuando se precisa sangre. No hay necesidad de inyectar sangre ajena de una tercera persona porque la recuperación de la dotación sanguínea se realiza en un tiempo relativamente corto. Todos los animales tratados recuperaron su vitalidad en poco más de una semana. Es más, su vitalidad era superior al cabo de un mes a la que tenían los perros antes.

-¿Entonces no alberga duda alguna de que es posible sustituir la sangre perdida a causa de una hemorragia por agua de mar isotónica?

-No, no tengo la más mínima duda. Los experimentos de Quinton y los que hicimos nosotros demuestran claramente que no solo es posible sino que tiene una gran ventaja sobre las transfusiones de sangre: se evita la posibilidad de transmisión de enfermedades o posible tóxicos.

-Suponemos que agua de mar filtrada si se trata de inyectarla en vena….

-Obviamente. Hay que utilizar suero de Quinton, no agua de mar natural. Hoy hay demasiados tóxicos en el agua de nuestros mares y océanos. Y no niego la realidad y validez de las experiencias realizadas por Laureano Domínguez junto a otros médicos y veterinarios con los que se relaciona que demuestran que la ingesta de agua de mar obtenida cerca de la playa en costas limpias pero previamente decantada es igualmente útil para afrontar casos de desnutrición, equilibrar el organismo y ayudar en muy diversas patologías (lea en nuestra web –www.dsalud.com- el artículo que sobre este tema publicamos en el 153 con el título Dispensarios marinos: previniendo y tratando todo tipo de enfermedades).

Me gustaría de hecho hacer hincapié en que el abanico de enfermedades que permite afrontar con éxito el suero de Quinton es muy amplio. Y lo más probable es que fuese aún mayor si se hubieran dedicado los esfuerzos y medios económicos necesarios. Hay que tener en cuenta que pueden derivarse efectos positivos diferenciados según se use suero isotónico o suero de Quinton, suero hipertónico (concentración de sales superior a la de la sangre) o suero hipotónico (menor cantidad de sales que en la sangre).

-Y si consideraron los experimentos realizados tan importantes, ¿por qué no hicieron ustedes otros nuevos después?

-Porque eso requiere medios, tiempo, esfuerzo y dinero. La investigación que permite aprobar una sustancia como medicamento es enormemente cara y no teníamos medios económicos, ni disponíamos de un equipo interdisciplinario de profesionales, ni mucho menos de lugares donde hacer los experimentos.

-Pues debió ser frustrante haber hecho una comprobación tan contundente de los trabajos de René Quinton y que nadie les hiciera caso…

-Puede asegurarlo. Nosotros quedamos tan convencidos de las extraordinarias propiedades del agua de mar, especialmente en forma isotónica, que lo que hicimos fue utilizarla todos para nuestro propio beneficio y los de nuestros familiares, allegados y pacientes. Y de paso contamos todo a otros colegas de nuestro entorno para que hicieran lo mismo. El problema es que en los años 80 se cambiaron las leyes sobre los medicamentos y el laboratorio que producía el plasma o suero de Quinton en Francia cerró por lo que durante un tiempo nos vimos obligados a producir el suero nosotros mismos; obviamente solo para nuestro uso particular. Afortunadamente hoy ya es posible encontrarlo de nuevo en farmacias y herbolarios.

-¿Y qué piensa del silencio impuesto en torno a las posibilidades del agua de mar?

-Como persona dedicada a la ciencia me parece anticientífico el olvido al que se ha sometido al sistema terapéutico de Quinton con agua de mar y de quienes le siguieron al saber que el sistema funciona. Obviamente no se trata de una panacea pero hay muchas patologías que probablemente pudieran curarse utilizando y desarrollando la metodología propuesta por el sabio francés.

Tras dar las gracias al profesor Álvarez por habernos narrado en primera persona su singular experiencia, ignorada aún hoy –por no decir despreciada- por el propio Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) -en el que sigue trabajando- al igual que han hecho las distintas administraciones españolas de todo signo político, las universidades, los colegios médicos, las organizaciones profesionales, los laboratorios, los centros de investigación y hasta las ONGs y la mayoría de los medios de comunicación nos pusimos en contacto con el Dr. Marco Payá, Director Médico de Laboratorios Quinton International desde hace más de 20 años y miembro de nuestro Consejo Asesor desde su creación. Y es que hoy el plasma de Quinton se fabrica para todo el mundo en un laboratorio radicado en Cox -población de Alicante (España)- que proporciona agua de mar –tanto isotónica como hipertónica- introducida en ampollas de cristal.

-Díganos, doctor, ¿sigue el laboratorio preparando el plasma de Quinton siguiendo a rajatabla los protocolos originales del insigne investigador francés?

-Ciertamente. El agua de mar se recoge primero en zonas muy precisas del Golfo de Vizcaya cumpliendo todas las normas de sanidad. A 30 metros de la superficie y a 10 metros del fondo, en zona de vórtex, porque ahí el agua es de excepcional pureza y es donde más se reproduce la vida. Una vez recogida se transporta a los laboratorios manteniéndola a una temperatura de 4 grados centígrados. Luego, una vez en él y en un ambiente completamente aséptico, se esteriliza en frío para que no pierda sus propiedades terapéuticas y se la pasa por un microfiltro de apenas 0,22 micras; sin que esté nunca en contacto con metales o procesos eléctricos a fin de preservar su carácter de medio vivo. Y finalmente se envasa al vacío en ampollas bebibles de vidrio. Comercializándose sin diluir como Quinton Hipertónico –cuya concentración es de 33 gramos de sales marinas por litro- o diluida como Quinton Isotónico y una concentración de 9 gramos de sales marinas por litro. Dilución que en este segundo caso se hace mezclando el agua de mar filtrada con agua de manantial igualmente filtrada y de mineralización muy débil. Agregaré que recientemente ha empezado a comercializarse en forma de spray para tratar afecciones dermatológicas así como para su uso en las fosas nasales.

Siendo importante la diferencia de pH entre una y otra. El agua de mar hipertónica es muy alcalina ya que tiene un pH de aproximadamente 8’1 mientras que en la diluida o isotónica está muy equilibrado pues es de 7’2.

-¿Y cómo se comercializa? Porque no está considerada un medicamento…

-En la Unión Europea sólo se permite en la actualidad en spray para uso tópico y en ampollas de vidrio bebibles para su ingesta tendiendo la consideración de “complemento dietético”. Se autorizó como “suplemento nutricional revigorizante y fortalecedor de la función del organismo”.

-¿Y cómo se ingieren las ampollas?

-Deben tomarse con el estómago vacío 20 o 30 minutos antes de las comidas u hora y media después.

Bebiéndola tal cual. Sus particulares propiedades de absorción disminuyen si se mezcla. Es mejor tomarlas solas.

-¿Tiene su ingesta contraindicaciones o efectos secundarios?

-No se han descrito ni incompatibilidades ni efectos secundarios pero no se recomienda el hipertónico a las personas con la presión sanguínea alta ni con patologías renales o cardiacas dado su contenido en sodio. En cambio pueden tomar sin riesgo el isotónico.

-Ustedes conocen bien las posibilidades de utilizar agua de mar como sustitutivo de la sangre. Y de hecho sabemos que antes se usaba el plasma de Quinton para ello en Francia. ¿Por qué no ahora?

-Hasta 1982 el suero de Quinton se usó en Francia como inyectable, tanto por vía subcutánea como intravenosa. Es más, el propio Vademecum francés explicaba que podía utilizarse en clínicas y hospitales en lugar del suero fisiológico e incluso como sustitutivo de la sangre. A partir de ese momento dejó de poder hacerse porque las nuevas normas aprobadas en Europa exigían unas especificaciones de fabricación que el laboratorio allí instalado no cumplía; normas que en cambio sí cumple el laboratorio que posteriormente se abriría en Cox (Alicante) y que cuenta hoy con la unidad de microfiltración en frío más moderna de Europa. Esa es la única razón. De cualquier manera sabemos que hay personas que lo utilizan como inyectable de manera alegal. El suero fisiológico no deja de ser más que agua bidestilada con sal y ya Quinton lo desechó sustituyéndolo por agua de manantial microfiltrada a la que añadiría cloruro sódico. Pero evidentemente lo mejor es el agua de mar isotónica porque además lleva los 78 minerales que existen de forma natural en la Tierra y no contiene sustancias radiactivas.

-Sin embargo el plasma de Quinton solo está hoy legalmente autorizado como complemento alimenticio. ¿Por qué no como “medicamento” dadas sus constatadas propiedades?

-Se elabora como complemento alimenticio para su ingesta cumpliendo escrupulosamente la actual normativa de la farmacopea europea: es decir, es un complemento que se fabrica como si fuera un medicamento. El agua de mar pasa por una doble filtración en frío y el resultado es un líquido apirógeno –no produce fiebre- y estéril. Y no está reconocido como medicamento porque hay una “pega” para conseguirlo: que de un lote a otro hay siempre pequeñas diferencias ya que el mar es algo vivo y las proporciones de sus componentes cambian. Y esa pequeña diferencia en la concentración de los minerales hace que no podamos cumplir con los protocolos exigidos en la actualidad para solicitar la propiedad de inyectable.

-¿Cree que en el futuro podrán retomarse los experimentos iniciados por Quinton?

-Recientemente se ha presentado en un congreso internacional de inmunología una experiencia similar a la que en su día llevó a cabo Quinton demostrando que los glóbulos blancos sobreviven una semana en una solución de agua de mar isotónica cuando no llegan a un día en el medio internacional de prueba. Lo hizo el doctor José Miguel Sempere Ortells, médico inmunólogo de la Universidad de Alicante. Y lo realmente sorprendente en que esta ocasión se ha constatado que los glóbulos blancos colocados en agua de mar isotónica aumentan la secreción de Interleucina 2, del Factor de Necrosis Tumoral Alfa y de Interferón gamma; en otras palabras, los glóbulos blancos humanos en agua de mar isotónica ¡desarrollan sustancias antitumorales! Lo que sugiere que hay mucho aún por investigar.

-Realmente sorprendente. Permítanos una última pregunta: ¿cómo es posible que ante todo esto se siga ignorando el trabajo de René Quinton?

-Por desconocimiento, por ignorancia y porque hay muchos intereses creados. Y en buena medida porque esta información no le ha llegado a los médicos. Es inconcebible que éstos ignoren que el agua de mar es una especie de panacea que permite reequilibrar los metabolismos que no funcionan. ¡Si es útil en casi todas las patologías! Por eso llamo al Quinton Isotónico la “llave de paso universal”.

Antonio F. Muro

Fuente: http://www.dsalud.com/index.php?pagina=articulo&c=1816

El agua de mar es la solución a muchas patologías (Discovery Salud nº117)

El agua de mar puede ser no sólo la solución al problema de desnutrición de millones de personas sino la de numerosas patologías. Así lo defienden ya diversas organizaciones entre las que se encuentran la Fundación Seawater -dedicada a la investigación y difusión tanto de sus características como del uso que se le puede dar en agricultura, ganadería y nutrición y que preside Ángel Gracia, autor entre otros libros de El poder curativo del agua de mar. Nutrición orgánica y Cómo beneficiarse con el agua de mar- y la Fundación Aqua Maris. Hay hasta quien asegura que una vez depurada puede beberse directamente y que ingerida periódicamente alcaliniza el organismo previniendo todo tipo de patologías.

“¿Tiene la mayoría de los científicos y profesionales universitarios de las ciencias biológicas la suficiente humildad como para admitir que un ciudadano común carente de los privilegios universitarios que otorga un título académico, caso de René Quinton, venga a decirles que el 70% de su volumen corporal es agua de mar? Parece que la gran mayoría de esos científicos y responsables de la salud pública no pueden soportar la verdad de este hecho tan fácil de comprobar en la naturaleza. Esa mayoría científica no tiene la suficiente humildad como para aceptar su desconocimiento de lo que contiene el agua de mar que conforma el 70% del contenido del planeta Tierra y también, repetimos, de su volumen corporal. Y por ello no les importa seguir ignorando que el agua de mar es el nutriente orgánico más completo de la naturaleza”.

Con palabras tan rotundas como éstas -extraídas de su libro El poder curativo del agua de mar. Nutrición orgánica – se expresa el español Ángel Gracia, presidente de la Fundación Seawater -con sede en Florida (EEUU)- que a diario trata de convencer a la gente de la posibilidad de solucionar las deficiencias nutricionales y sanitarias de gran parte de la población menos favorecida -sobre todo de la infantil- utilizando agua de mar como recurso natural, biodisponible, orgánico y gratuito. Un objetivo que igualmente mantiene la Fundación Aqua Maris que preside Francisco Sánchez cuyo fin es dar a conocer sus posibilidades terapéuticas y dietéticas y, a tal fin, promover la creación de dispensarios marinos en todo el mundo para que en ellos se suministre agua de mar de forma gratuita y los seis millones de niños que mueren en el mundo cada año por desnutrición, los cuatro millones que mueren por la mala calidad del agua que beben y los 1,7 millones que fallecen por enfermedades diarreicas puedan evitarse. Pero, ¿realmente es eso posible? ¿Tienen razón?

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EL MAR, CUNA DE LA VIDA

El medio marino es el ecosistema más importante de la Tierra. Sólo por su masa térmica y el poder calorífico del agua constituye el regulador de la temperatura del planeta. Sin él las noches serían polares, los días un horno y la vida imposible. Es un elemento vital que asegura la conservación de nuestro medio en unos límites tolerables para la vida. El agua de los océanos, para los organismos que se desarrollan en ella, tiene pues una función análoga a la del medio interno para las células humanas. Si se estudia la composición de las diferentes sales y oligoelementos que constituyen la matriz salina marina se observa que la proporción y la forma en que está presente cada uno de esos elementos no es accidental y que cualquiera que sea la naturaleza de los aluviones fluviales, del polvo transportado por el viento o de los fondos marinos removidos por corrientes oceánicas la concentración relativa de minerales en el océano es siempre sorprendentemente estable. El mar, al igual que un organismo, posee su propia homeostasis, su propia regulación interna y su comportamiento presenta una analogía impresionante con la del medio interno del organismo humano. “Los mismos elementos –señala el investigador francés Philippe Goeb en su trabajo Plasma marino y plasma humano- desempeñan funciones análogas por medio de reacciones o cadenas de reacciones vecinas con el fin de asegurar las mismas funciones y en concentraciones similares. Por ejemplo, en el interior del cuerpo humano el tampón principal es carbonato-bicarbonato, cuyo ciclo, ligado al mecanismo respiratorio, permite compensar la aportación constante de subproductos metabólicos ácidos a fin de mantener un pH orgánico ligeramente alcalino. Regula igualmente la presión parcial del CO2 y del oxígeno disuelto en los líquidos fisiológicos. Pues bien, en el medio marino ese mismo tampón carbonato-bicarbonato permite, en sus intercambios con la atmósfera a través de la epifase marina, regular por una parte la presión parcial del CO2 y oxígeno disueltos y, por otra, el pH alcalino del agua de mar”.

El medio interno de nuestro organismo y el agua de mar cumplen en suma las mismas funciones, uno en relación con las células, otro en relación con los microorganismos del ecosistema marino. Y uno y otro precisan de un adecuado equilibrio capaz de mantener las condiciones físico-químicas acordes con el desarrollo de la vida. Los dos son por tanto medios minerales cuya homeostasis y estructura química son el fruto de una precisa regulación biológica. Es más, todos los análisis muestran que sus composiciones respectivas son casi idénticas. Y es que el agua de mar no es agua con sal. Es agua que contiene los 118 elementos de la tabla periódica en su forma orgánica y biodisponible. Los iones de sodio y cloro se encuentran por separado en disolución. El cloro y el sodio constituyen el 85% de los minerales del agua de mar hipertónica. El 15% restante lo componen los otros elementos de la tabla periódica.

La matriz salina de las aguas marinas constituye un medio natural único que es prácticamente imposible de reproducir de modo artificial. Su composición se acerca a la del líquido extracelular. Se trata por tanto de un auténtico suero fisiológico capaz de satisfacer totalmente las necesidades minerales de las células en todos los seres vivos. Por eso organizaciones como las antes citadas y multitud de investigadores que han dedicado su vida a estudiar las propiedades del agua del mar sostienen que la sopa marina debe ser considerada un recurso hidratante y el nutriente más completo de la naturaleza. Es más, niegan que un consumo razonable de agua de mar pueda provocar un colapso de los riñones y la locura como se dice. Y tratan de acabar, congreso tras congreso, con mitos como los de que un náufrago se volvería loco o incluso moriría si bebiera agua de mar. Antes bien, sostienen que bebiéndola aumentarían sus posibilidades de sobrevivir durante decenas de días y así salvarse siempre que sean cantidades pequeñas. Bebiendo grandes sorbos y gran cantidad al día si se puede provocar un colapso. El Dr. Bombard, que para hacer su tesis doctoral pidió que le soltaran en medio del océano para vivir como un náufrago en 1953, bebió durante tres meses agua de mar –que cogía sólo cuando veía cerca placton- y al ser rescatado presentaba un inicio de colapso renal.

Valga un simple ejemplo: en diciembre del 2004 un grupo de seis personas permaneció en la isla de Fuerteventura una semana bebiendo únicamente agua de mar. No ingirió ni alimentos ni agua dulce. Sólo agua de mar tal como la recogían del lugar donde se realizó la experiencia. Pues bien, el control médico y las analíticas realizadas después no detectaron ninguna alteración en sus organismos salvo una ligera y saludable pérdida de peso. “Lo único que consumimos durante la experiencia –nos diría Francisco Sánchez que participó en ella-fue agua de mar. Cada uno la ingirió a su propio ritmo. Yo, como soy una persona sistemática, cada tres horas porque es cuando el organismo necesita reponer nutrientes. Bebía en cada ocasión medio vaso de agua. Bueno, pues al finalizar la experiencia pudimos comprobar que nadie había sufrido ningún trastorno fisiológico ni se había vuelto loco. Hoy bebo medio litro al día de agua de mar mezclada con otro medio litro de agua dulce y el zumo de un limón”. Pues bien, ese experimento se dio a conocer en el II Congreso Internacional Agua de Mar, Fuente de Salud y Vida que se celebró en Fuerteventura con la participación de miembros de 22 universidades, cuatro de ellas españolas y el resto europeas y americanas.

Cabe agregar que las conclusiones sobre las propiedades del agua de mar se sintetizaron en el Encuentro Internacional del Agua celebrado en México en el 2008 y, de forma resumida, son éstas:

-El agua de mar es un tratamiento eficaz en casos de desnutrición pero también de gastroenteritis, cólera, atrepsia, tuberculosis, etc. Es más, es un tratamiento que sería especialmente útil en el caso de los niños desnutridos del Tercer Mundo.

-El agua de mar mejora el medio orgánico interno y es eficaz para prevenir patologías.

-El agua de mar puede utilizarse para reforestar zonas desérticas creando manglares y piscifactorías que eleven el nivel de vida de las zonas pobres y marginales y, por ende, generando puestos de trabajo y haciendo innecesaria la emigración por hambre.

-El agua de mar, llevada a los hogares y hoteles y utilizada para higiene, limpieza y ornamentación, produciría un ahorro de agua dulce de un 75% limitando enormemente la necesidad de trasvases de ríos y la construcción de plantas desalinizadoras.

Según Seawater las experiencias recientemente llevadas a cabo en Colombia, Nicaragua y otros países de Iberoamérica han permitido demostrar que cuando un niño desnutrido toma tres vasos de agua de mar al día su salud mejora rápidamente. Beber agua de mar no parece pues tener otro problema que acostumbrarse a su sabor. “¿Recuerdan sus reacciones la primera vez que probaron un cigarrillo o un sorbo de coñac o whisky? –explica Ángel Gracia-. Pues un indígena del Amazonas come gusanos, culebras y monos y alguien ‘civilizado’ espaguetis, paella y helados. A cualquiera de los dos le repugnaría la comida del otro pero cada uno aprendió a comer lo que tenía a su alrededor. Bueno, pues aprender a beber agua de mar no es más difícil que comerse una paella o un lomo aderezado para un ‘civilizado’ o un sabroso y mantecoso gusano para un indígena del Amazonas”.

RENÉ QUINTON

La verdad es que la utilización del agua de mar con fines terapéuticos se remonta a unos 500 años antes de Cristo. De hecho sus propiedades curativas fueron conocidas muy pronto por los griegos. El historiador Herodoto, por ejemplo, escribió que “la cura de sol y de agua de mar se impone en la mayoría de las enfermedades y, sobre todo, en las afecciones de la mujer”. Eurípides, por su parte, diría que “el mar cura las enfermedades de los hombres”. E Hipócrates que es útil “en las afecciones pruriginosas y mordicantes”. Pero la gran revolución que nos ha conducido a lo que hoy sabemos sobre las posibilidades del agua de mar se produce a finales del siglo XIX de la mano del investigador francés René Quinton (vea en nuestra web –www.dsalud.com- el reportaje que ya dedicamos a este mismo asunto en el nº 30) pues fue quien dio un auténtico giro científico a lo que se sabía de la terapia marina al demostrar la analogía fisiológica entre el agua de mar y el medio vital de los vertebrados. Gracias a sus investigaciones pudieron de hecho extraerse dos leyes importantes que identifican el agua de mar con nuestro medio celular interno:

-La Ley de la constancia marina según la cual por elevado que se halle en la escala animal todo ser vivo se mantiene gracias a un entorno marino interno en el que las células que lo constituyen siguen viviendo en las condiciones acuáticas en que se encontraba la célula primitiva. Y,

-La Ley de la constancia osmótica según la cual los mecanismos de regulación interna del agua de mar permiten la constancia de una fórmula mineral propia que engloba también a los llamados elementos “traza” y que está contenida a la vez en el agua de mar y en el organismo.

Quinton llegaría con el tiempo a la conclusión de que las enfermedades no son en realidad sino manifestaciones del ensuciamiento del medio interno a nivel celular. Y así lo explicaría en su libro El agua de mar, medio orgánico -publicado en 1904- donde planteó su famosa metáfora del acuario. Para Quinton las condiciones internas de nuestro estanque acuoso interno deben mantenerse en equilibrio porque cada vez que éste se altera las células sufren, las funciones no se desarrollan adecuadamente y los órganos se terminan deteriorando. Y al igual que al renovarse el agua de un acuario la vivacidad de los peces se nota casi inmediatamente renovar con agua de mar el medio extracelular debería ser útil siempre que éste se halle sucio por cualquier causa: envenenamiento químico, infección microbiana, insuficiencia de los órganos eliminadores, defectos de ciertos aportes alimentarios, etc. Por lo que decidió demostrarlo. ¿Cómo? Pues intentando regenerar células y tejidos inyectando agua de mar pura en seres vivos. Para ello idearía un procedimiento que permite convertir el agua hipertónica del mar –que concentra en 35 gramos por litro todos los minerales existentes- en agua isotónica –cuya concentración es de sólo 9 gramos por litro-. Y eligió ese porcentaje, esa concentración, porque es la del medio interno de todos los vertebrados, incluidos los peces. “En definitiva -escribió Quinton-, el líquido que se debe inyectar es un agua de mar muy pura -captada mar adentro en condiciones que asegure esa pureza- a la que hay que agregar agua destilada en un término vecino a la isotonía orgánica -dos partes de agua de mar por cada cinco de agua destilada-, cuidadosamente verificada. Hecha la mezcla debe finalmente esterilizarse mediante filtrado”. Bueno, pues tan sencilla fórmula -salvo que Quinton se dio cuenta luego de que no podía usarse agua destilada sino de manantial-es lo que hoy conocemos como plasma de quinton.

René Quinton, para demostrar la similitud de nuestro fluido orgánico y el agua de mar, experimentaría con perros a los que sustituiría la práctica totalidad de su sangre enferma por plasma marino. Demostraría así -¡en 1897!- que es posible extraer totalmente la sangre de un perro y reemplazarla por agua de mar isotónica porque en apenas unos días el organismo vuelve a producir los glóbulos y plaquetas que convierten ese agua marina en sangre. Es más, además de curarse los animales mostraban luego una vitalidad notablemente mayor. Y es que el agua de mar y la sangre tienen una composición casi idéntica aunque sea en concentraciones distintas.

Tuvieron que pasar sin embargo décadas para que algunos médicos le escuchasen. Fue el caso de un grupo de investigadores del departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Laguna que en 1975 se animó a llevar a cabo experiencias similares con varios perros a los que se les extrajo sangre y a continuación se les inyectó por vía intravenosa una cantidad equivalente de agua de mar. Sin problemas. Claro que ese procedimiento ya había sido utilizado durante la II Guerra Mundial para compensar la pérdida de sangre de los heridos en combate. Lo lamentable es que luego decidió no volver a tenerse en cuenta tal posibilidad, siquiera como recurso en casos de emergencia. ¿La razón? Se hubiera visto en peligro el negocio de la compra-venta de sangre. Así que hoy se sigue infundiendo sangre a quien lo necesita en lugar de plasma de quinton a pesar de que la sangre puede transmitir muchas patologías.

DISPENSARIOS MARINOS

En 1905 Quinton, convencido de las posibilidades terapéuticas del agua de mar isotónica, comenzaría a inyectarla incluso en lactantes. Creando al poco tiempo dispensarios marinos para tratar en ellos a las personas enfermas. Un redactor de la revista francesa Intransigeant escribiría sobre ello en 1907: “Los trabajos de Pasteur nos aportan una concepción de la enfermedad, los de Quinton una concepción de la salud. ¿Qué es el agua de mar? Es un suero que no ataca a ningún microbio en particular sino que da a la célula orgánica la fuerza para luchar contra todos ellos”.

Quinton demostraría luego ampliamente que el agua de mar isotónica es eficaz hasta en casos de cólera, tifus, tuberculosis, anorexia, enfermedades de la piel, distrofias infantiles y déficits nutricionales graves así como en cualquier patología que implique desequilibrios hídricos. Sus éxitos terapéuticos se sucedieron. De hecho no hay más que rastrear la literatura de la época para darse cuenta del impacto de su trabajo. El doctor Robert Simon, por ejemplo, hizo en su obra Applications thérapeutiques de l’eau de mer un inventario de las primeras indicaciones del método -muy usado por él mismo- concluyendo lo siguiente: “Tras sólo tres años de experimentos nadie puede prever los límites que el futuro concederá a este método. Los últimos ensayos -gota, reuma, ciática y tos ferina- nos autorizan a pensar que el ámbito de sus aplicaciones se irá extendiendo y lo general de su acción le valdrá un lugar muy importante, quizás preponderante, entre los agentes curativos de que dispone la medicina”.

En 1943 el plasma de quinton sería presentado en el Laboratorio Nacional de Control de Medicamentos de Francia e inscrito como fármaco bebible, inyectable y de uso tópico a una concentración de 9 gramos de sales minerales por litro. Lamentablemente el poder de los laboratorios farmacéuticos tras la II Guerra Mundial fue creciendo y las experiencias de Quinton pasarían a un segundo plano. A pesar de lo cual en la década de los setenta se otorgó elAMM -el equivalente al Registro Sanitario Español- al plasma de quinton y también a un preparado con una concentración de 21 gramos de sales por litro). Sin embargo, en 1982 ambos preparados dejaron de ser reembolsados por la Seguridad Social y luego perderían el AMM al no poder adecuarse el laboratorio fabricante a las nuevas normas exigidas por la Comunidad Europea en 1993. Con lo que desde entonces el preparado isotónico de Quinton se comercializa como complemento alimenticio y no puede administrarse por vía intravenosa ni subcutánea a pesar de haber demostrado clínicamente en el pasado su eficacia terapéutica. Había que proteger a los fabricantes de fármacos aunque éstos sean en general peligrosos y no curen nada.

Agregaremos que en la actualidad son los Laboratorios Quinton de Alicante los que en España mantienen íntegros los protocolos del investigador francés para la producción del plasma-isotonico o hipertónico- como complemento revitalizante. “El año 2005 –nos diría Marco Paya, Director de Investigación de Laboratorios Quinton y miembro del Consejo Asesor de Discovery DSALUDdesde su creación- los norteamericanos encontraron 98 minerales y elementos ’traza’ así como 206 isótopos en el agua de mar midiendo grandes cantidades de agua del pacífico.. Hoy, según un trabajo hecho por la Universidad de Alicante, se ha demostrado que en una ampolla de plasma de quinton de 10 militros pueden encontrarse 78 minerales y elementos ‘traza’ con lo que podemos decir que en el agua de mar está todo lo que existe sobre la Tierra”.

¿Y de dónde obtienen los Laboratorios Quinton el agua de mar que usan sus preparados? Pues se sigue extrayendo de los mismos sectores marinos indicados por René Quinton en 1904, a 10 metros del fondo y 30 de la superficie (evitando pues la zona a la que llega la luz del sol). “Recogemos el agua de mar –nos diría Marco Paya-en los mismos puntos que determinó Quinton usando un péndulo en el Canal de la Mancha. Lo singular es que hoy puede constatarse con fotos de satélite que en ellos hay vórtices, torbellinos donde se reproduce la vida. De allí la obtenemos”. Bueno, pues los trabajos de la Université Internationale de la Mer de Cagnes sur Mer (Francia) han demostrado la importancia de esta elección, tanto por la seguridad como por la pureza del producto pero sobre todo tras los 40 años de investigaciones del profesor Maurice Aubert -fundador de esa universidad- porque permitieron explicar por qué las sales minerales se transforman en orgánicas en esos torbellinos, fenómeno que describió como Biocenosis: Así como que desde un punto de vista terapéutico el llamado plasma de quinton tiene las mismas posibilidades que el plasma humano para servir de soporte mineral a la vida celular. Por eso se explican sus sorprendentes propiedades terapéuticas que, por cierto, se deben a que permite.

…recargar hidroelectrolíticamente el organismo. Las sales, a través de los mecanismos de presión osmótica y de la regulación renal, aseguran el balance hídrico del organismo con lo que se asegura una adecuada aportación hidroelectrolítica en patologías agudas como deshidratación, diarreas agudas, shocks hipovolémicos, quemaduras y reanimación pre y postoperatoria así como regular patologías crónicas graves con carencias, desmineralización y espasmos.

…reequilibrar las funciones a nivel enzimático. Los minerales marinos en forma de plasma marino tienen una biodisponibilidad excepcional y afectan al conjunto de ciclos metabólicos, generales y específicos; por ejemplo, modificando las estructuras, las secreciones hormonales y la producción de anticuerpos. Esto se aplicaría particularmente para las enfermedades graves en las que el tratamiento de terreno mineral se impone como un complemento a menudo inevitable.

…regenerar las células. El plasma marino no actúa contra un síntoma concreto sino que contribuye al buen funcionamiento global del metabolismo. Regenera el medio interno favoreciendo de este modo la actividad celular y, con ella, toda la actividad orgánica.

El ya mencionado Philippe Goeb defiende por ello en su trabajo Plasma marino y plasma humano la necesidad de reexaminar el conjunto de las experiencias terapéuticas obtenidas en la primera mitad de siglo XX y explorar el uso del plasma de mar en nuevas patologías donde podría ser muy útil. Según apunta especialmente en las…

…patologías de terreno: enfermedades autoinmunes, problemas de reumatismo, alergias, etc.

…patologías infecciosas: otorrinolaringológicas y broncopulmonares.

…carencias masivas: deshidratación, diarreas, vómitos, hemorragias y desequilibrio mineral agudo.

Y, desde luego, podría utilizarse como tratamiento complementario en patologías como el cáncer que entrañan una severa intoxicación del medio interno.

LOS DISPENSARIOS MARINOS

En suma, nadie que entienda los datos aquí reflejados puede dudar de los beneficios para la salud del plasma de Quinton aunque ya no pueda comercializarse bajo ese nombre sino como complemento alimenticio. Así que lo que resulta más novedoso es el uso de agua de mar de forma directa. De hecho su consumo directo está en la base de los llamados Dispensarios Marinos, proyecto propuesto por organizaciones como Aquamaris, Seawater o Prodimar para tratar de paliar el problema del hambre en el mundo. Se trata ni más ni menos que de distribuir agua de mar de la manera más barata posible. De momento es en Colombia y Nicaragua donde estas instalaciones han tenido mayor arraigo. El procedimiento es similar en todos los casos. Se comienza recogiendo agua de mar de sitios alejados de las playas -a más de 5 kms- y en profundidades de entre 10 y 20 metros, en playas que cumplan todas las garantías de limpieza o en pozos cercanos al mar. Y después, tras los análisis pertinentes, se transporta en recipientes de plástico mediante voluntarios para ser distribuida en los dispensarios entre la población. Así de simple, sencillo y barato. “El agua de mar obtenida de un pozo cercano a la orilla del mar –nos diría Ángel Gracia-suele estar esterilizada dentro de los parámetros sanitarios exigidos y aceptados por todos los países del mundo. Y es que el agua de esos pozos se filtra a través del cuarzo de las arenas subterráneas dando una calidad equivalente a la que se obtendría con un filtro de porcelana”.

Afirmación ésta que sin embargo el doctor Marco Payá no comparte porque “bastantes dificultades tuvimos para adaptar los protocolos de Quinton a la farmacopea europea como para creerme que eso sea así. Un simple envase de plástico no estéril de 5 litros o más ya se contamina en menos de 24 horas. No es pues creíble”.

En cuanto a la posible toxicidad del agua de mar cuando se ingiere de manera directa Wilmer Soler, bioquímico y profesor de la Universidad de Antioquía (Colombia), efectuó una de las escasas investigaciones realizadas con ella, obtenida en su caso en las aguas de Coveñas. Y aseguraría que era segura para el consumo humano, afirmación que otros investigadores ponen sin embargo en entredicho.

“Nuestra recomendación para aprender a beber el agua de mar–explica Ángel Gracia- es que se haga poco a poco. Si se añade limón -al gusto- el sabor resultante, con algo de imaginación, puede recordar al de las ostras. Luego, cuando uno se acostumbra, puede beberla directamente con o sin limón”.

Y puede tener razón porque las personas que la beben en dispensarios como el de La Ceja en Colombia no tienen problema para ingerirla. “A la entrada de muchas tiendas, cafés, restaurantes, escuelas y escenarios deportivos de La Ceja –puede leerse al inicio de un reportaje publicado en El Colombiano- se repite una placa azul con una leyenda que advierte: ‘El agua de mar cura todos los males de los hombres (Eurípides)’. No más al pasar al lugar el visitante se encuentra con un botellón y con vasos dispuestos para servir lo deseado, previa certeza de que es gratuita. Un rato de observación, a media tarde, permite apreciar que la cita con la bebida es casi un hábito para los parroquianos mayores, amas de casa y estudiantes. Pero la sola leyenda no es lo que cautiva. Lo es el convencimiento de adultos y jóvenes que saben de los pequeños milagros obrados por las dosis rutinarias del agua marina”.

Debemos agregar que en los dispensarios marinos el agua de mar se usa principalmente como suplemento nutricional pero también como parte del tratamiento de enfermedades respiratorias, hiperlipidemias, diabetes, úlceras, gastritis, etc. Según informes recogidos por Soler del funcionamiento de dispensarios marinos como el de la Ceja el 90% de las personas que utilizaban agua de mar manifestaron haber obtenido beneficios. Y el 10% restante, que dijeron no haberlos tenido, no empeoraron.

Por regla general los tratamientos pasan por el consumo de tres vasos de agua de mar al día (500 centímetros cúbicos) durante varios meses. Y como ejemplo de lo que se puede conseguir la doctora Teresa Ilari, directora de los Dispensarios Marinos en Nicaragua y miembro activo deSeawater, asegura que los resultados obtenidos tanto en la Clínica Santo Domingo como en el resto de dispensarios marinos son llamativos: recuperación total de la salud en muchos pacientes, disminución del consumo de medicamentos en las enfermedades crónicas -hipertensión arterial, diabetes, cirrosis hepática, cardiopatías, reumatismo, artrosis, etc- y la resolución de patologías no curables por métodos farmacológicos como cirrosis, rinitis alérgicas, psoriasis, etc. “También uso el agua de mar para tratar problemas del hígado y los riñones –declaró Ilari a la revista nicaragüense Enlace- porque regenera las células. Aquí atiendo por ejemplo pacientes con cirrosis, algo común entre los varones que han tomado mucho licor. El primer paciente que entró en el programa para tomar agua de mar padecía de cirrosis. Le sacábamos más de 32 litros de líquido de la barriga cada mes. Pero desde que está tomando el agua de mar ya lleva más de tres meses que no se le saca líquido y tiene la barriga bajita. Él, con 52 años, estaba desahuciado, no iba a trabajar nunca más y ahora ya está pensando en volver a él. El otro caso es el de un paciente norteamericano que tenía insuficiencia renal. Con el agua de mar ya no tiene aquella dejadez, aquellos mareos y vómitos, y la creatinina le bajó casi a lo normal. Ahora se ha quedado y está muy bien”.

Indudablemente queda aún mucho por investigar sobre las posibilidades del agua de mar, sobre su consumo y sobre quiénes pueden o no beneficiarse pero parece claro, tras los trabajos de Quinton y las experiencias que se van acumulando en diversas partes del mundo, que es necesario prestar mucha más atención a las posibilidades del elemento más abundante del planeta: el agua de mar. Sobre todo desde el punto de vista de su aportación nutricional.

Ya en 1911 el doctor Plantier, comentando el trabajo de René Quinton, concluía así un artículo: “Por todas estas razones les invito vivamente a que recurran al método de Quinton cada vez que puedan. Ahí el médico tiene un campo de exploración inmenso donde todavía hay mucho que rebuscar y una terapia sencilla, sin peligro, verdaderamente racional y eficaz cuyas aplicaciones no harán más que desarrollarse cada vez más. Nuestras observaciones actuales permiten únicamente entrever cuán amplio campo de aplicación abre a la actividad terapéutica el descubrimiento genial de Quinton”. Pronto hará 100 años de esas palabras así que con un poco de suerte igual no pasan otros cien antes de que la sociedad valore las posibilidades nutricionales y terapéuticas del agua de mar.

Terminamos agregando que el Dr. Marco Payá no comparte en absoluto la convicción de quienes afirman que el agua de mar puede beberse sin haber sido tratada según el protocolo que explicó René Quinton. Para que realmente sea útil terapéuticamente debe a su juicio obtenerse en las zonas donde se hallan los ya mencionados torbellinos, a la profundidad descrita -donde no llegan los rayos solares pero tampoco está demasiado cerca el fondo-, diluida en la proporción adecuada con agua de manantial –y no con agua destilada como el propio Quinton pensó que sería mejor al principio aunque luego rectificó- y convenientemente depurada porque hoy día la contaminación de nuestros mares y océanos impide su ingesta directa –con mucho mayor motivo en nuestras contaminadas costas- ya que quien así lo haga se arriesga a caer enfermo. De ahí que lamente que su entusiasmo por ella lleve a otras personas a hacer afirmaciones discutibles cuando no peligrosas.

El debate está abierto.

Antonio F. Muro

 

 

Otros usos del agua de mar

Quienes defienden el uso del agua del mar como recurso terapéutico y nutricional no dudan también en sostener que es igualmente buena para usos ganaderos y agrícolas. Y así se ha puesto de manifiesto en los distintos encuentros internacionales sobre ella que ha habido en los últimos años. En agosto del 2006, por ejemplo, se celebró en La Ceja (Colombia) el VII Encuentro del agua de mar -organizado por la Universidad de Antioquia, Proyectos Dispensarios Marinos (Prodimar) y la Fundación Aqua Maris- y en él se explicó cómo en numerosos países de distintos continentes se ha demostrado ya que puede regarse con agua de mar salicornia, pimientos, berenjenas y tomates y otras hortalizas.

“Con agua de mar –se explicaría- se ha logrado reforestar parte de los desiertos de Eritrea, la India y México. Utilizando, eso sí, variedades ya adaptadas a la salinidad como el mangle, lo que permite impactar favorablemente en el medio ambiente y el calentamiento local”.

Hay muchos ejemplos. Cerca de la Bahía de Kino -en Sonora (México)- casi 242 hectáreas de tierra árida y costera han sido transformadas en exuberantes campos verdes utilizando agua de irrigación del Mar de Cortés mediante el cultivo de Salicornia, una planta halófita –capaz de sobrevivir en condiciones de salinidad muy alta- de la que existen 250 especies en costas, estuarios y suelos salinos que se usa para la producción de aceites comestibles y cosméticos, alimento para el ganado y fabricación de biocombustible. Han bastado una serie de canales para llevar el agua del océano hasta el desierto. El impulsor de la iniciativa –bautizada como Proyecto Agro-Forestal con Agua de Mar- es Carl Hodges, catedrático del Departamento del Suelo, Agua y Medioambiente de la Universidad de Arizona e impulsor de Seawater.

Y no sólo en México la salicornia es una posibilidad de desarrollo económico. En Argentina hay en marcha un proyecto en la costa atlántica de Tierra Del Fuegopara cultivar especies vegetales halófilas con agua de mar en más de 30.000 hectáreas. “Se trata – se explica en el proyecto- de una alternativa a los cultivos tradicionales de una especie con contenidos nutricionales interesantes para la alimentación humana según análisis proximales realizados por el INTI, con un 14% de proteínas, calcio, magnesio, potasio y sodio y un 40% de ácidos grasos esenciales. Su alto contenido en ácido linolénico posibilita una reducción del contenido de colesterol del 50% en corderos alimentados sobre pastizales salinos con dominancia de salicornia”.

Ahora bien, las posibilidades en el ámbito agrícola del agua de mar no se limitan a las zonas costeras. Actualmente la empresa norteamericana OceanGrow traslada agua de mar desde Florida hasta Dakota del Sur y Nebraska -a más de 2.000 kilómetros de distancia- para regar 15.000 Ha. de cultivos de trigo, maíz y soja.

Y más sorprendente resulta aún el proyecto que se está llevando a cabo en Eritrea, en el Cuerno de África. En 1999 Ned Daugherty y sus socios crearon allí las primeras granjas de agua marina mediante una empresa conjunta entre el gobierno y la compañía de Hodges A través de tuberías bombean agua de mar para regar 1.482 hectáreas de desierto. El agua se aprovecha primero para criar camarón en piscinas de agua salada y después pasa a tres lagos artificiales donde se cría la tilapia, un pez tropical criado para la exportación. Y posteriormente ese agua se aprovecha para regar cultivos de salicornia y más 200.000 árboles de manglar –un ecosistema formado por árboles muy tolerantes a la sal- y otros cultivos marinos, algunos de ellos experimentales. A partir de ahí la tubería vuelca el agua -para entonces rica en residuos- en un humedal artificial que ya ha atraído a más de 154 especies de aves -123 de ellas en la lista de especies en peligro de extinción-, antes de volver de nuevo, una vez filtrada, al mar.

También puede utilizarse agua de mar en cultivos ornamentales. En Badalona Francisco Sánchez presidente de Aqua Maris, inició el pasado mes de agosto el cultivo de un jardín experimental regado con agua de mar pero mediante el sistema de goteo lo que le permite utilizar aguas salinas o al menos con un contenido en sales superior a las que pueden emplearse con cualquier otro sistema de riego sin que disminuya el rendimiento. Y según sus propias palabras, el jardín es “exhuberante”.

Terminamos indicando que por si todo lo dicho fuera poco recientemente se ha sabido que el agua de mar ¡arde a altas temperaturas! desprendiendo hidrógeno y, por tanto, podría ser utilizada como fuente de energía. John Kanzius, un investigador norteamericano que trabajaba en un generador de frecuencias de radio para tratar el cáncer, bombardeaba con él un día agua de mar para ver si así lograba desalinizarla y comprobó asombrado que cuando la expuso a sus frecuencias de radio ésta ¡se puso a arder! Al parecer la razón es que las frecuencias de radio permiten la liberación de hidrógeno siendo éste el que, una vez desprendido, arde al estar expuesto a las frecuencias. Los científicos quieren averiguar ahora si la producción de energía a partir de la quema de hidrógeno –la temperatura llegó a más de 3.000 grados Fahrenheit- es suficiente para mover un automóvil o maquinaria pesada. Rustum Roy, un químico de la Penn State University que observó directamente el procedimiento, afirmaría que a su juicio se trataba “del descubrimiento más notable en la ciencia del agua en 100 años”.

 

Fuente: http://www.dsalud.com/index.php?pagina=articulo&c=153

Nota de Aqua Maris: La información referente al riego con agua de mar tiene una antigüedad de más de ocho años. Actualmente hemos optado por el riego inverso, a tarvés de la capa freática.

Conectados al Mar

Si acabas de tropezarte con el agua de mar, sepas que has dado con el recurso más valioso a tu alcance para conectarte con la naturaleza. Con el conector más potente y polivalente. El SOL y el MAR son nuestras dos máximas fuentes de energía. Del sol obtenemos la energía externa, y del mar la energía interna.

El mar es la matriz de la tierra y de todos los seres vivos. Es el que les provee de agua y en cantidad menor también de minerales. Si las olas al romper no lanzasen al aire esas nubes de gotas microscópicas de agua de mar completa, con todos sus minerales, la tierra estaría muerta. Mira lo que nos ocurre por la escasez de un solo mineral, el yodo, lejos del mar: la tiroides funciona defectuosamente y se produce el bocio. Apenas se da esta enfermedad junto al mar, y en cambio abunda tanto más cuanto más nos alejamos del mar. Eso es lo que sabemos; ¡pero hay tanto y tanto que no sabemos!

Las plantas han encontrado la manera de proveerse de minerales hundiendo sus raíces en la tierra. Nosotros nos alimentamos de las plantas, pero no nos bastan los minerales que contienen: necesitamos más. Por eso el paladar nos pide sal (de la buena, de la que nos da el mar: de lo contrario, la salud se resiente) en su justa medida, porque en cuanto nos pasamos, rechaza la comida.

La naturaleza es así de sabia. Lo que ocurre es que a menudo nos pasamos de listos y la engañamos: pero en el pecado llevamos la penitencia.

Todo esto nos dice que la provisión completa de minerales, es para nosotros algo vital y de primerísima necesidad. Y puesto que sabemos que el mar lleva millones y millones de años preparándonos esos minerales en sus aguas, hemos de recurrir a ellas como la mejor fuente para proveernos. Basta con decir que si a nuestra sangre le quitamos los glóbulos y las plaquetas, lo que nos queda es el plasma: que curiosamente tiene una composición mineral muy parecida al agua de mar. Tanto, que ningún laboratorio ha conseguido jamás fabricar un plasma tan perfecto como el agua de mar rebajada a la salinidad de nuestro cuerpo.

¿Y por qué son tan importantes los minerales? Pues porque son los que hacen que el agua sea conductora de electricidad. ¿De qué nos sirve cargar con un odre de agua que representa el 70% de nuestra masa corporal, si por esa agua no circula energía? ¡Si por algo cargamos con tanta agua, es porque la necesitamos para que circulen por ella los electrolitos y las demás sustancias que le dan vida a nuestro organismo. Pero sin los minerales, lo demás no vale nada.

Por eso, a la hora de pensar en energía, a la hora de recargarnos, hemos de pensar en el mar. ¿Qué hizo la humanidad cuando se dio cuenta de que tenía que vivir más conectada a la naturaleza? ¿Adónde se dirigió? ¿Hacia dónde encaminaron sus pasos la inmensa mayoría de la gente para recuperar energía, fuerzas, ganas de vivir?

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Fueron justamente al lugar en que se puede disfrutar de lo más potente de la naturaleza: el sol y el mar. A la playa que se fueron. Y aunque nos ha costado, hemos aprendido a no abusar del sol, totalmente imprescindible para nuestra salud y nuestra vida; como hemos aprendido a no abusar de la sal integral (agua de mar en polvo; o mejor todavía, agua de mar), tan imprescindible como el sol. ¿Existe acaso conexión más potente con la naturaleza?

 

Mariano Arnal

Agua de mar: Salud y Desarrollo Humano

El Agua de Mar nutre, restablece la salud y da energía y bienestar

PROGRAMA DE DISPENSARIOS MARINOS EN NICARAGUA:
MODELO PARA EL MUNDO

Bases Histórico Científicas:

El científico francés René Quinton (1867- 1925) en sus investigaciones descritas en su libro “El Agua de Mar, Medio Orgánico” (1906) demostró la similitud de composición del plasma sanguíneo y el agua de mar. Dado que la vida en La Tierra surgió en el mar, los líquidos de los seres vivos conservan la composición de los océanos primigenios. También estableció que las células humanas pueden mantenerse vivas en el agua de mar, mientras se descomponen en cualquier otro medio.

La gran aportación de René Quinton a la ciencia se basa en el descubrimiento de que el medio interno de los vertebrados es de idéntica composición que el agua de mar. Es en este medio donde la célula viva encuentra el medio propicio para su vida y renovación. Cuando este medio vital pierde sus propiedades, la célula no puede funcionar. La vida celular depende del medio interno.

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El Agua de Mar es el medio vital que baña todas las células de los seres vivos desde que apareció la vida celular. René Quinton afirmó que “nuestro organismo es como una gran pecera, cuyos pececitos – las células – viven en un medio que es agua de mar, y de la calidad de esa agua de mar dependerá la salud de dichos pececitos”. Al tomar Agua de Mar mejora la calidad del medio interno, protege al cuerpo de enfermedades y se restaura la salud.

René Quinton demostró en la práctica el poder curativo del agua de mar y logró salvar miles de vidas al administrarla a pacientes graves en los Dispensarios Marinos de Francia y otros países de Europa. Los resultados fueron contundentes y avalados por miles de casos curados con la terapia marina.

“La regla es que una hora después de la primera inyección, el niño que llegó moribundo y que vomitaba absolutamente todo, retiene un biberón de agua, y una hora después el primer biberón de leche. En la mayoría de los casos, la facultad digestiva suprimida se restablece, y tan bien, que el niño aumenta fácilmente 500 gramos en 24 horas. Fija agua en sus tejidos con avidez, con la misma facilidad que antes la dejaba escapar de su organismo. Menos de 2 horas después de la inyección de agua de mar, se le dibuja una fisonomía mejorada que reemplaza el aspecto inolvidable de paciente con cólera agonizante”.

Así es como Quinton logró controlar una epidemia de cólera que estaba diezmando a la población en Egipto.

De todo ello derivan numerosas aplicaciones médicas que tuvieron una práctica intensa entre 1910 y 1950 en los Dispensarios Marinos de Quinton y Jarricot. Su experiencia constituye la mejor demostración de la eficacia terapéutica del agua de mar. (www.oceanplasma.com)

Después de su muerte, quedó el plasma de Quinton en la farmacopea francesa.

Efectos benéficos del Agua de Mar:

El Agua de Mar es tan nutritiva y curativa porque contiene todos los minerales y oligoelementos de la tabla periódica y además el fito y zooplancton.

El Agua de Mar tiene poder nutricional a nivel celular debido a su rica composición en sales, minerales, oligoelementos, y proteínas, hidratos de carbono, vitaminas y ácidos nucléicos, contenidos en el plancton y en la biomasa de virus y bacterias propios del mar. William Fenical demostró in vitro el poder antibiótico, antiinflamatorio y analgésico de dichos microorganismos (Universidad La Jolla, California, EUA).

El Dr. Philippe Goeb (Israel) describe 3 ejes principales de actuación del Agua de Mar:

1)   Recarga hidroelectrolítica, por su rico contenido en sales y iones, que la convierte en la más mineral de todas las aguas minerales, y la hace muy útil en el manejo de la deshidratación: en la tercera edad, en el deporte de alto rendimiento y en las pérdidas de líquidos corporales (diarrea, vómitos, hemorragias, etc.)

2)   Reequilibrio de la función enzimática (estimulante del metabolismo) gracias a la presencia de los minerales y oligoelementos que actúan como coenzimas en las reacciones bioquímicas de las células y órganos.

3)   Regeneración celular: Las modificaciones del medio interno son transmitidas gradualmente hasta la mitocondria y el núcleo donde ocurrirán cambios en el microentorno de las secuencias del ADN. Aquí de nuevo entran en acción los oligoelementos necesarios para un desarrollo óptimo de la transcripción ADN-ARN.

 

Otras propiedades y efectos benéficos:

  • Equilibrio homeostático en el Sistema de Regulación de Base de Pischinger.
  • Estimula la irrigación sanguínea
  • Alcalinización del medio interno (pH= 8.4)
  • Efecto antibiótico, antiinflamatorio y analgésico (William Fenical, Univ. La Jolla, California)
  • El mayor disolvente natural que tiene nuestro planeta (Dr. Georges la Fargue): depura al cuerpo de sustancias tóxicas.
  • Ausencia de Genotoxicidad y Citotoxicidad del Agua de Mar sobre las células vivas (Dr. Wilmer Soler, Univ. De Antioquia, Colombia)
  • Es orgánica y biodisponible
  • Energizante en deportistas de alto rendimiento y en el adulto mayor.
  • Puede utilizarse para desinfectar vegetales y frutas.
  • Indispensable para la Seguridad y Soberanía Alimentaria y Nutricional.
  • Se evita el consumo de la mayoría de fármacos y sus efectos colaterales e indeseables.
  • El agua de mar es un bien público que debe de estar disponible y al alcance de todos.

 

Mitos y Falacias:

  1. Es perjudicial para los riñones.

De hecho el Dr. René Quinton estudió su efecto benéfico en el buen funcionamiento de la nefrona (célula renal). En Nicaragua hemos visto casos de mejoría en Insuficiencia Renal Crónica y de normalización de la creatinina sérica.

  1. Está contraindicada en hipertensos y pacientes cardíacos.

De hecho es utilizada como tratamiento coadyuvante en estos casos, observando que más del 90 % de los pacientes pueden abandonar el consumo de fármacos, con un excelente control de las cifras de presión arterial, así como de la función cardíaca.

  1. Los náufragos se mueren en alta mar.

Ya se ha demostrado en Jornadas científicas sobre el agua de mar, que los náufragos pueden sobrevivir en alta mar, ya que en la Semana del Náufrago Voluntario varios científicos se mantuvieron con la única ingesta de agua de mar durante una semana completa. Fueron evaluados por médicos y se les practicaron exámenes de gabinete, los que demostraron parámetros bioquímicos normales. El único fenómeno que se observó fue la pérdida de peso.

  1. Está contaminada.

No puede estar contaminada ya que por ósmosis se inactivan todos los microbios de procedencia accidental terrestre. Además el fenómeno marino llamado biocenosis se encarga de hacer desaparecer, a través del plancton, toda la materia orgánica que llega al mar desde las cloacas.

El Dr. Ángel Gracia, autor del libro “El poder curativo del agua de mar”, explica como el 20 de junio del 2000 uno de los acueductos de aguas negras que salen de la ciudad de Miami hacia el mar se reventó a la altura del centro de uno de los balnearios más famosos del mundo y se extendió una gran mancha negra por casi toda la bahía de Biscayne. Después de sellada la ruptura, ya no se podían detectar los marcadores de contaminación en las muestras tomadas por las autoridades sanitarias. Con este experimento in vivo se demostró contundentemente el poder desactivador del agua de mar sobre los gérmenes accidentales terrestres.

Más de 85 Dispensarios Marinos en Nicaragua:

Desde septiembre del 2003, después de la visita del investigador colombiano Laureano Domínguez que nos informó sobre el poder curativo del agua de mar, hemos acumulado en Nicaragua 10 años de experiencia de consumo terapéutico del agua de mar, que es distribuida en más de 85 Dispensarios Marinos en todo el país. Más de 6 mil litros de agua de mar son distribuidos gratuitamente cada mes en Managua.

Un dispensario marino es un lugar donde alguna persona voluntaria, muchas veces médica, terapeuta o líder comunitario, se acopia de agua de mar y la distribuye gratuitamente y sin filtrar, a quien la quiera probar para mejorar su salud. Muchos de los que tienen dispensarios marinos en su casa, clínica o centro comunal, se han formado en cursos de capacitación, donde se les han dado a conocer las investigaciones que demuestran las bondades del agua de mar para la salud y la nutrición humana y animal, en base a estudios publicados y experiencias clínicas en diferentes países.

Tenemos el apoyo gubernamental (Ministerio de Transporte y Alcaldía de Managua) en el transporte y traslado del agua de mar a la Clínica Santo Domingo, desde donde es distribuida gratuitamente a los pacientes y otros dispensarios marinos del país. También tenemos el apoyo solidario del Ministerio de Salud nicaragüense en el análisis del agua de mar, para corroborar que es apta para el consumo humano y libre de microbios patógenos.

Experiencia Clínica:

En base a la revisión de los expedientes médicos de la Clínica Santo Domingo de los PP Jesuitas en Managua y otros dispensarios marinos del país, se ha encontrado que el consumo promedio de medio litro de agua de mar al día, ha contribuido a la cura de las siguientes enfermedades:

  • Hipertensión arterial
  • Diabetes
  • Alergias y rinitis alérgica (Hajime Kimata, Hirishi Nakajima,… Japón)
  • Cáncer (en proceso de curación sin radio ni quimioterapia)
  • Gastritis y Enfermedades ulcero-pépticas
  • Patologías de la piel (psoriasis, dermatitis, úlceras varicosas…)
  • Cálculos renales
  • Estreñimiento y hemorroides
  • Cirrosis y enfermedades hepáticas
  • Heridas y quemaduras
  • Conjuntivitis y glaucoma
  • Artritis Reumatoidea
  • Tratamiento prenatal
  • Esclerosis múltiple
  • Insomnio
  • Asma y enfermedades respiratorias

Las vías de administración son:

  • Vía oral (medio litro al día) en el 95 % de los casos
  • Uso externo (aplicación tópica en la piel y mucosa nasal, pediluvios)
  • Nebulizada (en pacientes asmáticos y bronquíticos crónicos)
  • Colirio (en casos de conjuntivitis y glaucoma)
  • Gotas óticas (en otitis externas y alergias óticas)
  • Gárgaras (en amigdalitis y faringitis)
  • Enjuagues bucales (higiene oral, gingivitis, enfermedades dentales)
  • Enemas (vía rectal)
  • Lavados vaginales (infecciones y atipias celulares en el cuello uterino)
  • Mesoterapia (inyección intradérmica en puntos de Acupuntura y focos interferentes)
  • Inyección intravenosa o suero neural intravenoso (previa firma de consentimiento informado, en casos graves que no toleran la vía oral)

 

Cómo beberla:

Se puede beber Hipertónica (sin diluir, 36 gramos de sales por litro) o Isotónica (diluida, a razón de 1 parte de agua de mar por 3 de agua dulce). También se puede rebajar con refrescos o jugos naturales, y se puede usar para salar las comidas en vez de la sal refinada.

 

Ley 774: de Medicina Natural, Terapias Complementarias y Productos Naturales de Nicaragua

Gracias a la experiencia acumulada y resultados favorables para la salud de la población, se logró incorporar la Talasoterapia en la Ley 774, que fue aprobada en la Asamblea Nacional (órgano legislativo nicaragüense) en Octubre del 2011, y publicada en la Gaceta, diario oficial del Estado, el 18 de enero del 2012. He aquí algunos extractos de la ley en referencia al tema:

Art. 12: Conceptos y definiciones

Por tratarse de la primera ley en materia de Medicina Natural, Terapias Complementarias y Productos Naturales, y para facilitar su comprensión en la aplicación de la misma, se incluyen los conceptos y definiciones siguientes:…

Talasoterapia: Es la terapéutica que trata del uso y beneficios del agua de mar. En Nicaragua se conoce con el nombre de Hidrología Marina o Terapia Marina. En Europa con el nombre de Plasma de Quinton, en Canadá como Ocean Plasma. Se presenta bajo diferentes formas galénicas, y se aplica por vía endovenosa, subcutánea, intramuscular, rectal y bucal. El agua de mar hipertónica o isotónica es tolerada por los diferentes organismos vivos sin problemas. La dosis, frecuencia, vía de absorción y duración determinan la eficacia del tratamiento.

Art. 5: Derecho al Acceso de la Medicina Natural y Terapias Complementarias

La población conforme al marco legal del país, tiene igual derecho al acceso y uso de la medicina natural, terapias complementarias y productos naturales, como al de las instituciones, establecimientos, servicios y programas de medicina convencional dentro del Sistema Nacional de Salud.

Art. 3: Opcionalidad

Referido al derecho de la población a decidir sobre el tipo de medicina o terapia bajo las cuales prefiere ser atendido, con medicina natural, terapias complementarias, tradicional/ancestral o bien la medicina convencional o una combinación de ellas.

Art. 2: Objetivos

Son objetivos también de esta ley: …

Facilitar, promover e incrementar, el acceso de la población a la medicina natural, las terapias complementarias y el uso de los productos naturales en todo el país.

Formación en Nicaragua y Divulgación internacional:

Desde el 2003 se han realizado actividades de capacitación para extender el método marino al sector salud y a la población en general:

  • Cursos universitarios para la prescripción terapéutica del agua de mar en las facultades de Medicina de la UNAN-Managua y la UNAN-León.
  • 200 médicos y profesionales de la salud formados del Ministerio de Salud (MINSA) y del sector privado.
  • Conferencias en Hospitales y Centros de Salud del MINSA en todo el país.
  • Conferencias en otras universidades: UAM, UPOLI, UPONIC, UCA, UNA, etc.
  • Más de cien charlas a la población en barrios y municipios.
  • Charlas a los jubilados del Seguro social (INSS).

También hemos compartido nuestra experiencia en foros internacionales:

  • IV Foro Mundial del Agua en México.
  • Encuentros Internacionales del Agua de Mar: Fuerteventura (España), La Ceja (Colombia), Coatzacoalcos (México).
  • II Cumbre Mundial del agua de Mar en Madrid.
  • II Salón Internacional de la Cooperación en Dakar (Senegal)

 

Conclusiones:

  • El Agua de Mar ejerce un efecto curativo y ayuda al restablecimiento de la salud de manera natural (se pueden dejar los fármacos en el 90% de los casos).
  • Esto representa un ahorro considerable para el bolsillo de los pacientes, para la economía de las naciones y en definitiva para la sobrevivencia de la Humanidad.
  • El agua de mar es gratuita y es lo que más abunda en el planeta Tierra.

 

Retos:

  • Masificar el consumo del agua de mar en la población nicaragüense, en beneficio de su bienestar físico y económico.
  • Implicar a los prestadores públicos de servicios de salud (Ministerio de Salud y Seguro Social) para la distribución gratuita del agua de mar.
  • Implicar al Ministerio de Educación para distribuir agua de mar en las escuelas.
  • Implicar a las Alcaldías, Iglesias y ONGs para el abastecimiento y transporte del agua de mar, lo que favorecería  su distribución gratuita en los barrios y comunidades.
  • Conseguir un camión cisterna para el traslado del agua de mar a todos los municipios del país alejados de la costa.
  • Aplicación de los oasis marinos en Nicaragua.

 

______________________

 

Dra. María Teresa Ilari

Médica Internista practicante de la Nueva Medicina Germánica

Directora Médica de la Clínica santo Domingo de los PP Jesuitas en Managua

29 de Octubre del 2013

El Poder Terapéutico del Agua de Mar

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El concepto de agua mineromedicinal, aplicable al agua de mar más que a ninguna otra, es tan antiguo como la humanidad. Es el tiempo glorioso de los balnearios, cuando curarse significaba cuidarse: y se hacía con calma y parsimonia. Eso fue antes de que nos tragásemos el bulo del milagro químico, que nos promete salud a base de pastillas: sin necesidad de cuidarnos, e incluso descuidándonos y maltratándonos.

 

Porque es verdad que hay algo infinitamente mejor que el medicamento: eso lo sabían muy bien los griegos, que al conjunto de factores que nos proporcionan una vida sana lo llamaban “diaita” y nosotros lo dejamos en “dieta”, que tampoco está mal.

 

Y por ahí andamos, buscando una forma de vida integral que nos lleve a conservar la salud o a recuperarla si ha sufrido mengua. Nuestros antepasados adinerados dieron con los balnearios, en los que se pasaban algunas temporadas: y bien que les iba. También nosotros hemos descubierto ese valor, pero con la ventaja de que hemos dado con el mejor de todos los balnearios posibles, con el mejor clima a muchísimos efectos, y con la mejor agua. Y encima gratis, sin necesidad de que antes nos hagamos ricos. Hemos descubierto el mar y la playa: y ahí que nos vamos todo el tiempo que podemos, porque en la playa acaudalamos salud y bienestar.

 

Resulta que por el simple hecho de respirar el agua de mar que pulverizan las olas al romper, y sin que sea preciso hacer nada especial, durante todo el tiempo que estamos bañándonos en el mar o tomando el sol y divirtiéndonos de cualquier manera en la playa, estamos realizando las más extraordinaria terapia para las vías respiratorias. Por eso todo el que va a la playa con alguna afección respiratoria, no sólo le pone remedio rápido, sino que además queda como vacunado contra esas afecciones por bastante tiempo. Afortunadamente la técnica ha sido capaz de imitar ese efecto de la naturaleza con nebulizadores por ultrasonidos, muy económicos, y que producen los mismos efectos terapéuticos.

 

¡Y qué decir del efecto beneficioso del agua de mar en la piel! Quien más, quien menos, se ha encontrado con alguna herida en temporada de playa, y ha observado con estupor cómo se le cerraba y cicatrizaba limpiamente en tres días gracias a los baños con agua de mar. Se enteran también muy pronto de sus beneficios los que llegan con hongos en los pies, con sudor insano, con piel enfermiza, con erupciones y con acné; los que tienen grasiento el cuero cabelludo, los que producen mucha caspa o pierden demasiado pelo. Todos ellos vuelven nuevos y con un aspecto de salud desbordada por todo el cuerpo.

 

Pero es que los baños en agua de mar, más el sol, más la arena, más el microclima de la playa, el más privilegiado por juntarse ahí cielo, mar y tierra, ejercen un efecto sedativo en el sistema nervioso y regulan de forma extraordinaria todo el sistema hormonal.

 

Todo eso por fuera. Pero cuando te da un revolcón una ola y te bebes una gran bocanada de agua de mar, entonces le das la ocasión de trabajarte también por dentro. ¿Cómo? Si se trata de un buen trago, el efecto es laxante y por consiguiente purgante. No está mal contar con un remedio tan efectivo para un mal tan extendido y para una limpieza que conviene hacer un par de veces al año. En tal caso ya no hay que contar con la bocanada ocasional, sino con aprovisionarse y tenerla siempre en casa.

 

Ese efecto lo tenemos bebiendo agua de mar tal y cual y en cantidades importantes. Pero hay otras formas de beberla, más pausadas, pensadas para retener en el cuerpo la riqueza mineral de la más completa de las aguas minerales puesto que contiene la totalidad de los elementos de la Tabla periódica que se encuentran en la tierra, y que forman parte de todos los seres vivos. Indispensables por tanto para que nuestro organismo funcione a la perfección.

 

Si tenemos en cuenta que toda enfermedad tiene su origen en la carencia de elementos constitutivos de nuestra estructura orgánica y de nuestro funcionamiento fisiológico, y que la materia prima de todo ser vivo y de toda nutrición son los minerales, llegaremos fácilmente a la conclusión de que la primera medida para atajar las enfermedades, es proveer adecuadamente a nuestro organismo de la materia prima: la totalidad de los minerales, que únicamente están disponibles y directamente asimilables en el agua de mar.

Mariano Arnal

Los Estados del Agua de Mar

Los que nos dedicamos a explorar las posibilidades del agua de mar para nuestra salud, hemos de empezar por clarificar qué decimos cuando decimos AGUA DE MAR. Es evidente que quien respira junto al mar, no tiene la sensación de respirar agua de mar. Sí en cambio, quien la respira a través de un nebulizador.

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Del mismo modo que los que viven en zonas hivernales no hablan de nieve sin más, porque para ellos es esencial distinguir sus diversos estados y formatos; así también los que habiendo conocido el enorme potencial salutífero del agua de mar queremos acceder a la plenitud de sus beneficios, no podemos hablar sin más del AGUA DE MAR, como si con esa expresión estuviese todo dicho.

Es evidente que a efectos de utilización terapéutica no es lo mismo el agua de mar sólida (congelada) que líquida, que pulverizada; ni es lo mismo con todos sus microorganismos (viva) que sin ellos (muerta o exclusivamente mineral, es decir esterilizada); ni es lo mismo libre (líquida) que contenida en diversas materias orgánicas, en forma de gelatina. Es del todo evidente que las posibilidades que ofrece el agua congelada no las tiene el agua a temperatura ambiente o a alta temperatura. Evidente también que la utilización combinada de estos tres estados térmicos presenta unas propiedades terapéuticas distintas que la utilización de cada una de ellas por separado. Es evidente asimismo que el agua de mar desecada (la sal marina integral) es el mejor sucedáneo del agua de mar cuando ésta es inaccesible. Y por llegar al último nivel de concreción al alcance de todo el mundo, no es lo mismo salar la comida con sal marina (aunque sea la mejor sal) que con agua de mar; ni es lo mismo someter el agua de mar al desgaste de la cocción agregándola al principio, que evitar su degradación por el fuego, salando con ella sin someterla a temperaturas por encima de los 60 grados.

Los que no estamos especializados en la nieve, podemos emplear exclusivamente esta palabra para hablar de ella; pero los que están mínimamente especializados, ya sea por deporte, ya por razones científicas o por formar la nieve parte esencial de su hábitat, están obligados a tener en cuenta sus distintos estados a fin de conocer su comportamiento y así poder disfrutar de ella con mayor provecho o para defenderse de ella con más eficacia.

No es distinta la situación respecto al agua de mar. Para un profano, incluso la referencia a «AGUA DE MAR» constituye un salto importante en sus esquemas de conocimiento, porque ésta forma parte de su vida exclusivamente para baño cuando va a la playa, y con la boca bien cerrada para ahorrarse un mal trago. Pero a un especialista en Talasoterapia no se le puede aceptar igual limitación del lenguaje, porque ello implica y casi impone una análoga limitación del conocimiento de su materia de estudio: las propiedades terapéuticas del agua de mar, son evidentemente distintas según su estado. En efecto, el que busca en el agua de mar la curación de sus afecciones respiratorias, no tiene nada que hacer con el agua de mar en estado sólido (congelada), mientras que si dispone de ella en forma pulverizada o nebulizada, sus expectativas de curación son ciertamente muy altas: más que con cualquier medicamento.

En el entorno de esta disciplina, tiene muy poco sentido hablar sin más de «agua de mar», porque eso representa cerrar horizontes. En Talasoterapia es imprescindible distinguir los ESTADOS DEL AGUA DE MAR. Imprescindible. Por supuesto que hemos de buscar la excelencia, que sólo podemos alcanzar en el mar vivo: trago directo; respiración de la bruma que levanta el choque de las olas contra el acantilado; baño en agua viva y dinamizada; ingesta de la gelatina natural formada con las microalgas secas que les arrancan las olas a las rocas. Pero éstas no son las condiciones ordinarias en que podamos disfrutar del mar los 12 meses del año. Son condiciones excepcionales de las que podemos gozar esporádicamente: por lo común, sólo si vivimos muy cerca del mar; y de no ser así, únicamente durante las vacaciones.

Pero no podemos ser maximalistas. La vida es el ejercicio continuo de lo posible. Podemos gozar de las virtudes del agua de mar no sólo en el mar, sino también lejos de él e incluso en casa, en condiciones de máxima economía y no por eso con una rebaja sustancial de la eficacia terapéutica.

En el más desfavorable de los casos podemos recurrir al estado mineral del agua de mar, al que llamamos SAL (se entiende que es sal marina integral, sin faltarle ni uno solo de los elementos que contiene el agua de mar desecada). Menos da una piedra. Y si nos aseguramos de que no haya sido mutilada ni degradada, sigue siendo muy alto el rendimiento nutritivo y terapéutico que podemos obtener de ella.

Y si importante es fijar con la máxima precisión qué es al agua de mar (primer elemento de nuestra disciplina, bajo el nombre de TALASO), sin desestimar ninguna de sus variaciones de forma o estado, imprescindible es también que fijemos el valor del segundo término del objeto de nuestro estudio: la TERAPIA, el arte de cuidarse, que elevado a su máximo nivel, es también el arte de curarse.

¡Cuídate! Es un saludo cada vez más habitual. En efecto, cada vez es más intensa la conciencia de que hemos de cuidarnos.

Mariano Arnal

El Agua de Mar “vence” a las bebidas deportivas

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Comentar mis experiencias como investigador deportivo a nivel de deportes de resistencia como el gran triatlón de distancia ironman (3,8 Km. SWIN, 180 Km. BIKE, 42 Km. RUN). Creo en aquello que he investigado y verificado por mi mismo y que contribuya a encontrar nuevos caminos con que mejorar el deporte de resistencia. En este experimento de trata de encontrar la mejor bebida, para controlar la deshidratación en los deportes de resistencia, antes, durante y después.

Comentar los resultados de mi primera investigación, que ha durado dos años, con 77 salidas de 21 Km. en terreno llano. Los resultados han sido favorables al Agua de Mar.

Estudio comparativo, entre:
a) No beber nada de agua.
b) Beber agua sola, sin electrolitos de ningún tipo, aprovechando las fuentes que tengo en el recorrido.
c) Bebidas deportivas con electrolitos del tipo Flectomin e Isostar (En polvo o pastillas para ir disolviéndolas con el agua de las fuentes del camino, en las proporciones indicadas para cada producto).
d) Beber Agua de Mar isotónica. El sistema para poder beber agua de mar en la proporción adecuada durante todo el recorrido, ha sido, el salir con dos bidones del tipo que llevan los ciclistas (colgados en la cintura), uno con medio litro de agua de mar pura y en el segundo bidón agua de mar isotónica, que conforme iba consumiendo, sobre la marcha lo rellanaba, mezclando en la proporción (1:3 o 1:4), aprovechando las fuentes que tengo en el recorrido.

METODOLOGÍA EMPLEADA Y JUSTIFICACIÓN DE MI EXPERIMENTO
Manel de la Varga, investigador deportivo.
Comentar que bebo Agua de Mar desde hace 6 años, me inicie por recomendación de mi médico de cabecera y mi fisioterapeuta.
Marcas deportivas conseguidas a partir de los 60 años:
Challenge Barcelona-Maresme distancia Ironman (3.8 KmSWIN –180 KmBIKE – 42KmRUN)
1ª posición Cat. 60-64 en la Challenge Barcelona-Maresme 2009
1ª posición Cat. 60-64 en la Challenge Barcelona-Maresme 2010
Aguas bravas: Finisher VI Marnatón Cap de Creus – Cadaqués 2013 de 6,5 Km.
Preparando mi tercer Gran Triatlón distancia Ironman para el 2014 (Mi regalo para los 65 años).
Distancia recorrida para el experimento, siempre la misma Badalona-Rio Besos-Montgat 21 Km. o bien, circuito alternativo Badalona-Rio-Besos-Puerto Olímpico 21 Km.
Entrenamiento controlado con pulsómetro, un día a la semana de 12:30 a 14:30 horas.
Un total de 77 entrenamientos controlados durante los dos últimos años. Descarto los días de mucho viento, lluvia o con mucho frío.
Sin beber agua …………………………… (4 salidas)
Agua sola……………………………………. (15 salidas)
Bebidas deportivas …………………….. (26 salidas)
Agua de Mar………………………………… (32 salidas)

 

RESULTADOS:
a)
Sin beber agua. Tiempo promedio de los 4 recorridos = 2:29 horas. (Frecuencia cardiaca media entre 126-130 por minuto). (Ninguna micción)
b) Beber agua sola, sin electrolitos. Tomando agua de las fuentes que hay en mi recorrido. Decir que la mejor agua es el agua mineral embotellada. Tiempo promedio de los 15 recorridos = 2:07 horas. (Frecuencia cardiaca media entre 126-130 por minuto). (Tres o cuatro micciones durante el recorrido)
c) Bebidas deportivas con electrolitos del tipo Flectomin e Isostar (No he podido experimentar en este primer experimento con otras bebidas deportivas como Gatorado, Powerade que las reservo para mi segundo experimento). Algunas bebidas deportivas solo llevan 3 electrolitos y otras llegan a 6 electrolitos (cloro, sodio y potasio y en algunos algo más magnesio, calcio, fósforo y glucosa). Recordar que el agua de mar lleva 118 electrolitos. Tiempo promedio de los 26 recorridos = 1:57 horas. (Frecuencia cardiaca media entre 126-130 por minuto). (Una micción durante el recorrido o ninguna)
d) Beber Agua de Mar isotónica, en una proporción de 1:3 o 1:4 (0,5 litros agua de mar pura mezclada con 1,5 o 2 litros de agua de las fuentes. Aprovecho las fuentes que encuentro en el camino, aunque insisto que lo mejor es mezclar con agua mineral embotellada). Tiempo promedio de los 32 recorridos = 1:53 horas. (Frecuencia cardiaca media entre 126-130 por minuto) (Una micción durante el recorrido o ninguna)

Control del sudor, datos orientativos: Control de perdida de líquidos por sudor en los entrenamientos de 21 Km., 1,75 y 2,50 litros en invierno y entre 2,50 y 4 litros en verano. En días de mucho calor, hasta 4 o 5 litros por entrenamiento, que voy reponiendo continuamente.

RESUMEN:
El AGUA DE MAR “VENCE” A LAS BEBIDAS DEPORTIVAS.
Comparativa de tiempos: Cuatro diferentes sistemas de hidratación.
Tiempos promedios en recorrer 21 Km. en circuito plano:

Sin beber nada……………………………….. (2h 29m)..(7:06 min. por Km.)
Agua sola……………………………………….. (2h 07m)..(6:03 min. por Km.)
Agua con electrolitos………………………. (1h 57m)..(5:34 min. por Km.)
AGUA DE MAR isotónica (1:3 o 1:4)….(1h 53m…(5:23 min. por Km.)

CONCLUSIÓN:
¡¡¡¡La ganancia de tiempo entre no hidratarse o beber Agua de Mar isotónica, en una media maratón de entrenamiento (21 Km.) es de 36 minutos!!!!
¡¡¡¡Si se compara el Agua de Mar, con agua con electrolitos de calidad (bebidas deportivas) la ganancia de tiempo en este caso es de 3 o 4 minutos!!!!
Esto supone, que un maratoniano de 3:04 puede mejorar su marca en 6 o 7 minutos y terminar la maratón de 42,2 Km, en un tiempo por debajo de las tres horas además de evitar lesiones, calambres y mejorar el tiempo de recuperación. Eso si, siempre y cuando en los avituallamientos de cualquier certamen deportivo se dignen a poner AGUA DE MAR, para los deportistas que estamos acostumbrados a beber AGUA DE MAR en nuestros entrenamientos. Comentar también, que con las bebidas deportivas, la ganancia de tiempo entre no hidratarse o tomar una bebida deportiva del tipo isotónico, en una media maratón de entrenamiento (21 Km.) es de 32 minutos.

NUEVO EXPERIMENTO
Hace dos semanas he iniciado un nuevo experimento. Se trata de verificar y comprobar los datos con una segunda experiencia para poder contrastar, con los resultados del primer experimento.
Carrera por la montaña Badalona – La Conrería – Badalona, 19 Km. con un desnivel positivo de 870 m.
Primeros resultados:
31-10-13. Primera salida sin agua 2:42 horas (deshidratación al llegar a mi casa 2,8 litros)
07-11-13. Segunda salida con Agua de Mar 2:07 horas (deshidratación al llegar a mi casa 0,4 litros)
Animo a todos los deportistas a colaborar y repetir mi primer experimento de 21 Km. en llano, para poder ampliar la muestra de datos y poder obtener resultados más precisos, para el beneficio de todos los maratonianos, ironmans, corredores de montaña, etc. etc..
Buen entreno y a disfrutar!!!

Manel de la Varga Vallcorba
e-mail: mvarga2012@gmail.com
http://www.maneldelavarga.com

 

TALLERES IRONMAN ENTRENAMIENTO INTEGRAL. Alimentación (Dieta Alcalina). Hidratación (Agua de mar o bebidas deportivas). Relajación (Sofrología Dinámica). Para los que buscan terminar un Ironman, un Maratón, 10 Km… “Saber qué hacer“ y “Cómo hacerlo” ¡APUNTATE A LOS TALLERES!

EL GRAN TRIATLÓN te está esperando…………. ¿TE ATREVES?………………
¡¡¡IMPORTANTE PARA TODOS LOS DEPORTISTAS: No olvidarse de la revisión médica periódica, y que incluya además una prueba de esfuerzo!!!

¿Salar o mineralizar?

sal2Hace 60 años, esta pregunta no tenía ningún significado, porque salar era mineralizar. Lo primero se hacía conscientemente; y de lo segundo no se necesitaba ser consciente, puesto que tan inseparables eran el salar y el mineralizar, que bastaba un solo término para comprender a los dos. Y como la sal era el mineralizador único y óptimo, he aquí que a “mineralizar” se le llamaba “salar”.

 

Cuando nos echamos a la boca una verdura, una legumbre, un tubérculo o un cereal hervidos, el paladar nos advierte inmediatamente y de manera inequívoca, que esas comidas no están bien de sabor: y en efecto son de mal comer, y por tanto es preciso saborizarlas. Y eso podemos hacerlo de dos modos: echando mano de un condimento de sabor fuerte y mezclándolo con esa comida tan débil de sabor, para que esa debilidad quede opacada por el condimento; o bien, elevando el sabor débil a su máxima potencia: es decir llevando a su perfección el sabor de la verdura, de la patata, de las legumbres, de los cereales.

En el primer caso estamos comiendo una mezcla del alimento con su condimento, de tal manera que, aunque estén mezclados, sabemos distinguir los sabores de ambos. En el segundo caso en cambio, no comemos verdura, patatas, etcétera con sal, ni somos capaces de detectar el sabor diferenciado de la sal si la hemos puesto correctamente; sino que comemos esos manjares elevados a su sabor óptimo, es decir mineralizados  justo hasta el nivel en que alcanza cada uno de esos manjares su propia perfección de sabor: y es justamente el paladar el órgano encargado de advertirnos cuándo alcanzan los alimentos su mineralización óptima y por tanto su más alto valor alimentario.

Ocurre con los alimentos al salarlos-mineralizarlos, algo muy parecido a lo que nos ocurre a nosotros cuando bebemos agua de mar: no se nos salan las carnes y los huesos, sino que esa inyección mineral nos eleva el tono vital, enciende nuestras pilas, nos da marcha, nos hace más “salados” anímicamente. Nos eleva a nuestro mejor nivel tanto físico como anímico. Pues por ahí van las cosas: unos alimentos mineralizados a su mejor nivel, nos mineralizan también a nosotros a nuestro mejor nivel. Así de sencillo.

Por eso, si pensamos en mineralizar, hemos de asegurarnos de que la sal que empleamos es la mejor (y eso es bastante caro); o mejor aún: hemos de recurrir directamente a la mejor sal, que es el agua de mar. Es nuestro mejor mineralizador: sin ningún género de dudas. Eso explica que cuando bebemos agua de mar, la sensación que experimentamos no es que nos estamos salando, sino que hacemos nuestra mejor puesta a punto mineral. Indispensable por cierto, porque nuestro déficit mineral es una especie de tara biológica que compartimos con todos los herbívoros y que hemos agravado con las malas praxis agrícolas y ganaderas, y sobre todo con la increíble adulteración de la sal.

Conclusión: mientras la sal fue auténtica, dio lo mismo salar que mineralizar. Pero hoy que la inmensa mayor parte de la sal alimentaria está severamente adulterada, hemos de distinguir entre salar y mineralizar. Salar será por tanto echarle cualquier sal a la comida para contentar al paladar (que en realidad lo que nos reclama no es que salemos, sino que mineralicemos); mineralizar en cambio, será asegurarnos de que la sal que usamos, contiene todos los minerales (es el agua de mar desecada, sin escurrir y sin lavar). Estas sales tan completas suelen ser considerablemente caras. La otra alternativa es emplear directamente agua de mar: ahí sí que tenemos la garantía de mineralización integral.

Agua de mar para las vías respiratorias

Agua de mar y sistema respiratorio.

Los peces «respiran» agua, y nosotros respiramos aire. Nos lo podemos mirar así de momento. Teniendo en cuenta además que el agua de mar es más rica en elementos que el aire, y que nuestra acción contaminadora afecta muchísimo más al aire que al mar, podríamos decir que en general los peces respiran más sano que nosotros. Bien, el caso es que tenemos como primer y principal proveedor de nuestra respiración, el aire: de él obtenemos el oxígeno; pero con lo que nos aporta por sí mismo el aire, no haríamos nada. Por eso tenemos el mar como proveedor secundario, que nos provee la infinidad de oligoelementos que enriquecen el aire. Una parte sustancial de la salud que respiramos nos viene, pues, del mar. Esa es la razón por la que junto al mar mejora a ojos vistas la salud de nuestro sistema respiratorio.

Agua de mar pulverizada al romper las olas

El mar, efectivamente, es el gran proveedor e intercambiador de la atmósfera, no sólo en cantidad, sino también en calidad. Valga la siguiente observación como indicio de que así es. Existe todavía en el catálogo de enfermedades tiroideas el llamado “bocio de las montañas”, eliminado ya en los países desarrollados. Es una enfermedad propia no sólo de la alta montaña, sino en general de las regiones alejadas del mar. El bocio se contrae por falta de yodo. Las regiones costeras, ricas en yodo por su cercanía al mar, no tienen este problema; en cambio en tierras altas y continentales, el bocio puede llegar a ser una plaga. Una vez descubierto que la causa de esta enfermedad es la falta de yodo, los países que se lo pueden permitir, la han erradicado yodando el agua doméstica o la sal.

Es sólo un dato para demostrar que algunos elementos del aire que respiramos (en este caso el yodo) indispensables para nuestra salud, proceden del mar. Es lógico deducir de ahí que no es sólo el yodo lo que aporta el mar a nuestra respiración, sino muchos otros elementos cuya naturaleza y valor específico ignoramos. El caso es que hoy nadie pone en duda que el simple respirar en la playa es un inmejorable ejercicio de salud.

Todo empezó con la tuberculosis, terrible enfermedad pulmonar que nos puso camino del mar. Una tremenda plaga, anterior al descubrimiento de la penicilina. En los siglos XVIII y XIX se habían iniciado tímidos y esporádicos pasos hacia la utilización de las playas como vacuna contra la tuberculosis y el raquitismo. En ambos casos el elemento curativo era el aire marino. En aquella época los baños eran infrecuentes, y menos aún en el mar, porque se los consideraba peligrosos.

La eclosión se produjo al inicio de la segunda mitad del siglo XX. La invasión de las playas en todo el mundo se convirtió en el más espectacular fenómeno migratorio de la historia de la humanidad. Desde el nomadismo anterior a la civilización, no se había visto nada semejante. Como aves migratorias, cientos de millones de personas migran todos los veranos desde las regiones del interior a las playas. Y en paralelo se produjo un gran trasvase de población en todo el mundo desde el interior a las costas. El clima marino ha vencido al de montaña, tan celebrado antaño como el mejor para la salud. El resultado es que hoy se aglomeran en las poblaciones costeras las viviendas de más de media humanidad.

Este cambio tan espectacular del hábitat y de los hábitos humanos tuvo como desencadenante la obstinación por vencer a la tuberculosis mediante el clima marino. Y eso fue posible porque igual de espectacular fue la eficacia de este clima no sólo en la prevención, sino también en la curación de esta terrible enfermedad pulmonar, que por aquel entonces estaba siendo la primera causa de muerte infantil y juvenil.

El fenómeno de la bondad del clima marino en las afecciones respiratorias está instalado de tal modo en el orden de las evidencias y del saber instintivo, que ni siquiera ha sido preciso que se ocupase del tema la ciencia médica. Y no se ha ocupado. La gente percibe simplemente que su estancia en la playa le resuelve los problemas respiratorios, y eso le basta. Al año siguiente repite. Eso es todo.

Es que los conductos respiratorios y los pulmones, igual que la piel, están en contacto directo con el aire, que actúa sobre ellos sin necesidad de que otros órganos intermedios metabolicen los elementos que contiene. De ahí ese elevadísimo nivel de eficacia de la inhalación de agua de mar en todas las afecciones respiratorias: desde las rinitis y los simples resfriados, donde el aire marino y el agua de mar hacen de desinfectantes y regeneradores de la mucosa, y  de paso descongestionan la nariz; hasta el asma y la bronquitis, pasando por la faringitis, la amigdalitis y la otitis asociada.

Mediante la aportación del riquísimo aire marino a nuestro caudal respiratorio, ayudamos poderosamente a las defensas que tiene de por sí un sistema tan expuesto a las agresiones externas: están tan bien diseñadas, que prácticamente no existen agentes patógenos que las traspasen: por eso sólo los causantes de la pulmonía y de la tuberculosis consiguen pasar esas barreras muy excepcionalmente.

Pero hay que tener en cuenta que no podemos deshacer con una mano lo que hacemos con la otra: el tabaco es un enemigo implacable de las defensas de las vías respiratorias, empezando por matar a millones los cilios bronquiales y continuando por alquitranar micra a micra las demás estructuras. Mal pretexto es perjudicarse uno mismo con la excusa de que otros también te perjudican.

Aunque parezca de cajón que los problemas de las vías respiratorias son cosa de la respiración y por tanto a ella hay que atender para controlarlos, no podemos prescindir de los demás elementos que la acompañan en un régimen integral de salud, como son el baño, el ejercicio físico y la alimentación.

Aeroterapia.

Si la aeroterapia ayuda muchísimo a órganos que no están en contacto directo con el aire, está claro que tratándose de los órganos aéreos (respiratorios), ha de ser ésta la principal línea terapéutica. Y así es, en efecto.

Si queremos curarnos con agua de mar la llaga de un pie o una erupción de psoriasis, podemos elegir dos caminos: el uno indirecto, y posiblemente de más largo alcance, que sería ingerir agua de mar para regenerar y realimentar todo el medio interno; y el otro, mucho más directo, que consistiría en aplicar baños de agua de mar a las zonas afectadas. Es obvio que ésta actuará más rápido así, que haciéndola llegar, previa metabolización, a los lugares afectados a través del riego sanguíneo.

Pues bien, el agua de mar respirada actúa en todo el sistema respiratorio igual que el agua de baño en la piel, como una cura tópica: entra en contacto directo con el órgano a curar o a prevenir de agresiones. Por eso su efecto es tan inmediato y espectacular.

Realmente basta estar en la playa para sentir los efectos benéficos del agua de mar en las vías respiratorias. Pero esto, como todo, tiene grados: no es igual tumbarse en primerísima línea de la playa, donde rompen las olas, que hacerlo diez metros más lejos. No es lo mismo, porque en primera línea el aire está cargado de ínfimas partículas de agua de mar que desprenden las olas al romper; de ahí que la densidad de agua de mar respirada sea mucho mayor que algo más lejos. Ni es lo mismo estar ahí tumbado, que haciendo ejercicio, porque con éste la respiración es mucho más profunda, y el aire enriquecido con agua de mar penetra hasta donde no consigue llegar estando inactivo. Ni tampoco es lo mismo ir a respirar agua de mar en una playa tranquila, donde el agua desprendida a la atmósfera es escasa, que en un acantilado, el mejor de los lugares para terapias respiratorias. O en la playa un día de tormenta.

Es importante recordar que la playa es insustituible para el tratamiento de las afecciones respiratorias en cualquier época del año. Por eso, aunque se acuda a un centro de Talasoterapia, será bueno imponerse la visita a la playa. Es dudoso en cambio que la atmósfera de una piscina de agua de mar caliente y tratada, pueda competir ni de lejos con la playa. Por eso, y dada su cercanía a estos centros, conviene insistir en la conveniencia de trasladar a ella alguno de los ejercicios físicos.

Por fortuna las terapias de agua de mar para vías respiratorias requieren muy escasas cantidades: por eso existe la posibilidad de continuarlas en casa, en la calle, donde sea. Basta proveerse de un pulverizador de gota superfina, pulsarlo de vez en cuando para soltar una nubecilla de agua de mar, y respirar en ella. Así de sencillo. Si realmente nos conviene crear en casa una atmósfera rica en los elementos del agua de mar y queremos algo que funcione solo, la industria ofrece aparatos eléctricos que nebulizan el líquido que se les acople. Los mejores se encuentran bajo el nombre de humidificador: no sirven a estos efectos los que evaporan el agua en vez de pulverizarla, porque se dejan las sales en el recipiente.

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Nebulizador por ultrasonidos

Hidroterapia.

De todo el sistema respiratorio, el que está al alcance directo del agua (nariz, faringe-laringe, amígdalas, conductos oído-nariz-laringe), responde de maravilla al baño y en su caso al tratamiento con agua de mar. La parte interna (bronquios, alvéolos y pulmones) sólo puede beneficiarse indirectamente de la hidroterapia.

La nariz, el inicio del conducto natural del aire, requiere y agradece el tratamiento hidroterápico. Es muy beneficioso irrigar al menos una vez a la semana los conductos nasales con agua de mar: por su acción profiláctica (defiende todo el conducto respiratorio de agentes patógenos), por su valor antiséptico (desinfecta toda la zona) y por su acción regeneradora de las mucosas. De ahí que valga la pena aprovechar las vacaciones en la playa para dedicarle alguna atención a la higiene nasal con agua de mar. La terapia más elemental consiste en situarse en el mar con el agua hasta los hombros y flexionar las rodillas para sumergir la cabeza verticalmente, de modo que el agua entrará profundamente en la nariz (obsérvese que precisamente por eso, y porque es desagradable, cuando uno se sumerge de esa forma, se tapa la nariz con una mano).

Otra forma más violenta de higiene profunda de los conductos que conectan nariz, garganta, oídos y ojos es colocado en el agua haciendo el muerto, echar la cabeza hacia atrás hasta sumergirla totalmente. El agua penetra por todos los conductos internos y puede costar un buen rato liberarse de la molestia que deja esa terapia. De todos modos, cuanto más se practica, menor es la molestia. Sin embargo vale mucho la pena, porque estas terapias previenen (y si es el caso, curan) los catarros nasales, la rinitis y la sinusitis. Estas prácticas se pueden seguir en casa, valiéndose de un frasco lleno de agua de mar provisto de una salida que se adapte bien a la nariz, la lota por ejemplo, o en su defecto con una jeringa o un cuentagotas. En la farmacia se venden (entre 70 y 100 euros el litro) frascos de esos cuya mayor virtud, según reza la publicidad, es contener 100% agua de mar.

La otra zona afectada por afecciones respiratorias que admite los tratamientos de talasoterapia, es la gutural. La faringitis y la amigdalitis se previenen y se curan muy bien cuidando esa zona con agua de mar. Para ello hay que adquirir nuevos hábitos de baño. En primer lugar, dejar de bañarse con la boca sellada. Hay que dejar que el agua que salpicamos al hacer actividad dentro del mar, entre libremente en la boca. Siempre es poquísima, pero muy saludable para la higiene bucal y gutural.

Complementariamente nos conviene agregar a la ritualización de los baños (son muchos los que antes de sumergirse, se remojan echándose agua con las manos) el hábito de enjuagarnos la boca y hacer unas gárgaras: son un bálsamo para la boca y la garganta.

Cinesiterapia.

Para asentar nuestra salud natural sobre bases sólidas, una condición básica es RESPIRAR correctamente. Oxigenación y oxidación van de la mano, y sólo se consiguen mediante una respiración de máximo rendimiento. Si van bien estas funciones, todo el organismo va bien: desde la piel hasta las entrañas. Y todo es tan sencillo como respirar… bien. Por eso lo mejor que podemos hacer es aprovechar nuestra estancia en la playa para practicar ejercicios de respiración. La clave está en vaciar totalmente los pulmones para que se llenen de aire limpio. Es como hacer limpieza a fondo: en la ordinaria se descuidan los rincones, donde se va acumulando suciedad. Pues eso mismo ocurre en los pulmones: si no se pone uno expresamente a vaciarlos de aire viciado, ellos solos no se vacían.

Si nos fatigamos en exceso subiendo unas escaleras o andando por una calle empinada, es entre otras cosa porque los pulmones no responden a la medida del esfuerzo; no nos siguen, les falta la respiración.

La consecuencia es obvia: si queremos mantener o mejorar nuestra cinestesia, sobre todo la más enérgica, hemos de atender en primer lugar a los pulmones: hemos de ejercitarlos del mismo modo que ejercitamos las piernas, los brazos, las caderas para no perder fuerza y movilidad.

El lugar ideal es la misma orilla del mar, donde el aire es más rico y saludable. Se elige la postura más cómoda posible: sentado, tumbado boca arriba, de pie, o alternando. La clave es la expiración, que es el acto de vaciado. Hay que ir forzándola poco a poco. Lo ideal, dicen los maestros de yoga, es que ésta dure el doble que la inspiración (la entrada de aire). Lo mejor es cronometrarse y no pretender llegar al final de golpe. Así, contaremos hasta 5 en la inspiración, y hasta 10 en la espiración. E iremos aumentando lentamente. Si lo practicamos durante unos días, comprobaremos que podemos ampliar nuestra capacidad pulmonar al doble. Sólo se necesita constancia.

¿Y los beneficios? Inmensos. Es como hacerle un repaso integral al motor que provee de combustible (oxígeno) a todo nuestro organismo, al tiempo que se les aplica reparador (en este caso, los oligoelementos del agua de mar) a todas las piezas. A partir de ahí, todo son maravillas: al mejorar la oxigenación de la sangre, se incrementa su circulación; de ahí se deriva una más activa eliminación de toxinas; al llegar más oxígeno a los órganos internos, al sistema nervioso, al sistema glandular, a los músculos, a la piel, todos los órganos se comportan con mayor viveza.

Nutrición.

Siendo evidente que el contacto directo de los pulmones con el aire marino es la terapia reina para las vías respiratorias, no hemos de descartar en absoluto la opción de reforzarla mediante la ingestión de agua de mar. De hecho los terapeutas cuentan con una considerable experiencia de enfermedades respiratorias tratadas con éxito administrando agua de mar bebida. En este momento la universidad de Antioquia (Colombia) tiene en curso estudios clínicos sobre tratamiento de diferentes enfermedades mediante ingestión de agua de mar.

El “método marino” recomienda como tratamiento de regeneración del medio interno, la ingesta de hasta medio litro diario de agua de mar, aunque nosotros nos conformamos con un cuarto de litro, haciendo de complemento de la dieta. La cantidad, la determina la tolerancia de cada organismo, que es muy baja al introducir este complemento nutricional en la dieta, y va aumentando a medida que se habitúa a ella nuestro sistema digestivo.

Si resulta oneroso comprarla, recuérdese que el mar se defiende muy bien de las agresiones bacteriológicas, por lo que no es ningún disparate proveerse directamente del mar. El sentido común, la vista y el olfato nos guían con un altísimo nivel de acierto.

 

Mariano Arnal

Resumen del estudio de tratamiento de rinitis alérgica con agua de mar

Eficiencia del tratamiento de la rinitis alérgica con agua de mar por ingesta y lavado nasal

Profesores e investigadores de la Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia

-María de la Luz Valencia Chávez. Neumóloga Pediatra, Departamento de Pediatría, Facultad de Medicina. mlvalenc@hotmail.com

-Wilmer Soler Terranova. Bioquímico, Departamento de Fisiología y Bioquímica, Facultad de Medicina. wsoler@quimbaya.udea.edu.co

-Olga Morales Múnera. Neumóloga Pediatra, Departamento de Pediatría, Facultad de Medicina. olmmunera@yahoo.com

-Javier Rosique Gracia. Biólogo, Departamento de Antropología, Facultad de Ciencias Sociales y Humanas. javier.rosique@siu.udea.edu.co

Resumen
Objetivo: Evaluar la eficiencia del tratamiento con agua de mar (AM) diluida sobre los síntomas de rinitis alérgica en niños (2-6 años), por lavado nasal e ingesta, respecto a un control que usa solución salina fisiológica (SS).

Métodos: Ensayo clínico controlado, doble ciego y asignación aleatoria a dos grupos de niños de estrato socioeconómico muy bajo: 83 que utilizan AM y 81 que usan SS por 12 semanas. Se evalúan variables clínicas sinunasales al inicio, a las semanas dos y 12, mediante estratificación de las variables clínicas en escala de uno (sin síntomas) a cuatro (mayor gravedad). Al inicio y el final del estudio se realiza un control de crecimiento por antropometría

Resultados: Hay reducción significativa de los síntomas, pero sin diferencias entre tratamientos AM y SS. En la semana dos, los dos grupos alcanzan reducciones significativas respecto a los valores de inicio, en los puntajes de: rinorrea, estornudadera y prurito (p<0,001); mientras que para las variables: tos seca, inapetencia, respiración nasal y calidad del sueño, el grupo AM alcanzó mayores reducciones en los puntajes de los síntomas, que el grupo SS. Los puntajes z respecto a las referencias de crecimiento, son bajos al inicio para estatura, talla sentado, peso y perímetro del brazo en ambos grupos. Pero a la semana 12, el incremento de estatura y talla sentado en AM acerca más este grupo a la referencia (p<0,05), que en SS.

Conclusiones: La mayor eficiencia en la reducción de síntomas sinunasales se presenta en el tratamiento con AM, junto con mayor crecimiento óseo y una reducción de la brecha respecto a las referencias de crecimiento. Se evidencia el potencial del AM en el tratamiento de la rinitis y como coadyuvante nutricional por su contenido mineral.

Palabras claves: Rinitis alérgica, agua de mar, solución salina, lavado nasal

Riego con agua de mar

Cuando hablamos de agua solemos dar por sentado que hablamos de agua dulce, cometiendo el gravísimo error de marginar al agua de mar, que es el 97% del total del agua en nuestro planeta. Hay que entender que el hecho de tener el agua de mar en un puesto tan relegado en la escala  de las aguas de las que hacemos uso, viene dado por una serie de prejuicios mal concebidos que tenemos respecto a nuestro más abundante recurso: que no se puede beber, que no se puede usar sin tratar, que no sirve para regar y muchos otros. Todas estas afirmaciones tienen a priori una buena base argumental, pero si se estudia el tema con más detenimiento, se analizan todas las posibilidades de uso (comemos petróleo, p. ej.) y se hacen todas las pruebas correspondientes,  se ve entonces que es una tremenda estupidez no darle la importancia y el valor que tienen la infinidad de usos y propiedades del agua de mar. Más en esta época en que se hace imprescindible innovar y ser más esmerados en la administración de nuestros recursos naturales.

Si observamos cuál es la cantidad de agua dulce de que disponemos y cómo la gestionamos, comprobamos una serie de datos que son cuanto menos preocupantes. El agua dulce sólo es el 3% del total; y de ésta sólo tenemos acceso a un 0,06% aproximadamente, porque el resto se encuentra entre glaciares, acuíferos profundos, tierras heladas y atmósfera. El 70% de la poca agua dulce de que disponemos la consume el riego, el 20% se lo llevan los procesos industriales y tan sólo un 10% se aplica al consumo doméstico. Al ver estos números llama la atención la gran cantidad de agua que se consume para poder regar y la poca que necesitamos a nivel doméstico.

El riego es sin duda una de las grandes asignaturas pendientes de la humanidad, pues el aumento constante de la demanda de alimentos debido al creciente incremento de la población, y el hecho de que la temperatura del planeta asciende progresivamente  propiciando sequías, y por ende, la falta de producción de alimentos, hace que debamos empezar a actuar ya en consecuencia con los cambios que estamos experimentando. El gran cambio que estamos impulsando desde Aqua Maris y otras muchas organizaciones, es que al agua de mar se le otorgue la categoría que merece, no solo la de agua potable (que lo es o puede serlo) sino también la de mejor complemento mineral y mayor recurso hídrico de nuestro planeta. Pero para llegar hasta aquí debemos ir desmintiendo de manera empírica todos los supuestos que hay en contra del agua de mar. Y aun así, conseguir que sea aceptada y empleada por la mayor parte de la sociedad supondrá una cantidad de tiempo y esfuerzo colosal.

Llevamos años investigando el riego con agua de mar y la falta de recursos hace que la tarea se alargue y se complique mucho más de lo deseado. Pero donde falta el dinero abunda la voluntad y el ingenio, con lo que a pesar de nuestros precarios recursos hemos logrado unos resultados más que notables.

Principios básicos

Si observamos la naturaleza con detenimiento y perspectiva podemos ver que nos está dando la clave en el asunto del riego. Nos muestra, en efecto, cómo montes y praderas sostienen su verdor sin necesidad de lluvia incluso durante meses. No ocurre lo mismo con los ajardinamientos que tenemos en casa o con los campos de los agricultores en los que una semana o quince días sin riego son nefastos para según qué cultivos. La clave está en la tierra, en las capas freáticas y los acuíferos que atesoran y administran el agua con la mayor eficiencia, guardando cada gota de lluvia y repartiendo el agua por las cuencas subterráneas de los ríos, regando indirectamente desde la montaña hasta el mar. Pero el riego (desde arriba) es el método que la humanidad ha adoptado para hidratar y así dar vida a las plantas, imitando el modelo que tenía más a la vista: la lluvia. A lo largo de la historia la experimentación siempre se ha orientado por la premisa de que el agua tenía que venir de arriba, con lo que la línea ha ido siempre en la misma dirección. Y claro, como no podía ser de otra manera, la mayoría de intentos que se han hecho para regar con agua de mar han sido con el modelo general de riego, de arriba hacia abajo, con las nefastas consecuencias de quemar las plantas. Y si éstas aguantaban el agua de mar, con el tiempo el terreno quedaba saturado debido a la alta acumulación de sal, quedando así muerto e inservible para cualquier cultivo.

Desde siempre el mar ha regado las zonas cercanas a la costa, adentrándose bajo tierra (puede llegar a kilómetros) y manteniendo siempre húmedo el subsuelo, haciendo el mismo trabajo que los acuíferos de los ríos, con la única diferencia de ser agua de mar.

Hay otra situación que se da en la naturaleza donde vemos que especies vegetales no catalogadas como halófilas (o halófitas) son regadas únicamente con agua de mar. Hablamos de los típicos islotes que podemos ver en innumerables fotografías, en los que si bien nos fijamos, forzoso será concluir que toda la vegetación que tienen se sostiene con el riego que le proporciona el mar. Las plantas con una mayor capacidad para aprovechar el agua de mar se encuentran en las zonas más cercanas al mar, mientras que las otras se encuentran más al centro y en zonas más elevadas, aprovechando la continua humedad subterránea que le proporciona el agua de mar.

Concluimos pues, que los dos modelos que consideramos más eficientes para regar con agua de mar y con los que intentamos guiar nuestras investigaciones son los que nos muestra la naturaleza: creando una capa freática con agua de mar para mantener el subsuelo siempre húmedo o adaptando las plantas a la salinidad del agua de mar (como puede ser la acelga), cultivándolas en un suelo que tenga la capacidad de drenar el exceso de sales.

           

Experimentos

No somos los únicos que hemos trabajado en la experimentación del riego con agua de mar. Desde los monjes carmelitas de Sestao, que ya en el siglo XVII habían obtenido excelentes resultados en el cultivo de todo tipo de vegetales en terrenos arenosos con agua de mar (descargar pdf), hasta en los yermos campos de Eritrea, donde el cultivo de la Salicornia ha convertido la región en un auténtico vergel (ver vídeo aquí).

Nuestras experimentaciones están principalmente enfocadas al sistema de riego freático, con lo cual nos ocupamos más de entender el comportamiento del agua y los minerales bajo tierra, que del tipo de plantas que cultivamos.

Primer jardín regado exclusivamente con agua de mar

Éste es un jardín creado en 2006 con los principios básicos de riego mediante capa freática. En los 7 años que lleva, siempre se ha mantenido verde.

Se trata de la demostración más evidente de que realmente se puede usar el agua de mar para riego de cultivos o jardines. Aún falta mucho por conocer y experimentar, pero con esto hemos conseguido deshacernos del mito de que el agua de mar mata las plantas. Lo importante es aprender a utilizarla y conocer el funcionamiento que tiene en distintos tipos de terreno.

Jardín escalonado

Dispositivo de 3 niveles para comparar el rendimiento de una misma especie a diferentes distancias del agua, para demostrar que lo más importante no es la planta, sino el terreno.

En esta prueba pudimos observar que el mismo tipo de semilla de rúcula experiemtaba crecimientos totalmente distintos según el nivel. Hay que añadir que lo más sorprendente de todo fue que el sabor cambiaba en función de la distancia al agua de mar.

Bidón de arena cultivable

Dispositivos hechos con un bidón de plástico de 1000 litros cortado por la mitad. Con esto pretendemos hacer un sistema de riego para zonas desérticas con el mínimo coste posible. Los bidones únicamente contienen arena de playa y una entrada de agua de mar.

Experimento con el terrario de metacrilato

Se trata de un terrario cerrado herméticamente con agua de mar, arena de playa y dos centímetros de tierra fértil en la superfície.

El agua de mar que hay en el fondo humedece todo el terreno. Gracias a la evaporación, en el techo del terrario se condensa una gran cantidad de agua, lo que produce una lluvia diaria de agua dulce a partir del agua de mar evaporada. Esto permite conseguir un riego permanente y un alto nivel de humedad.

Se ha mantenido cerrado durante cinco años y hoy todavía mantiene algunas pocas plantas con vida.

   

Riego con agua hipotónica

Cuando hablamos de agua hipotónica hacemos referencia a una mezcla aproximada de entre un 2% y un 10% de agua de mar en agua dulce. Este tipo de riego lo estamos realizando entre una y dos veces por semana en plantas regadas normalmente con agua dulce de la red.

El objetivo es remineralizar el terreno y aportarle a la planta la variedad de minerales que ofrece el agua de mar, evitando en todo momento una sobresaturación de sales. Por el momento los resultados están siendo muy buenos: incluso algunas plantas que estaban decayendo se han recuperado.

 

Primer taller de riego con agua de mar

La Fundación Gior, ubicada en Mallorca y dedicada al desarrollo de actividades de carácter sostenible, ecológico y saludable, nos brindó el pasado 27 de julio la oportunidad de convivir y participar con ellos de forma activa en la realización de una serie de talleres, charlas y actividades en la maravillosa finca de Cocons Plans.

20130726_154923Los talleres que se realizaron fueron: cómo regar con agua de mar, aprender a cocinar con una cocina solar, elaboración de cerveza de algarroba, sobrasada vegetariana y queso de almendras de forma artesanal y la elaboración de un botiquín con doce plantas medicinales.

    

Nosotros, como no podía ser de otra manera, nos encargamos de impartir la charla sobre agua de mar y el primer taller de riego. Fue afortunado que la charla abriese la jornada de actividades, porque gracias a la información transmitida, talleres como el de elaboración de sobrasada vegetal o queso de almendras, incorporaron la utilización del agua de mar.

El taller se realizó el sábado por la tarde a escasos 150 metros de la costa y consistió en la construcción de dos dispositivos preparados para poder regar con agua de mar y poder observar su comportamiento en la capa freática. A lo largo del taller, totalmente práctico, se explicaba qué función tenía cada una de las fases de construcción y por qué eran necesarias, además de los principios básicos para comprender las diferencias de funcionamiento entre el riego convencional y el riego inverso con agua de mar.

Rellenando la primera capa del dispositivo

Al finalizar el taller se repartió entre los asistentes un pequeño librito sobre los fundamentos y los conceptos básicos para poder regar con agua de mar y las bases para construir un dispositivo de estas características.

Descarga Librito Riego PDF

Además de las actividades y talleres, en los que pudimos aprender y adquirir grandes conocimientos, cabe destacar el buen ambiente y el fantástico trato recibido por parte de los anfitriones.

Breve repaso a la historia

La necesidad que tenemos de nivelar nuestra alimentación mineral, la satisfacemos aún hoy en la misma playa, recogiendo agua de mar si la tenemos a mano; y en caso contrario nos conformamos con la sal (marina, por supuesto), que no es sino agua de mar en polvo (los biberones se hacen con leche en polvo, ¿no?).  El Neolítico nos colocó junto a los ríos: es ahí donde empezamos a darle la espalda al mar, y se generalizó el uso de la sal, olvidando el del agua de mar.

Pero este olvido afectó sólo a la cocina (excepto los ribereños muy pobres, que seguían salando con agua de mar). En medicina siguió usándose el agua de mar. Siendo uno de los mayores recursos de todos los tiempos la purga (la limpieza interna era el inicio y condición de toda cura), ésta se hizo preferentemente con agua de mar; y en su defecto, se recurría al agua con sal. Recordemos nuestras purgas de Agua de Carabaña: pues no fueron sino las herederas de la purga con agua de mar, pero en su versión de tierra adentro.

Los egipcios primero, y luego los griegos, sabían que los baños en el mar eran curativos en muchas enfermedades, empezando por las respiratorias. Estaban en el secreto, pero no en el misterio. Fue en el salto del siglo XIX al XX cuando René Quintón, francés, un iluminado, desveló el misterio del agua de mar. Descubrió que no era “agua con sal”, sino el auténtico plasma de la tierra, el mismo que circula por todos los seres vivos. Tan convencido estaba, que reduciendo su salinidad a la de todo fluido biológico (la cuarta parte de la salinidad marina), empleó el agua de mar como plasma sanguíneo en perros enfermos a los que previamente les había extraído la sangre infectada (¡toda!). Y todos ellos se curaron. Tan increíble le pareció el descubrimiento, que repitió esta prueba hasta 20 veces. No le quedaba ninguna duda: el agua de mar era plasma sanguíneo.

El siguiente paso fue analizar el agua de mar, para ver qué minerales contenía. Encontró hasta 38 minerales (los métodos de análisis no daban para más; hoy tenemos localizados 95) cuya existencia estaba ya constatada también en el cuerpo humano. Ése era el misterio. Sobre él construyó sus Dispensarios Marinos donde atendió a decenas de miles de personas, sobre todo niños. Y se atrevió con casi todas las dolencias y enfermedades. Su procedimiento preferido fue la inyección.

Durante la primera guerra mundial Quinton estuvo en los hospitales de campaña donde el agua de mar se empleó profusamente como antiséptico, previniendo y curando gran número de infecciones. Pero pocos decenios después se truncó el meteórico ascenso del agua de mar como el mejor preventivo y remedio contra las infecciones, a causa de la aparición de la penicilina.

El otro gran frente del agua de mar, el que ha experimentado menos de medio siglo un desarrollo de dimensiones antropológicas, urbanísticas y de geografía demográfica increíbles, es su uso balneario. Empezó en los países y capas sociales de más alto nivel económico con los balnearios marinos (que posteriormente se llamaron centros de Talasoterapia) y explosionó en las playas, que hasta ese momento habían permanecido inhóspitas y desiertas. El secreto de esa eclosión no es otro que la salud que se gana en la playa, tan evidente que salta a la vista: se broncea y sanea la piel, se cargan las pilas, se vuelve nuevo.

Vías de absorción del agua de mar

CUADRO SINÓPTICO DE LA TALASOTERAPIA

El agua de mar es el tejido vivo de que está cubierta la tierra; las rocas son su esqueleto. El propio mar es un ser vivo que palpita todo él mecido por el sol, como laten nuestras entrañas, nuestros músculos y nuestra piel, al ritmo de las sensaciones, regidas también por la luz y el calor del sol, y de las emociones. Es un ser vivo que nunca está en reposo absoluto. Y es en ese enorme tejido vivo que cubre la mayor parte de la tierra, donde bulle la vida. Es el medio en que se elabora la vida.

¿Cómo ha de extrañarnos, pues, que en cuanto caemos en la cuenta de lo que es el mar, encontremos tantas y tantas maneras de impregnarnos de él por dentro y por fuera? Una vez convencidos de que somos esponjas empapadas de agua de mar donde viven todas nuestras células y la infinita flora que las acompaña, está claro que hemos de mantener ese medio acuático en las mejores condiciones. ¿Y qué mejor que abrevarnos en la misma fuente que cría esa agua, es decir en el mar?

Todo lo demás es desplegar las antenas y poner a funcionar el ingenio: si la misma naturaleza nos presenta agua de mar no sólo en su estado líquido en considerables variaciones de temperatura, sino también sólida (en los polos), nebulizada (al romper las olas) y gelatinizada (en las algas que la almacenan en gran cantidad), ¿qué nos impide conseguir artificialmente todos esos estados del agua en beneficio de nuestra salud y bienestar?

Efectivamente, el ingenio del pueblo y de los terapeutas ha desarrollado una variedad de recursos que dan lugar a un amplísimo abanico de terapias con agua de mar. El cuadro que sigue, presenta las múltiples formas desarrolladas en la amplísima disciplina de la Talasoterapia para conseguir que el agua de mar entre en contacto no sólo con nuestra epidermis, sino también con bastantes de nuestros órganos y tejidos internos.

Queda fuera de este cuadro la acción del agua de mar en el resto del organismo, pero no ya por contacto directo, sino mediando el metabolismo.

CUADRO AGUA DE MAR (PDF)

LA TABLA PERIÓDICA en el agua de mar y en el cuerpo humano

Tabla_periodica_Tokyo¿Por qué lamen piedras las vacas y comen tierra los elefantes? Lo hacen porque los minerales que contienen las plantas de las que se alimentan, no son suficientes para cubrir la demanda mineral de su organismo.

También nuestra alimentación, mayoritariamente vegetal, es deficitaria en minerales. Y no lamemos piedras (los manuales de supervivencia recomiendan hacerlo si no se tienen recursos) porque lo han hecho por nosotros millones de ríos, arroyos, torrentes, ramblas y demás corrientes de agua, que han vertido al mar los minerales que les han arrancado a las rocas y a la tierra.

¿Y qué minerales son esos? Visto el trabajo que han hecho por nosotros tantos millones de corrientes de agua durante tantos millones de años, no nos quepa la menor duda de que son TODOS los minerales del planeta, todos. Son todos los minerales de la Tabla Periódica, excluyendo únicamente los que no se encuentran en forma natural, sino que son producto fugaz de laboratorio.

Estos minerales nos los ofrece el mar en dos formas: o disueltos en el agua, o separados de ésta por evaporación, en las charcas que se forman junto al mar. A este producto de la evaporación del agua de mar, toda la vida lo hemos llamado SAL. El sabor salado lo da especialmente el sodio, que es el metal que se encuentra en mayor abundancia en el agua de mar.

El 86% del residuo seco del agua de mar es cloruro sódico (cloro y sodio); en el restante 14%  están los demás elementos. Siendo el agua de mar el manantial que nos provee de todos los minerales, es evidente que éstos se encuentran en ella en su estado más natural e idóneo para nuestro organismo, porque los microorganismos que constituyen el sustrato biológico del mar, nos los han convertido en biodisponibles. La desecación y las inevitables manipulaciones a que es preciso someter la sal para colocarla en el mercado, determinan las diferencias entre el producto original (el agua de mar) y sus distintas adaptaciones.

Siendo todos los seres vivos producto de la tierra gestado en el mar; y habiendo empleado éste todos los materiales de que disponía para crear su obra más perfecta, que es la vida; es obvio que para mantenernos, para restaurarnos y para funcionar, necesitamos de todos los recursos minerales de la tierra, cuya más perfecta y completa disponibilidad la tenemos precisamente en el mar.

Tabla periodica (PDF)

Cronología del Método Marino de René Quinton

Recopilación realizada por el Dr Francisco Javier Martínez Ruiz y la Dra Maria Jesús Clavera Ortiz, [ en Barcelona (España), desde Febrero del 2002, E-mail: consulta@medicina-natural.com] para el Encuentro Internacional de Diálogo Interuniversitario Acerca del ‘AGUA DE MAR’ en la Universidad de La Laguna (Santa Cruz de Tenerife) y Universidad de Las Palmas (Santa Cruz de La Palma), Islas Canarias (España), del 1 al 5 de Mayo de 2003.-=== Fundación Aquamaris ===
Fecha Evento
-5000 Mesopotamia: Cientos de plantas, substancias procedentes de animales y minerales, la mayoría de origen marino, eran usadas para paliar dolores y enfermedades. El Mediterráneo y el Mar Rojo eran los proveedores
-4000 Egipto: En los papiros egipcios quedó plasmado el florecimiento de las prácticas médicas. El papiro de Ebers cita a más de 250 plantas y otros remedios de procedencia marina como recursos para curar a las personas.
-2953 a -2838 China: El emperador FU-SHI, padre de la Medicina Tradicional China, enseñó el uso nutritivo y terapéutico de los productos marinos. Aceites de pescado, hígado de ciertos peces, pulverizados de conchas marinas, esqueletos y fósiles de corales fueron parte del arsenal médico.
-1000 Justo en el inicio del libro del Génesis, se comienza el relato de la obra creadora de Dios hablando de las ‘aguas primordiales’: “El Espíritu de Dios aleteaba entre las aguas” (Génesis 1:2).
-518 a -446 Píndaro, gran poeta griego, escribió la loa “El agua es lo mejor que existe”.
-480 a -406 Euripides dramaturgo griego clásico, afirma “El mar cura todos los males de los hombres”
-428 a -347 Platón afirma “El agua de mar cura todos los males”
600 a 1300 Periodo medieval europeo: árabes y latinos tenían conocimiento de la bondades de los corales y organismos marinos, que usaron terapéuticamente.
1850 Recogiendo los trabajos de Carnot sobre Termodinámica, escritos en 1829 y resucitados por Kelvin en 1844, en el año 1850 Clausius descubrió la existencia de la Entropía y enunció el Segundo Principio de la Termodinámica, o Ley de Carnot-Clausius
1865 Claude Bernard habla por primera vez del “medio liquido interior” o medio interno, inicialmente sólo referido a la sangre, aunque después lo extendió a la linfa. En este medio las células (60 trillones = 1014) continúan viviendo en las condiciones acuáticas originales.
1866 Dic 15 Nacimiento de René Quinton en Chaumes de Brie (Seine-et-Marne), Francia. Su padre era alcalde de la ciudad, de profesión medico, proveniente de familia de médicos.
1881 Tras salir del Liceo Chaptal, Quinton escoge la carrera de Letras, trabaja como critico de arte y, como Claude Bernard, escribe algunas comedias.
1878 Claude Bernard escribe “Los fenómenos de la vida” y confirma el papel del “medio liquido interior” o “medio interno” como “la totalidad de los líquidos circulantes en el organismo” (sangre y linfa principalmente), indicando que unos “mecanismos reguladores” mantenían dicho “medio liquido interior” en las condiciones originales, constituyendo la llamada “autonomía fisiológica“.Claude Bernard establece la fijeza (temperatura y composición química) del “medio liquido interior”, pero nada dice respecto a su origen
1882 Pasteur inocula ántrax a pollitos (normalmente refractarios al ántrax) con o sin sus patas sumergidas en agua fría (que les hace descender su temperatura corporal de 42 a 37ºC): sólo los pollitos enfriados enferman y mueren; pero si antes de morir se les abriga y colocan en una cámara calentada, se recuperan y el bacilus antracisdesaparece de su sangre. Sólo con este experimento Pasteur debía haber deducido que el agente microbiano no es suficiente en la patogenia y/o terapia de una enfermedad y que el terreno y las “condiciones del medio interno” (entre ellas la temperatura suficiente) y el “terreno” son aspectos mucho más importantes, y el factor decisivo.Más adelante, Jolyet demostró que el conejo (naturalmente vulnerable al ántrax) vence fácilmente la infección por ántrax inoculado cuando se eleva su temperatura de 39ºC a 42-43ºC.Tras la II Guerra Mundial, los profesores alemanes Henri Lampert y Goetze observan el comportamientos de los canceres superficiales cuando a los pacientes se les somete a baños progresivos de temperatura creciente y larga duración: “la célula maligna comienza a debilitarse cuando la temperatura del cuerpo se eleva artificialmente a 39ºC y a 42ºC muere. En cambio la célula sana soporta fácilmente una temperatura interna de 43ºC y sólo corre peligro cerca de 45ºC”
1889 Charles Richet escribe “El calor Animal“. En esta obra no se distinguen diferencias de temperatura entre homeotermos.
1891 Paul Regnard escribe en “Recherches experimentales sur les conditions physiques de la vie dans les eaux” la sorprendente e intensa fosforescencia de las pescas de los negros fondos marinos abisales,
1895 Claude Bernard (deudor de Blainville “Los medios íntimos”) escribe “Introductión a l’Etude de la Medicine Experimentale
1895 otoño Escena de la víbora, vista por Quinton en su propiedad familiar de Borgoña, cuando René Quinton tenia 21 años
1896 Quinton va a ver a Charles Richet (autor de “El calor Animal” en 1889), pero este rechaza la teoría quintoniana afirmando dogmática e incomprobadamente que “todos los mamíferos tienen 37-39ºC”
1896 E.J. Marey, profesor de Historia Natural del College de France, queda estupefacto al oír a Quinton. En 10 min Quinton le explica la pregunta que durante toda su vida no había podido responderse: “¿Porque vuelan las aves?”.Marey promociona a Quinton a ayudante fisiólogo en su laboratorio para que realice experimentos de calorimetría animal
1896 Quinton escribe “Les deux poles foyers d’origine, Origine austral de l’homme
1897 En el Laboratorio de Fisiología Patológica de Estudios Superiores del College de France, donde Marey ha empleado a Quinton como asistente, y en presencia de varios investigadores, Quinton realiza los siguientes grupos de experimentos:
Grupo 1º de experimentos: (Inyecciones aditivas)A un perro de 10 Kg de peso y 40ºC rectal, Quinton le inyecta lenta y exitosamente i.v. 6.6 Kg de agua de mar isotónica e isoterma (66%del peso corporal).Movido por ese experimento, a un perro de las mismas características, el Dr Hallión (de la Academia de Medicina) inyecta exitosamente i.v. 10.4 Kg de agua de mar isotónica e isoterma (104% del peso corporal) en 11.6 horas. (Esto equivale a inyectar 62.4 Kg de agua de mar durante 12 horas a una persona de 60 Kg.). El animal excreta 9.4 Kg de orina (90.4 % de lo administrado), sin albuminuria, agitación ni diarrea, realizando en ese tiempo el riñón un trabajo 60 veces superior a lo normal. La temperatura rectal desciende como mínimo a 36.8ºC, pero 70 min después de la inyección tiene 39ºC rectal. Durante las 12 h tras la inyección se detectan trazas de albúmina, que desaparecen después. Los días sucesivos el perro presenta un aspecto más vivaz que antes del experimento.

Quinton repite el experimento pero inyectando rápidamente una cantidad brutal de agua de mar, de forma que al riñón no le de tiempo de eliminarla: inyecta a un perro de 5 Kg de peso, 3.5 Kg (70%) de agua de mar isotónica e isoterma en 90 min. Se produce una gran ascitis, bradicardia, coma y desaparición del reflejo corneal. Pero sobrevive y en el día 11 recupera el peso y muestra alegría y exuberancia máximas.

Grupo 2º de experimentos: (Inyecciones sustitutivas)Quinton desangra totalmente(425 gr. en 4 min) y sin asepsia a un perro, hasta la abolición de su reflejo corneal. Con la sangre extraída al perro (hipovolemia quirúrgica total), Quinton elimina los glóbulos rojos y blancos, así como los alimentos que contiene dicha sangre.Inmediatamente después sustituye la cantidad extraída con agua de mar isotónica (532 cc de agua de mar a 23ºC en 11 min), logrando:

Al inicio: Reaparece el reflejo corneal y el reposo jadeante

día 2: El perro corretea, a pesar de tener el 42.6% de hematíes y el 63% de hemoglobina respecto a la situación inicial

día 3: La herida supura, fiebre de 40ºC, postración y abatimiento

día 4: Ídem, pero los hematíes son el 44.4% y la hemoglobina es el 84% respecto a la situación inicial. Leucocitosis de 24000.

días ulteriores: restablecimiento progresivo y rápido. A partir del 8º día las manifestaciones de alegría y vivacidad son notorias y superiores a las del estado inicial. 5 años más tarde el perro muere en un accidente (El medico Dr Tussaud repite meses después el experimento de Quinton, pero usando suero fisiológico: el perro sobrevive sólo dos meses y en el más extremo abatimiento y astenia)

Grupo 3º de experimentos: (Cultivo de leucocitos)Quinton diluye sangre (de tenca, rana, lagarto, conejo, perro y ser humano) en agua de mar isotónica e isoterma: al revés de lo que ocurre con el suero fisiológico (en donde mueren a las 2 horas), los leucocitos de todas las especies siguen vivos y móviles, no alterando ninguna de sus características (los leucocitos humanos persisten 21 días en promedio)
Conclusión: Ley de la Constancia Marina = “La vida animal, aparecida en estado de célula en los mares, tiende a mantener las células constitutivas de los organismos para su funcionamiento celular elevado, a través de las series zoológicas, en el medio marino de los orígenes”.Leyes de Constancia derivadas de esta serán: la Ley de la Constancia Térmica, La ley de la Constancia Osmótica y la Ley de la Constancia Lumínica.
1895-1925 Quinton desarrolla, experimenta y confirma su teoría. Habla de un “medio vital” que no sólo es extracelular, si no también el biogenética de los orígenes, en la “panthalasa” precámbrica: 44ºC y 7-8 g/L de osmolaridadEste medio vital no es la “materia viva celular”, sino el liquido que la baña, posibilita y nutre y que la mantiene limpia, energética y renovada. Adelantándose 50 años a la importancia de los Oligoelementos, Quinton afirma que el medio vital contiene todos los elementos (a veces en cantidad de trazas) que contiene el agua de mar.La alimentación no decide la composición de un organismo sino que por el contrario es la composición primordial del organismo la que decide la necesidad y elección del alimento.
1897 En un hospital parisino, Quinton administra a un primer enfermo (en coma terminal, por tifus) una inyección i.v. muy fuerte de agua de mar isotonizada con agua destilada. Predice al personal del hospital que el enfermo se recuperara, pedirá de beber y un poco de alimento; cuando Quinton vuelve al cabo de 7 horas, el enfermo esta totalmente recuperado, fuera de peligro.Ante tal resultado, el hospital le confía un segundo caso desesperado: un joven que se enveneno voluntariamente con ácido oxálico. Inyecciones intravenosas masivas de agua de mar isotonizada con agua destilada, producen el mismo milagroQuinton desconfía no obstante de la isotonización con agua destilada del agua de mar, y experimenta: sumerge huevos de erizo y glóbulos blancos en dicha mezcla y comprueba que no sobreviven; sin embargo que sobreviven cuando el agua de mar es isotonizada con agua de manantial filtrada. En adelante usa 700 g de esta mezcla (para un adulto de 65 Kg.) para sus inyecciones i.v., con periodos decrecientes cada 5, 4, 3 y 2 días. Tras un experimento exitoso en el que el Dr Stancouleanu aplica subcutáneamente la mezcla a un cirrótico con erisipela, Quinton adoptara la vía subcutánea como preferente.
1897-1904 Quinton aplica exitosamente su tratamiento marino en hospitales, asilos y serviciosde París, Mouleaux, Lalesque y Festal. Casos de gastroenteritis infecciosa, sífilis, tuberculosis, etc, o bien son recuperados, o bien tienen mejorías sorprendentes y prolongadas.Quinton experimenta también con suero fisiológico y se da cuenta que los resultados son más pobres que cuando usa agua de mar.
1903 El uso del plasma marino de Quinton es reconocido por la Sanidad francesa. La Seguridad Social gala lo reconocerá, pagara y usara hasta 1982
1904 Edmon Perrier (Profesor y Director del Museo de Historia Natural), en sustitución de Marey (enfermo y que morirá semanas después) presenta en una sesión de la Academia de Ciencias el libro de René Quinton titulado “L’Eau de mer, milieu organique” y que dedica, precisamente, a Marey. Este libro tiene una gran repercusión no sólo científica, sino también filosófica, moral, religiosa, política, etc internacional y de él se hacen eco numerosas revistas y periódicos que hablan del “Darwin francés
1905 Quinton, junto con el Dr Mace y el Dr Potocki (tocólogos de hospitales de París) contrastan con 40 niños terapia con suero fisiológico vs. agua de mar. En el Service des debiles et des enfants malades de la Maternidad se observo que estos niños debiles que en promedio aumentaban de peso 1.64 g/dia, pasaban a aumentar 5.3 g con suero fisiológico (incremento de 3.66 g/dia), pero aumentaban 9.7 g/dia con agua de mar (incremento de 8.06 g/dia), lo que implica más del doble de incremento. En el inicio Quinton y sus colaboradores emplean dosis muy fuertes 500-700 cc en una sola inyección.Gabriel Lacheze (internista del hospital de Saint-Joseph) estudia como trabajo de su tesis estos y otros contrastes del suero fisiológico vs. el agua de mar, concluyendo que la terapia con agua de mar “esta realmente viva” (“el suero es al agua de mar, como una mezcla de agua destilada y bicarbonato es al Agua de Vichy”, sentencia).Sin embargo, a fin de facilitar su transporte y almacenamiento, Quinton microfiltra en frío su agua marina isotonizada con aqua fontana muy escasamente mineralizada, haciendo pasar a la mezcla por un filtro de cerámica (también llamado de Chamberlain o de porcelana), comprueba que carece de micro-organismos y que puede conservarse en ampollas (de vidrio, sin contacto con calor o metales). Por eso prefiere no hablar de un “estado orgánico” o viviente en el agua de sus terapias, aunque tampoco cree que sea un “estado inorgánico” o muerto el agua que el emplea: prefiere hablar no obstante de “estado orgánico no organizado“, intuyendo de esta forma la acción de los compuestos prebióticos de la química del carbono, procedentes de las comunidades marinas que estuvieron en esas aguas.

Quinton nunca concibió el plasma marino como un medicamento, sino como un caldo o medio de cultivo natural exactamente adaptado a las necesidades de la célula viva. Con él pretendía desplazar el medio vital degradado o viciado sustituyéndolo por otro nuevo, fresco y vitalizador.

1906 El filosofo Henri Bergson publica “Evolutión creatice” se apoya en las leyes descubiertas por Quinton y ataca que el Segundo Principio de la Termodinámica (o Ley de Carnot-Clausius) rija también la vida “Todo ocurre como si hiciera lo posible para saltarse las leyes de la materia inerte …los análisis muestran en la vida un esfuerzo por subir la pendiente que la materia va descendiendo
1906 Albert Dastre (discípulo preferido de Claude Bernard) presenta en el Institut de France, en una sesión solemne que reúne a las 5 Academias, un resumen de la teoría de René Quinton (un autodidacta sin títulos). Dastre concluye de forma magistral: “Darwin nos enseña que la obediencia a la Ley de Adaptación rige las formas animales. Quinton nos enseña que la resistencia a la adaptación rige la vida animal”
1906 Grandes maestros del mundo medico han experimentado el Método Marino, basándose en lo publicado por René Quinton quien, sin ser medico ni haber cumplido los 40 años, cuenta ya con 50 Trabajos originales publicados y con 5 tesis doctoralesdefendidas en las Facultades de Medicina, basados todos en su Método Marino.A Quinton le impresionan especialmente los espectaculares resultados obtenidos en niños y lactantes con atrepsia (atrofia general de los recién nacidos). En una epidemia de cólera infantil con muy alta mortalidad se pasa a salvar el 100% de los niños tratados con el plasma de Quinton, incluso los muy terminales. Quinton siente un deber moral ante las 70,000 muertes infantiles anuales que sólo en Francia se producían por cólera infantil, atrepsia y enfermedades gastrointestinales. Cuando el sociólogo Gustave le Bon invita a Quinton a escribir libros para su colección Científica en la Editorial Flammarión, Quinton le contesta que” por el momento tengo deberes más apremiantes que escribir libros“.
1907 El Dr Robert-Simon publica resultados de mejorías transitorias (4-5 semanas) pero muy sorprendentes en enfermos terminales de cáncer tratados con el plasma de Quinton
1907 Marzo Quinton abre su primer Dispensario en un pequeño local de París, donde acoge a cientos de madres que le confían a sus hijos moribundos. Grandes colas se forman en la puerta de dicho Dispensario, donde se administran más de 300 inyecciones al día: los indigentes no pagan y los de escasos recursos dan lo que pueden. Uno de sus ayudantes en ese Dispensario, Jean Jarricot, se hace uno de sus más fieles seguidores.
1907 Dic La Marquesa de Mc-Mahon abre un segundo Dispensario en París, donde se inyectan a 500 enfermos/dia, niños y adultos.
1907-08 La opinión publica queda impresionada por “las curaciones en cierto modo instantáneasobtenidas en niños pequeños moribundos. Una hora después del comienzo de su tratamiento, aparecen llenos de vida y están salvados”, escribe Parville, reconocido escritor científico en “La Nature”.Numerosos testimonios fotográficos de “antes y después” atestiguan recuperaciones asombrosas en pocas semanas. Realizándose unas 100,000 inyecciones al año en los hospitales de París, la prensa francesa y mundial se hace eco en numerosos artículos del éxito del Método Marino de Quinton y a nivel popular los entusiastas lo declaran “Benefactor de la Humanidad”.
1907-08 Tras habérselo comparado a Quinton con Darwin, se le compara ahora con Pasteur. Pero existe una diferencia capital:Pasteur se focaliza en el “agente” como base de su terapéutica (acabar con el agente antes de que este acabe con el medio o terreno)Quinton se focaliza en el “medio interno” (si éste es correcto, ya acabará él sólo con el agente)

El redactor de L’Intransigeant escribe en 1907: “Los trabajos de Pasteur nos aportan una concepción de la enfermedad, los de Quinton nos aportan una concepción de la salud… ¿Qué es un suero de Pasteur?. Es un suero particular de una enfermedad y contra esta enfermedad, un suero que ataca a un microbio determinado y a ningún otro. ¿Qué es el agua de mar?. Es un suero que no ataca a ningún microbio en particular, sino que da a la célula orgánica la fuerza para luchar contra todos

1907-08 Empiezan pequeños ataques al Método Marino de Quinton, basados en ironías sobre la ‘fe marina’ o remarcando sobre todo las no-mejorías y muertes que se producen {generalmente en el caso de la tuberculosis(generalmente usando dosis muy insuficientes [3 inyecciones de 5 gr. de suero marino, por ejemplo])}.Más adelante, el Dr Lavasort (Secretario General de la “Oficina Central para la Represión del Ejercicio Ilegal de la Medicina”) publica una carta en “Le Concours Medical”, donde pone en duda la eficacia del Método Marino, enfatizando sobre los peligros potenciales del mismo, ataca a Quinton porque no es medico, remitiéndose al texto de la Ley de 1892.En el “Journal de Medecine”, el Dr Archambault abunda en el mismo tema, declarando que “la medicina marina es un cuento chino, una teoría de la cual se ha sacado una terapia a la que unas mentes preclaras han concedido su autoridad, porque el milagro de la inteligencia no protege a los grandes sabios, y el sentido común no siempre se alía con el talento”

El la Sociedad de Medicina de París, su presidente, el Dr Dagmat, declara que “el método terapéutico en cuestión ha sido creado en todos sus aspectos ajeno al cuerpo medico. Si el publico se interesa hoy por el, hay que reconocer que se debe únicamente a artículos de periódicos sin carácter científico alguno y a cierta propaganda en favor de los Dispensarios especiales creados para las necesidades de la causa”

1908-12 El movimiento homeopático francés e internacional va adoptando el Método Marino de Quinton, en el que ven componentes formaban parte de su arsenal: la dinamización natural de las aguas marinas, la importancia que Quinton concedía a las trazas y a los elementos raros, etc
1908 El Dr Arnulphy, presidente de la Asociación Homeopática Francesa presenta el método de Quinton en el Hanemann Medical College de Chicago
1908-14 Quinton deja parte de sus esfuerzos científicos para dedicarse al desarrollo de la aeronáutica en Francia
1909 Julien de Lagonde, periodista de Toulouse, queda impresionado tras los resultados vistos en uno de los Dispensarios de Quinton en París. Escribe: “Cuando me despedí, el Sr. Quinton me dijo: usted tiene una pluma. Pues bien, le hago responsable del dolor de todas las madres que lloraran a sus hijos y del abandono de todos los niños que lloraran por su madre, responsable de la angustia presente en todos los hogares que por su silencio y su timidez se vean privados de este método. Sea mi testigo ante su publico y diga lo que hay que decir para que ayuden a que se cumpla mi misión”
1909-1912 Durante tres años, Julien de Lagonde emprende en Toulouse una campaña en L’Expres deu Midi para recaudar fondos. Se le acusa de ser agente interesado en un comercio de agua de mar, se le pregunta cual es su parte en los beneficios, se cuenta que ha cobrado una comisión enorme. Pero finalmente, en 1912 se abre un Dispensario Marino en Toulouse, que inmediatamente es asediado por una multitud de enfermos.Siguiendo este primer ejemplo, se fundan otros Dispensarios en Francia, generalmente por iniciativas de médicos. En Elbeuf, Nancy, Dunkerque, Pont-a-Mousson, Brest, Reims, Commercy, Saint-Denis, Dugny, Creil. Pero, el más importante de todos será el de Lyon, dirigido por el Dr Jean Jarricot, que realiza más de 150,000 inyecciones al año.Se crean servicios de inyecciones de agua de mar en muchas secciones de Hospitales y de Obras Benéficas de la época
1911 El Dr Arnulphy introduce el Método Marino en una parte del mundo medico convencional de EEUU de la época. Los hospitales americanos, como el Children’s Hospital de Boston, adoptanel suero marino.Aparecen Clínicas Marinas en Italia, Suiza, Bélgica, Holanda y Argelia.
1912 El Dr Arnulphy, presidente de la Asociación Homeopática Francesa presenta el método de Quinton en el American Institute of Homeopathy (con más de 8000 homeópatas afiliados), ante los médicos homeópatas de las grandes ciudades de EEUU. Tras sus comunicaciones, el Método Marino fue adoptado oficialmente por esta asociación.
1912 La Princesa Elena, hermana de Eduardo VII, tía de Jorge V y Guillermo II, va a París personalmente para visitar los Dispensarios de Quinton e iniciarse en el Método Marino, a fin de dirigir ella misma el Dispensario que quiere crear en Londres.
1912 En verano, morían 700-900 niños cada semana en el Cairo. médicos egipcios, la Sociedad Protectora de la Infancia y el gobernador Lord Kitchener pidieron a Quinton que fuera a estudiar el problema sobre el terreno. Quinton pasa varias temporadas en El Cairo y funda un Dispensario en Alejandría: su resultado es espectacular.En el cólera infantil, y en niños con un promedio de 3 Kg de peso (2 litros de medio interno), Quinton y colaboradores aplican durante 18 días más de 5.5 litros de suero marino (2.5 vecessu medio interno), distribuidos así: 10 días: 400 gr/dia (una inyección por la mañana y otra por la tarde de 200 gr.); durante otros 8 días los niños recibían 200 gr/dia.El Chefik Pacha de El Cairo le despide con un discurso en el que dice: “Que me sea permitido unir mi voz a los hosannas de alegría que por todas partes saludan al prestigioso mago que ha venido a expulsar la plaga maldita de las madres y ha traído así la alegría a nuestras familias…”
1913 Basado en su experiencia en el Dispensario Marino de Quinton en París, Jean Jarricot publica su libro “Los Dispensarios Marinos“, y funda el Dispensario Marino de Lyon
1914 Estalla la Primera Guerra Mundial. Aunque tiene 48 años y esta exento de integrarse en una unidad de combate, Quinton se integra como soldado raso en primera línea de fuego. Antes de incorporarse al frente, Quinton predijo que su obra marina seria parcialmente olvidada, aunque sólo temporalmente.El uso del Método Marino basado en inyecciones se interrumpe bruscamente en la Medicina Convencional (alopática) desde entonces, a excepción de las experiencias de Jean Jarricot. Antes de 1914 se detectan sólo en Francia más de 150 títulos de comunicaciones importantes, obras y tesis doctorales sobre el plasma de Quinton; después de 1914 y hasta 1956 sólo encontramos la obra de Jean Jarricot.
1914-18 Participación de René Quinton, en la Primera Guerra Mundial. Capitán de Artillería en la Reserva el inicio de la Guerra, es pronto promovido Jefe de Escuadrón de Artillería Pesada y no cesa de combatir en primera línea de fuego durante 4.5 años.Participa en 27 cruentas batallas. Es heridoen numerosas ocasiones, casi siempre por estallido de obuses (en la cabeza, pómulo, nariz, oreja izquierda, nuca, acromion izquierdo, pierna derecha, pierna izquierda, talón y pie izquierdo, talón y pie derecho, plantas de los pies, etc).Es condecorado en numerosas ocasiones: Nombrado ‘Caballero del Orden de San Leopoldo’ por el rey belga, ‘Cruz de la Guerra’ francesa y belga, ‘Oficial de la Legión de Honor’, ‘Cruz británica de servicios distinguidos’, ‘Cruz norteamericana de servicios distinguidos’,

Es citado en numerosas ocasiones: “por el coraje y bravura demostrados”, por “la más infrecuente intrepidez, sin que sea posible resumir sus actos de bravura, No cesa de dar el más bello ejemplo de sangre fría, energía y entrega”, “ha probado, en el mando de un grupo de artillería pesada, de las más bellas cualidades de sangre fría bajo el violento fuego del enemigo, siguiendo las primeras líneas de infantería, reconociendo nuevos observatorios, precisando considerablemente sus disparos”, “oficial de una bravura resaltante”, “En Nieuport, durante 25 meses, su grupo sufrió las más crueles perdidas sin merma alguna de moral”, “resalta por su valor y sangre fría”, “se afirma como un excelente comandante, conservando la más alta autoridad y sabiendo obtener de su personal el máximo rendimiento en las circunstancias más difíciles”, “ha dado constantemente ejemplo de valor, entrega y tenacidad. En la ofensiva de Verdun, a pesar de las severas perdidas recibidas, y a costa de un gran esfuerzo, ha asegurado todas las misiones que se le encomendaron”, “oficial superior con una competencia, ardor e intrepidez sin iguales”, “condujo el mismo el equipo de sus subordinados, marchando tras la infantería en la primera oleada de asalto”, “obtuvo de sus baterías el máximo rendimiento; dispuso en poco tiempo ingeniosos sistemas para retirar tres baterías, salvándolas de una captura segura por parte del enemigo”, “su impulso fue enérgico y esclarecido en difíciles circunstancias”, “su conducta fue un magnifico ejemplo de soldado con corage y energía”, etc

1917 En acto de servicio sufre una importante congelación de ambos pies. Inicia la escritura de “Maximes sur la Guerre
1918 Quinton vuelve de la Guerra. Se apasiona por las investigaciones del ‘Índice Cefálico’. En una época en que los constructores aeronáuticos construyen biplanos, Quinton realiza una gran actividad en favor del vuelo monoplano sin motor.
1919 Se le reconoce el rango militar de ‘lugarteniente coronel’ a titulo definitivo, por meritos de guerra.
1920 Recibe la ‘Legión de Honor’, por meritos de Guerra.
1921 El Dr. Jean Jarricot publica la obra “Le Dispensaire Marin, un organisme nouveau de puericulture“, dedicada a Quinton, resumiendo con estadísticas y fotografías una década de resultados concretos. Esta es la únicacomunicación u obra publicada después de 1914 y hasta 1956 sobre el Método Marino de Quinton.En esta obra Jarricot escribe: “El suero marino tiene un campo de acción sin limite conocido y es previsible que abarque toda la patología …El Método Marino se presta si a una ironía fácil para quienes desean juzgar los hechos mediante el razonamiento puro, como si el método experimental no existiese todavía. Estas mentalidades han ‘demostrado’ y enseñado durante mucho tiempo que la sangre no circulaba. Fueron quienes durante mucho tiempo obstaculizaron a Pasteur y las nuevas ideas directrices en biología. también se obstinaron dilatadamente en ver en el agua de mar sólo un medicamento cualquiera y, sin comprender que un medicamento pueda tener una esfera de actividad tan amplia, rehusarán a priori creer en los hechos y en los resultados que están ante sus narices”Jarricot enfatiza la importancia de usar el Método Marino adecuadamente, a fin de evitar aparentes fracasos:

“Naturalmente, no se trata de recurrir al Método Marino inyectando una dosis cualquiera de agua de mar”

“El método ya ha salido desde hace mucho tiempo del periodo de pruebas y experimentación”

“La cantidad inyectada (muy variable según las indicaciones), la repetición de la dosis, la duración del tratamiento, el baño como antitérmico para los niños y también para ellos el agua de mar en inyección como antiemético, el Instinto-vorismo, la división de la dieta en un numero de comidas apropiado, toda una serie de reglas, establecidas por Quinton, hacen de la terapia marina un método muy definido”

“La regla es que una hora después de la primera inyección, el niño que llego moribundo y que vomitaba absolutamente todo, retiene un biberón de agua y una hora después el primer biberón de leche. En la mayoría de los casos, la facultad digestiva suprimida se restablece ya y tan bien, que el niño aumenta fácilmente 500 g de peso en 24 horas tan sólo. Fija el agua en sus tejidos con avidez, con la misma facilidad que antes la dejaba escapar de su organismo. Menos de dos horas después de la inyección de agua de mar, se le dibuja una fisonomía mejorada que reemplaza el aspecto inolvidable del colérico agonizante”

1924-25 Quinton se prepara para publicar sus conclusiones tras años de mediciones antropométricas que refutan la hipótesis de Broca que afirmaba que el ‘Índice Cefálico‘ individual (proporción ente los diámetros transverso y anteroposterior máximos) era invariable desde el nacimiento. Quinton descubre que todos los niños nacen con un ‘Índice Cefálico’ siempre de alrededor de 77, y con un ‘Índice Nasal’ de 100, que son propios de la especie humana entera, pero que son independientes del padre, de la madre y de la raza. Sólo después, en los primeros meses de vida, estos índices van variando hasta adquirir los de su propia raza.según piensa Quinton, esto es así porque el feto esta sometido a leyes fisiológicas que rigen nuestra especie, y no a las particulares de su raza. Con más razón piensa que el feto escapa probablemente a los caracteres aun más recientes de la herencia inmediata, de donde deduce las bases del “Tratamiento Prenatal“: actuando sobre el feto a través de la madre, se debería poder liberarle de muchas tarasque provengan de sus ascendientes.Experiencias previas de Quinton, junto con los doctores Mace y Arnulphy (quien funda en Niza la “Ligue de Traitement prenatal marin”), habían arrojado resultados prometedores: Tratamientos Prenatales con suero marino hacían caer a cero el numero de incidentes de madres encintas multíparas (≥5) que antes habían tenido un 28% de alumbramientos prematuros, 14% de muertes intrauterinas y 59% de muertes infantiles antes del año de edad. Los estigmas anatómicos, las herencias sifilíticas y las predisposiciones hereditarias a la tuberculosis, grandes enfermedades, etc son vencidas total o parcialmente. Los Tratamientos Prenatales con gestantes animales eran asimismo espléndidos.

Aun después de su nacimiento, Quinton trataba también a los niños estigmatizados por alteraciones heredadas: niños con sífilis, tuberculosis, artritis hereditaria, alcoholismo, distrofia o con simple delgadez o debilidad, todos eran tratados con un régimen de inyecciones marinas, una alimentación liberal (instintivora) y un contacto amplio con la madre, sin hospitalización, aun en los casos más graves

1925 Jul 9 Afectado por las secuelas de sus heridas de guerra y las continuas tensiones, tras resolver una grave crisis que ha estallado en el seno de la Liga Aeronáutica, René Quinton muere en París de una angina de pecho, a los 58 años. Cuatro días después figuras insignes y una impresionante multitud lo despide en su funeral.Al morir Quinton estaba en la cimade su gloria y era reconocido universalmente; sus Dispensarios florecían y su numero aumentaba sin cesar; su laboratorio de acondicionamiento de agua de mar (en Pessac) funcionaba a pleno rendimiento.Sin embargo, tras su muerte fue viniendo una sucesivo olvido de su obra y dirección. La aparición de los antimicrobianos y de los instrumentos modernos de reanimación, así como la muerte de sus compañeros de aventura, provoco que uno a uno los Dispensarios cerraron; el olvido cubrió lenta y silenciosamente su obra. Ediciones de sus libros fueron destruidas y el laboratorio de Pessac quedo anticuado y cerrado definitivamente en 1980, a raíz de problemas insalvables con el Ministerio de Sanidad.
1929 Ducalux confirma que las inyecciones de agua de mar isotónica provocan una estimulación renal aumentada, hecho ya clínicamente observado por Quinton y Loeb en 1912
1931 Se erige un monumento a René Quinton en Chaumes de Brie, pueblo natal de Quinton. (De adolescente, Quinton predijo: “algún día yo tendré ahí mi estatua”)
1932 Jean Jarricot observa que el riñón elimina dos veces más orina (en volumen y sólidos) tras una perfusión subcutánea de plasma marino isotónico que tras una inyección de suero fisiológicode síntesis.Esto refuta prejuicios indiscriminados como que la ‘sal’ retiene líquidos y/o es responsable de la hipertensión (¿Qué sal?), y/o de que el ‘agua’ adelgaza (¿Qué agua?).La experiencia demuestra que los sueros ‘desvitalizados’ (industriales), ‘mutilados’ (incompletos), etc, SI provocan avidez / retención de líquidos, pero que los sueros panionicos, armonicos, naturales, en realidad NO provocan avidez / retención de líquidos, si no todo lo contrario: se bebe menos agua, la nefrona elimina 2.5 veces más liquido, se retienen menos líquidos, se tiene menos apetito y se come menos; como consecuencia, se elimina sobrepeso y uno esta más ágil y sano.
1936 El americano Zobell señala por primera vez el extraordinario poder antibiótico del agua de mar: ‘El 99% de los gérmenes procedentes de las cloacas no esta presente al cabo de dos días en el agua de mar’
1938 El científico Carpentier comprueba el efecto antibiótico observando ‘un descenso del 80% de los gérmenes al cabo de media hora de estar en el agua de mar’
1946 Los franceses Heim de Balzac, Bertozzi y Goudin comprueban el poder antibiótico de las aguas de mar sobre los gérmenes entericos vertidos por afluentes contaminados. Uno de los test que se puede incluir en las placas de Antibiogramas es depositar una gota de agua marina: una larguísima lista de patógenos serán sensibles y morirán.
1946 Se publica en Francia la obra de W. B. Cannon (profesor de Fisiología en Harvarda y en la Sorbona) titulada “La sagesse du corps“, inspirada en (y dedicada a) la obra de Claude Bernard. La ‘sabiduría del cuerpo’ consiste en que este hace todo lo posible, a taves de múltiples aparatos, para preservar la integridad de la “matriz liquida de la vida” o “medio interno“. “Todos los mecanismos vitales, cualquiera que sea su variedad, sólo tienen un fin: mantener constantes las condiciones vitales del medio interno”. (pH, osmolaridad, temperatura, etc). Esto lo hacen a través de “dispositivos homeostáticos“.Puede estimarse el Medio Interno como unos 15 litros (un 20% del peso del cuerpo y un 33% del agua total del organismo [33%= 6% sangre + 2% linfa + 20% l. extracelular + 3% l. transcelular (secreciones)])
1948 Erns Schrödinger publica “Que es la vida: el aspecto físico de la célula viva” y, sin conocer probablemente los descubrimientos de Quinton, declara: “los fenómenos de la vida no parecen obedecer a los principios de Carnot e incluso están en contradicción flagrante con el 2º Principio de la Termodinámica” “la temperatura más elevada de los animales de sangre caliente ofrece la ventaja de permitirles desembarazarse de su entropía con una rapidez mayor, de modo que permite unos procesos vitales más intensos
1950 Se publica la obra de Alexandre Bogomeltz (sabio ruso presidente de la Academia de Ciencias de Ucrania y fallecido en 1946) titulada “Comment prolonger la Vie“. En esta obra dice: “la condición esencial para que la vida se prolongue es la renovación periódica del medio interior, su rejuvenecimiento
1951 Lumiere desarrolla la noción de ‘atavismo‘ para las enfermedades y la demuestra en sus publicaciones. Es obvia la herencia del ‘terreno’, entidad somatopsiquica clínica que se relaciona con una predisposición para la aparición de las enfermedades, cuando convergen determinadas condiciones. Aunque somos portadores de determinados genes, debemos preguntarnos que es lo que permite o no la expresión de estos genes.
1952 Un grupo de investigadores franceses demuestra científicamente el “poder antibiótico de las aguas de mar con relación a los gérmenes de origen entérico vertidos por los afluentes contaminados de las ciudades” y “el antibiotismo fulminante del agua de mar extraída aproximadamente a un kilómetro de la orilla”
1953 En el Congreso Internacional de Celuloterapia (método creado por Niehans) celebrado en París se sugiere a los asistentes probar con suero marino como sostén de las células a inyectar, en vez de con el clásico suero fisiológico que se usaba hasta entonces. Los resultados fueron tales, que rápidamente los celuloterapeutas abandonaron el suero fisiológico y adoptaron el suero marino.
1953 Añadiendose al ‘Plasma de Quinton’ (9 g/L) que es suero isotónico ya existente, se pone en el mercado el ‘Duplase de Quinton’ (21 g/L), como mezcla equilibrada del suero hipertónico y el suero isotónico, lo que permitía reducir el volumen de inyección, no registrándose incidente alguno en su uso.
1953 Henry Doffin, profesor de la Universidad de Poitiers, escribe: “El océano, imperio sin limites de la estabilidad química y térmica, pero también ámbito de la movilidad mecánica e iónica, es un medio por excelencia. En el seno de su agua madre, todos los elementos están más o menos presentes. En esta formidable masa fluida, enriquecida por todas las sales arrancadas a las rocas de los fondos o aportadas por los ríos, cada litro es ‘panatomico’, es decir que contiene la totalidad de los elementos existentes. Esa masa recibe especialmente la luz y capta todas las energías. Eternamente removida y penetrada por el aire, atraviesa en su transparencia por las radiaciones y los efluvios cósmicos, vibrante y tibia, pone en comunicación a todos los elementos de las fuerzas universales. así el océano, y sólo él, es capaz de dar a luz a la vida terrestre
1955 Henry Doffin, afirma: “los hidratos proporcionan fácil y rápidamente cristales grandes. Los iones o moléculas hidratadas se organizan habitualmente según redes cristalinas, como si las moléculas de agua enlazadas sirviesen de lubrificante, de plastificante o de cemento. La hidratación es favorable a la edificación de construcciones cristalinas, el agua presta su movilidad, su flexibilidad y al mismo tiempo su vinculo, para facilitar la organización“.El agua más que como un simple liquido se nos muestra como un sorprendente cristal dotado de memoria
1956 Andre Mahe inicia la recuperación de la memoria de René Quinton y su terapia marina publicando un articulo en una revista de gran tirada, editando un libro y dando una conferencia ante un centenar de médicos
1956 El Dr Jacques Menetrier, creador en Francia de las “diátesis” y de las terapias de oligoelementos, reconoce en carta a Andre Mahe: “Cada vez parece más que los intercambios de iones están en la base de todos los fenómenos metabólicos y que estos intercambios dependen del medio electrolítico y de una circulación iónica normal o perturbada (…) parece que los catalizadores intervienen como intercambiadores y el agua de mar como medio de intercambio. El carácter particular del agua de mar, su afinidad con los oligoelementos, la convierten en el medio más adecuado y favorable para la vida, es decir, creo yo, para los procesos de intercambio naturales”
1957 El medico francés Georges de la Farge, organizador del X Congreso Internacional de Talasoterapia celebrado en Cannes, inaugura el Congreso con un “Elogio a René Quinton” afirmando que había que situarlo en el mismo rango que Claude Bernard y Alexis Carrel.Georges de la Farge presenta también sus resultados respecto al poder antibiótico del agua de mar pura (hipertónica). Afirma que el agua de mar no es bactericida en si (contiene gran cantidad de bacterias no patógenas) y sólo es bactericida para los patógenos, es decir, para las bacterias que son perjudiciales para los organismos más elevados. “seria imposible practicar en el cultivos de microbios perjudiciales”, dice
1957 Continuando trabajos de Mnfred-Curry, en 1957 Hansche observa una potente acción reguladora del pH estomacal e intestinal en el agua de mar. Los desequilibrios de dicho pH facilitan la parasitosis, que sensibilizan al enfermo. La administración de agua de mar consigue numerosas mejorías en asmáticos y eccematosos.
1957 Mayo En el suplemento científico de “Le Figaro Litteraire” Roger Heim publica un articulo titulado: “Cuna de la humanidad, el océano ¿será también su tumba?“. Apoyándose en referencias muy sólidas, en dicho articulo mostraba los múltiples aspectos de la función que el mar desempeña en la transmisión de los fenómenos de la radiactividad y mencionaba el peligro acarreado por el vertido de residuos radiactivos en la profundidades marinas.
1958 Se celebra el 50 aniversario del primer Dispensario de Quinton, reconociéndose la importancia de su obra. El profesor Joannon (catedrático de Medicina Preventiva e Higiene de la Facultad de París) termina su discurso diciendo: “¡Que el ejemplo de René Quinton sea salutífero para nosotros, para todas las personas que tras el tratan de continuar este impulso!. Hemos de combatir el sectarismo y pugnar por la ampliación de la medicina, sin partidismos entre escuelas… Queremos que la mayor parte de la medicina contenga todo lo que es de eficacia reconocida, según la investigación imparcial”
1958 El Dr Jacques Menetrier publica “Ce monde polarise“, estableciendo en este libro un puente entre las concepciones de Carrel, Schrödinger y Quinton y afirmando: “Quinton, en una época en que nuestros conocimientos actuales físicos y matemáticos sólo estaban esbozados… realizo sus brillantes experimentos sobre el medio orgánico, sobre los glóbulos blancos y sobre los oligoelementos, abriendo incluso la vía al problema fundamental de los estados de la materia y de las funciones catalíticas
1959 Ortigao de Burnay, caballero de la Legión de Honor y Secretario del XI Congreso Internacional de Talasoterapia celebrado en Estoril (Portugal) escribió al Presidente de la Republica Francesa diciendo: “creo que el mejor homenaje que podemos rendir a la memoria de este gran francés que fue René Quinton seria reemprender, actualizados por los medios actuales disponibles, sus famosos experimentos sobre el agua de mar y sus efectos biológicos y médicos”En este Congreso se funda la “Asociación René Quinton para el Estudio, Investigación y Desarrollo en Bioterapia Marina”
1960 En una carta del Dr Pierre Colinet (ex director de los Servicios de Salud del Alto Comisariado en Alemania y ex asesor de la OMS) a Andre Mahe, respecto al uso del plasma marino como vehículode las aplicaciones celulo-terapéuticas, se dice:“Antes de emplear el agua de mar isotónica como elemento de suspensión, utilizábamos el liquido de Locke-Ringer, que había sido escogido por Niehans y sus colaboradores, como suero que más se acercaba a la fisiología normal. Nos hemos visto obligados a utilizar el plasma de Quinton a causa de manifestaciones locales (induraciones, trastornos de resorción, dolores musculares) y generales (estado de shock inmediatamente después de la inyección o en la media hora siguiente, elevación de la temperatura independiente de todo elemento infeccioso) que nos obligaban a tener en observación a los pacientes una semana entera, mientras que ahora, salvo raras excepciones, los tenemos unas 50 horas. Además, el plasma de Quinton permite la supervivencia de las células frescas entre el momento en que salen del laboratorio y la media hora en que se implantan en los enfermos… Desde su empleo, prácticamente hemos eliminado todas las molestias mayores o menores”“Parece que el plasma de Quinton esta dotado de este antibiotismo polimorfo, y se opone al desarrollo de gérmenes que, a pesar de nuestras precauciones de asepsia, podrían introducirse en nuestros preparados en el curso de las diversas manipulaciones de laboratorio”
1960 El Dr Paul le Gac (medico militar destacado en el Instituto Pasteur) obtiene resultados prometedores en un tratamiento para la Esclerosis en Placas que en su fase final utiliza baños prolongados de algas y una cura de suero marino
1962 Andre Mahe escribe su Introducción al Pensamiento de René Quinton en le libro “Le secret des nos origines“. En este libro remarca las comprobaciones hechas por numerosos investigadores acerca del poder bio-estimulador simultaneo al poder microbicida del plasma marino; las consecuencias de este doble comportamiento tienen enormes beneficios en un mundo progresivamente repleto de crecientes resistencias a antibióticos cada vez más potentes (antibióticos que, además, afectan a los microorganismos patógenos tanto como a los saprofitos y lesionan en parte a las célulasde nuestro organismo).Mahe termina su libro diciendo: “Queremos saber si los más ilustres de sus compañeros tenían razón cuando lo consideraban como igual a Darwin en el ámbito de las ciencias naturales, de Pasteur en terapia, de Claude Bernard en su definición del medio interior. Queremos saber si sus trabajos constituyen el aporte decisivo para la contradicción entrópica revelada por la física moderna, pues esta concepción puesta de relieve por Schrödinger puede orientar toda la nueva fase de nuestra evolución …El profesor Joannon lo ha percibido claramente: René Quinton pertenece a nuestro futuro. Pertenece ya a nuestro presente. El olvido que ha envuelto y quizá protegido su obra sólo podía ser provisional. Esta inmensa estatua yaciente no esta inmóvil para la eternidad: dormita esperando su hora
1972 Laureano Alberto Domínguez escribe su primer cuento: “Los discípulos de la sal”
1975 Impulsadas por Don Juan José Gómez de Rueda, delegado de la Cruz Roja de México ante Ginebra se realizan en el Departamento de Fisiología de la Universidad de La Laguna (Canarias, España) experiencias directas de sustitución de sangre por agua de mar en animales, con resultados exitosos. Se sustituyen por agua de mar hasta ¾ partes de la sangre de algunos perros El Dr. Carlos Enrique Álvarez, miembro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), biólogo, colaboró en dichas experiencias.
1980 A raíz de problemas insalvables con el Ministerio de Sanidad francés, se detuvo definitivamente la producción de plasma marino en el ya anticuado Laboratorio de Pessac fundado por Quinton. El plasma marino inyectable, el que salvo la vida a miles de lactantes en todo el mundo, quedaría proscrito por obstáculos legales provenientes de las severas normas de ‘farmacopea’ (perfecta invariabilidad y esterilidad, constante homogeneidad, etc) que sobre el uso de medicamentos se impusieron en la Comunidad Europea (así como en casi todo el mundo “desarrollado”).
1981 Tras décadas de apartarnos (nosotros y nuestros animales) de nuestros vitalizadores naturales y de una “Hubris” antimicrobiana y antiplaguicida, se despierta lentamente una “Némesis” de enfermedades emergentes y reemergentes en el ser humano y su ganado: las antiguas enfermedades adquieren variantes más y más resistentes y aparecen formas nuevas de enfermedades inmunes, degenerativas y crónicas. Inicio reconocido de la pandemia del SIDA, en New York. Cinco años después (1986) aparecen los primeros casos reconocidos del “Mal de las Vacas Locas“, en el Reino Unido.
1982 Bruscamente, tras casi 80 años de uso exitoso y sin problemas, la Seguridad Social gala ilegaliza el uso del plasma marino de Quinton, y deja de usarlo, financiarlo y reconocerlo .
1987 Álvaro Altés Domínguez, biólogo y escritor escribe un artículo en la revista ‘Integral’ (Barcelona, España), titulado ‘El plasma marino, la revolucionaria terapia de René Quinton’, con el resumen de las experiencias directas de sustitución de sangre por agua de mar en animales, realizadas en la Universidad de La Laguna en 1975. El artículo, leído por Laureano Domínguez en Colombia, canalizará en él el impulso a investigar y aplicar en lo sucesivo el Método Marino
1988 Jun El Dr. Jacques Benveniste, director de investigación en el INSERM de París, estudiando los fenómenos de hipersensibilidad alérgica, comprueba mediante experimentos en doble ciego con probetas codificadas, el ‘efecto dilución‘ y la ‘memoria del agua‘: diluciones y agitaciones sucesivas de catalizadores más allá del Nº de Avogadro, conservan su efecto catalítico. Es vehementemente criticado por el stablishment científico oficial.
1989 Muere Anrep, antiguo compañero de Quinton, que en sus últimos años, tras largas batallas con la Administración francesa, intento resucitar al menos el uso parenteral veterinario y el uso humano del plasma marino en forma de ampollas bebibles.
1989 En un estudio universitario, Dewaine y Ashmead demuestra que cualquier carencia mineral hace poco o nulamente asimilables las vitaminas, aunque las tengamos en la dieta. Sin embargo la utilización de los minerales disponibles es siempre factible y no esta influida por la disminución o ausencia de vitaminas.¡El plasma marino permite absorber cualquier vitamina, pero el suero fisiológico o el simple uso de sal de cocina, no!
1990 Se observa que en las Islas Ryukyu, de origen coralino, vecinas a Okinawa (Japón), muchas personas pasan de los 100 años. Se atribuye esta longevidad a que la población bebe agua que se filtra naturalmente a través de un substrato de corales: aunque este agua es dura, previene contra las enfermedades cardiovasculares, primera causa de muerte en el mundo. Personas que viven en otras regiones de origen volcánico y que beben aguas blandas tienen menor expectativa de vida.
1993 Pierre Moreau de la Universidad de Montpellier demuestra la importancia capital de la calidad inicial y modo de absorción de los elementos traza, (que aparecen en concentraciones < 10-18), teniendo en cuenta sus agonismos y antagonismos.Las metaloproteinas (proteínas transportadoras) no reconocen ni se unen con los simples iones minerales aislados, pero si lo hacen con los iones ‘organificados’ o ‘biodisponibles‘ (como los que existen en el plasma marino, o como los que están incorporados a los seres vivos): la unión que se forma es labil, y se rompe bajo los efectos de la radiación electromagnética(como la de los teléfonos móviles), tal y como lo demuestra CW Smith & Simón Best. “El hombre electromagnético”, Ed. ENCRE. ISBN 2-73377-138-1, [en francés]. Quizas por ello el plasma marino almacenado más de 3 días pierda bio-propiedades (los edificios urbanos y, sobre todo, las neveras, tienen mucha contaminación electromagnética)Los elementos traza comercializados en forma de diversas sales (gluconatos, pidolato, orotato, etc) usan una técnica industrial a base de ‘ligands‘ (una especie de cemento) para resolver el problema de la asimilación orgánica. Ello conlleva un desequilibrio de los sistemas de proteínas transportadoras de la mucosa intestinal; Por ejemplo: La absorción del Cobre organificado en ligands (que se administra para el tratamiento de estados infecciosos o inflamatorios) depende de las metalotioneinas transportadoras de los iones de Cobre y Zinc, las cuales producen una sideración del transporte del zinc, que tiene finalmente una repercusión sobre más de 100 sistemas enzimáticos.

El uso nutritivo o terapéutico del agua de mar absorbe natural y sinergicamente todos los ‘elementos traza’ (80 elementos = 16%, quizás mucho más importantes que el ClNa = 84% del mar), y carece de todos esos inconvenientes.

1993 El eminente físico Luu Dang Vinh señala que “cuando llega la vejez el agua intracelular disminuye mientras que la extracelular aumenta, lo que significa que la actividad de las células disminuye. así, podemos pensar que la deshidratación corresponde a una disminución de la actividad biológica
1994 Alfred Pischinger, en la Universidad de Viena, confirma las observaciones que Duclaux hizo en 1929 (asociando los procesos de ‘deshidratación‘ con los procesos de ‘gelificacion‘). La ‘matriz extracelular‘ (MEC) actúa como un verdadero sistema de información, comunicación y regulación de la homeostasis (‘Sistema de Regulación de Base’) . En la composición y funciones de la MEC, la concentración y relaciones sinérgicas de los iones es fundamental.Nuestra hidratación disminuye con la edad. El embrión de un mes esta constituido por un 94% de agua, el neonato por un 80%, en el inicio de la senectud por 65%. La sensación de sed disminuye con la edad, lo que disminuye los aportes hídricos, lo que modifica la función de la MEC, aumentando su actividad, lo que provoca la disminución del agua intracelular. Un niño deshidratado es parecido a un anciano, pues en ambos aumenta el estado de ‘gel‘ de los fluidos internos, aumentando con ello la capacidad de coagulación y floculación.Las inyecciones de agua de mar des-gelifican (‘sol-ifican’) y, por lo tanto, rehidratan; y, por tanto, rejuvenecen o revitalizan..
1994 Frederic Viñas, medico naturista catalán formado en Alemania, gana el premio Dr. F. López Asión por su libro “Nuestro mar interior”
1997 En Cannenpass Riffard, el profesor Vles afirma: “La biología no es otra cosa que la ciencia del agua“. El agua es un dipolo (la expresión más simple del Ying-Yang, después del propio átomo de Hidrogeno) y, en sus diferentes estados, esta implicada en todos los fenómenos bióticos. Se desconoce la estructura real del agua liquida (los modelos existentes nunca han sido verificados experimentalmente). En el agua de mar esta la fuente de toda el agua salada o dulce disponible en el globo. El agua es el principal constituyente de los seres vivos, es un medio reacciona que no olvida las sustancias que disuelve.
1997 Prolongadas investigaciones del profesor Maurice Aubert en la Universidad Internacional del Mar (antiguo CERBOM [Centre d’ Etudes et de Recherches de Biologie et d’ Océanographie]), en Niza, estudia la absorción de minerales marinos por la biocenosis del fito y zooplancton, restituyéndolos en forma de sales orgánicas, demostrando la biodisponibilidadde estas ultimas.Aubert demuestra que, incluso el agua de mar microfiltrada, es una compleja solución de coloides semicristalinos, que incluyen cadenas cortas de carbono provenientes de seres vivos (entre otros, del ADN del plancton), cadenas que tienen una biodisponibilidad aumentada No es cierto que la base de la piramide ecologica acabe en el zoo y fito-plancton: el fitoplancton descansa sobre el plasma marino, que es la verdadera base y sostén energético-nutriente y vitalizador de todo el resto. Los elementos que ‘ascienden’ por [plasma marino → fitoplancton → zooplancton] son modificados y bio-disponibilizados (‘organificados ‘)
1998 Rutherford y Lindquist publican el papel que la “proteína de choque térmicoHsp90 tiene en la generación de mutaciones genéticas que se producen en caso de cambio de temperatura.
1998 M. Williams Darren publica en “Nature” un trabajo que confirma los conceptos apuntados en 1896 por Quinton en su escrito “Les deux poles foyers d’origine, Origine austral de l’homme”, un siglo antes
1998 El Rapport Delphis da cuenta de corrientes circulares marinas de características físicas y biológicas muy estables, llamadas ‘vortex‘, detectadas por imágenes espaciales. Algunos laboratorios europeos que usan plasma marino por vía no parenteral, captan el agua marina de estas zonas, a 30 metros de profundidad y 10 metros del fondo marino.
1999 Isaacs confirma sobre el ‘enlace de hidrogeno’ que las moléculas de agua ocupan muchos sitios libres de los organismos vivos y permiten estructurar numerosas moléculas, ADN incluido (la doble hélice del ADN contiene más de 27,000 moléculas de agua)
1999 Se publica en traducción al español (hecha por Álvaro Altes, y prologada por Laureano Alberto Domínguez), el libro de Andre MaheLe secret des nos origines“, en el que se resume el Pensamiento de René Quinton. Este libro contiene adendas de Paul Macouiny del Dr Marco Francisco Payá Torres.
1999 Div 11 Realización de un ‘Seminario de terapéutica Marina‘ en Almoradí (Alicante), impartido por Marco Francisco Paya Torres, Joan Miquel Coll Bouisset y Juan Madueño Vives
2000 Claudine Luu, doctora en Farmacia y en Ciencias por la Universidad de Montpellier, llega, tras sus investigaciones, a la siguiente conclusión: “El agua es el principal constituyente de los sistemas vivos, y no olvida las sustancias que disuelve (…). Puede así recibir, transmitir e incluso memorizar, o amplificar, efectos de condiciones físicas siempre variables, cuyo origen se encuentra en nuestro entorno próximo o lejano”
2000 Mayo Laureano Alberto Domínguez, Ángel Gracia, Francisco Javier Martínez, Maria Jesús Clavera, Josep Antoni Cuatrecasas y Leonor Marin dan un ciclo de charlas, transmitidas por TV, sobre ‘Propiedades terapéuticas del Agua de Mar’ en Mataro (Barcelona, España)
2000 Oct 20 Presentación del ‘Proyecto Ciudad Termal Thalassa‘ en Tarragona (España), por Carmen Sánchez, Javier Gómez, Laureano Domínguez, Joan Miquel Coll, y 13 entidades organizadoras.
2000 Dic 20 Experiencia de hemosustitución marina en perro, realizada por el veterinario José Antonín Cuatrecasas. En su clínica extrae 200 c.c. de sangre a una perrita beagle y le suministra a continuación 300 c.c. de plasma marino, sin aparición de PROBLEMAS y con recuperación excelente. Participan dos veterinarios más y son testigos Laureano Domínguez, José Aranda, Ángel Gracia, Javier Martínez y Maria Jesús Clavera.
2001 Feb 8 En Barcelona (España), bajo impulso del periodista colombiano Laureano A. Domínguez se funda “PRODIMAR“, (Proyecto de Dispensarios Marinos) en la sede de la Asociación “Plural-21″ (Asociación para el cuidado de la vida en un planeta vivo)
2001 Feb 23 Impulsadas por PRODIMAR, Laureano Alberto Domínguez, Ángel Gracia, Francisco Javier Martínez y Maria Jesús Clavera dan unas conferencias (transmitidas a tiempo real por Internet) sobre el tema ‘El plasma sanguíneo como sustituto del plasma sanguíneo‘ en el Colegio de Enfermería de Ciudad Real (España) con la colaboración del Colegio de médicos de la misma provincia. Se exponen los resultados de los experimentos realizados en la Universidad de Barcelona y Hospital Veterinario de Mataro (Barcelona)
2001 Abr 28 Laureano Alberto Domínguez, Ángel Gracia, Francisco Javier Martínez, Maria Jesús Clavera, Miquel Coll y José Aranda imparten en Barcelona un seminario sobre ‘Terapia con Plasma Marino‘, dentro del Programa Monográfico sobre Hidrologia y Climatología, perteneciente al Primer Curso (2000-2001) del ‘Diploma de Postgrado en Medicina Naturista‘ de la Universitat de Barcelona. Desde este año, la colaboración de Laureano Domínguez con esta diplomatura será anual, invitando a diversos colaboradores.
2002 Feb 28 Primer Simposio Internacional “El agua de mar fuente de salud y vida: aplicaciones terapéuticas, veterinarias y nutricionales” celebrado en Medellín (Colombia) del 28 de Febrero al 2 de Marzo de 2002. Intervienen como conferenciantes los colombianos Laureano Alberto Domínguez, Rosa Magdalena Uscátegui, Wilmer Soler y Gonzalo Londoño,y los españoles Ángel Gracia, Francisco Javier Martínez y Mariano Arnal.
2002 Marzo Impulsados por Laureano A. Domínguez, se fundan varios Dispensarios Marinos en diversos puntos de Colombia, así como un sistema regular de aprovisionamiento de agua marina
2002 Jul 5 al 14 Se celebra el (sub)congreso “USO TERAPÉUTICO Y NUTRITIVO DEL AGUA DE MAR”, dentro del “Congreso Mundial por la Vida” (World Conference for Life) en Badalona y Barcelona, (España), celebrándose un congreso paralelo en Medellín (Colombia). Actúan como conferenciantes: Diego A. Rodríguez-Leal, F. Javier Martínez, francés Minguel, José Antonín Cuatrecasas, Laureano Domínguez, Maria J. Clavera, Mariano Arnal, Montserrat Palacín, Silvana González, y Wilmer Soler. Coordinador: Laureano A. Domínguez. .
2002 Sep Laureano Domínguez promueve en Colombia la construcción de un pozo extractor de agua de mar en Caño Dulce y la fundación de un Dispensario Marino en La Ceja. Colaboran Santander Bolìvar, Hèctor Giraldo, Monika Lenz, y Jorge Humberto Gallego, entre muchos otros.
2002 Oct 6 al 11 Dentro del XIII Congreso Nacional de Oceanografía celebrado en Puerto Vallarta, JALISCO, MEXICO, se presenta la ponencia “Dispensarios Marinos para la nutrición del Tercer Mundo”, presentada por el Dr Hector Bustos-Serrano, Ángel Gracia y Laureano Domínguez.
2002 Dic En Colombia actúan 14 Dispensarios Marinos, en: Santa Fe de Bogotá (dos), Pacho, Girardot, La Ceja, Rionegro, EI Santuario, Medellín, Magangue, San Onofre, VilIavicencio, Cali, Buenaventura, Barranquilla y Santa Verónica
2002 Dic 30 Se constituye la ‘Fundación Aquamaris‘ en Badalona (Barcelona, España), a fin de ‘promover el estudio y la aplicación de los valores terapéuticos y nutricionales del agua de mar’. Promovida por Mariano Arnal, Francisco Sánchez y Laureano Domínguez, cuenta con más de 20 fundadores.
2003 Ene 9 Entrevista en París con Mme. Laure Schneiter-Quinton, nieta y depositaria oficial del legado total de la obra de René Quinton. Interlocutores: Francisco Sánchez y Laureano Domínguez (representando a Fundación Aquamaris) y la Dra. Montserrat Palacín
2003 Feb La Dra Silvana Gonzalez Lessa promueve el Método Marino en Uruguay. Oyentes argentinos quedan interesados. El día 10 Feb se funda el primer Dispensario Marino del Uruguay, con nombre ‘René Quinton’, en el Balneario ‘La Paloma’ del Departamento de Rocha, siendo su director medico el Dr. Alberto Barboza Altes
2003 Feb En Colombia actúan 9 Dispensarios Marinos, con 34 voluntarios, en: Santa Fe de Bogotá (dos), La Ceja, Rionegro, Medellín, Magangue, Cali, Buenaventura y Santa Verónica
2003 Feb 13 al 23 Laureano Domínguez promueve el Método Marino en Nouakchot (Mauritania), a fin de ayudar nutricionalmente a la hambruna de la franja subsahariana. Se realizan presentaciones de videos en la Universidad de Nouakchot y otros centros de estudiantes y voluntarios. Se establecen contactos institucionales y se impulsan proyectos.
2003 May 1-4 Encuentro Internacional de Diálogo Interuniversitario Acerca del ‘AGUA DE MAR’ en la Universidad de La Laguna (Santa Cruz de Tenerife) y Universidad de Las Palmas (Santa Cruz de La Palma), de las Islas Canarias (España). Ponentes: Carlos Enrique Álvarez, Laureano Domínguez, F. Javier Martínez, María Jesús Clavera, Nadina Mestre Mendoza, Francisco de Paula Domínguez, Wilmer Soler, Alberto Barboza, Silvana González Lessa, Mariano Arnal, Leonor Martín, Juan Guillermo Mejía, Francisco Sánchez Morales, Ángel Gracia Rodrigo

Conectados a la naturaleza

Si acabas de tropezarte con el agua de mar, sepas que has dado con el recurso más potente a tu alcance para conectarte con la naturaleza. Con el conector más potente y polivalente. El SOL y el MAR son nuestras dos máximas fuentes de energía. Del sol obtenemos la energía externa, y del mar la energía interna.

El mar es la matriz de la tierra y de todos los seres vivos. Es el que les provee de agua y en cantidad menor también de minerales. Si las olas al romper no lanzasen al aire esas nubes de gotas microscópicas de agua de mar completa, con todos sus minerales, la tierra estaría muerta. Mira lo que nos ocurre por la escasez de un solo mineral, el yodo, lejos del mar: la tiroides funciona defectuosamente y se produce el bocio. Apenas se da esta enfermedad junto al mar, y en cambio abunda tanto más cuanto más nos alejamos del mar. Eso es lo que sabemos; ¡pero hay tanto y tanto que no sabemos!

Las plantas han encontrado la manera de proveerse de minerales hundiendo sus raíces en la tierra. Nosotros nos alimentamos de las plantas, pero no nos bastan los minerales que contienen: necesitamos más. Por eso el paladar nos pide sal (de la buena, de la que nos da el mar: de lo contrario, la salud se resiente) en su justa medida, porque en cuanto nos pasamos, rechaza la comida.

La naturaleza es así de sabia. Lo que ocurre es que a menudo nos pasamos de listos y la engañamos: pero en el pecado llevamos la penitencia.

Todo esto nos dice que la provisión completa de minerales, es para nosotros algo vital y de primerísima necesidad. Y puesto que sabemos que el mar lleva millones y millones de años preparándonos esos minerales en sus aguas, hemos de recurrir a ellas como la mejor fuente para proveernos. Basta con decir que si a nuestra sangre le quitamos los glóbulos y las plaquetas, lo que nos queda es el plasma: que curiosamente tiene una composición mineral muy parecida al agua de mar. Tanto, que ningún laboratorio ha conseguido jamás fabricar un plasma tan perfecto como el agua de mar rebajada a la salinidad de nuestro cuerpo.

¿Y por qué son tan importantes los minerales? Pues porque son los que hacen que el agua sea conductora de electricidad. ¿De qué nos sirve cargar con un odre de agua que representa el 70% de nuestra masa corporal, si por esa agua no circula energía? ¡Si por algo cargamos con tanta agua, es porque la necesitamos para que circulen por ella los electrolitos y las demás sustancias que le dan vida a nuestro organismo. Pero sin los minerales, lo demás no vale nada.

Por eso, a la hora de pensar en energía, a la hora de recargarnos, hemos de pensar en el mar. ¿Qué hizo la humanidad cuando se dio cuenta de que tenía que vivir más conectada a la naturaleza? ¿Adónde se dirigió? ¿Hacia dónde encaminaron sus pasos la inmensa mayoría de la gente para recuperar energía, fuerzas, ganas de vivir? Fueron justamente al lugar en que se puede disfrutar de lo más potente de la naturaleza: el sol y el mar. A la playa que se fueron. Y aunque nos ha costado, hemos aprendido a no abusar del sol, totalmente imprescindible para nuestra salud y nuestra vida; como hemos aprendido a no abusar de la sal integral (agua de mar en polvo; o mejor todavía, agua de mar), tan imprescindible como el sol. ¿Existe acaso conexión más potente con la naturaleza?

Consejos prácticos

Mariano Arnal
Por Mariano Arnal

¿Dónde obtener agua de mar?

La respuesta a bote pronto es obvia: EN EL MAR. Pero hay que matizar. Muchos de los que hacen esta pregunta han oído hablar del suero o plasma de Quinton. Les suena que es agua de mar “tratada”, porque de entrada les parece algo increíble que el agua de mar tal como podemos recogerla directamente del mar, tenga tantísimas propiedades.

Si hablamos del suero o plasma de Quinton y de muchos otros preparados con agua de mar (incluida la envasada en botellas de medio litro a un litro), hemos de especificar que se encuentra en las farmacias. Tenemos por tanto agua de mar en la farmacia y en el mar.

¿Cuál es la diferencia esencial entre ambas? La principal diferencia es que en el agua de mar de farmacia, la firma que la envasa ofrece todas las garantías sanitarias que se exigen para suministrar agua para beber. Hay por tanto alguien respondiendo de la calidad sanitaria de esa agua. Y por supuesto, eso tiene un precio.

En cambio, respecto al agua de mar que tomemos nosotros directamente del mar, la garantía sanitaria nos la hemos de buscar nosotros mismos. Somos nosotros quienes nos hemos de asegurar de que el agua que captamos del mar, no está contaminada.

¿Cómo podemos saber si el agua que tomamos del mar está contaminada o no?

Es cierto que el mar sufre numerosos episodios de contaminación. Pero estamos muy lejos de poder afirmar que es peligroso tomar directamente agua del mar porque éste está mayormente contaminado. Eso no es así.

Tenemos dos clases de criterios para saber si podemos recoger agua de mar con confianza en un lugar determinado: unos indirectos y otros directos.

Criterio indirecto, pero en principio bastante certero sobre la fiabilidad sanitaria del agua de mar, son los controles diarios que hacen las autoridades sanitarias en las playas bajo su control. Cuando colocan en la playa BANDERA VERDE significa entre otras cosas que habiendo realizado el preceptivo análisis bacteriológico, han comprobado que no hay en el agua gérmenes patógenos. Por consiguiente, si sufre uno un revolcón por una ola y se pega una buena bocanada de agua, se le podrá romper un brazo, según sea el revolcón, o podrá sufrir una diarrea si la bocanada es cuantiosa; pero no pillará una infección, porque no hay con qué. Es fácil concluir de ahí que si las autoridades sanitarias garantizan que te puedes pegar un trago sin riesgo, también puedes cargar ahí mismo una botella o una garrafa de agua y llevártela para casa, sin riesgo alguno de contaminación por beber esa agua.

Donde no hay ese control sanitario, no es prohibitivo hacérselo uno mismo. Elija un lugar donde le conste que no hay vertidos ni industriales ni urbanos. Recoja de ahí varias garrafas de agua, y lo más probable es que la esté recogiendo de calidad. Para asegurarse, tome una muestra de esa agua y envíela al laboratorio o a la farmacia para que le hagan un análisis bacteriológico estándar para comprobar su potabilidad. Con sólo una recogida de varias garrafas, amortiza de sobras el precio del análisis (muy asequible) y tiene la tranquilidad absoluta de que el lugar que usted ha elegido para proveerse de agua de mar, es fiable. Si por cualquier circunstancia le asaltan las dudas, vuelva a hacer el análisis.

¿Y los metales pesados, y los venenos, y los demás vertidos?

No vamos a negar la contaminación no ya del mar, sino de todas las aguas, de los suelos, de la atmósfera, porque ahí está. Pero lo que tampoco haremos, es estar echándole nosotros mismos, cada uno de nosotros mediante los motores de combustión, venga veneno al aire que respiramos; y mientras hacemos esto, dedicarnos a llorar la contaminación del mar (que nos cae más lejos y son otros quienes lo contaminan), o la del espacio extraterrestre, que haberla, hayla, y que nos cae aún más lejos.

Contaminación, hay la que hay, y hemos de aprender a manejarnos con ella, como nos manejamos (¡tan ricamente!) con los pesticidas, insecticidas y fertilizantes, que antes de contaminar las tierras, las aguas y finalmente el mar, han contaminado la comida que nos llevamos a la boca. Pero de momento, las cosas son así: o vivimos con esos recursos malditos, o no vivimos.

¿Y en el mar? Pues resulta que el mar es la inmensidad de la tierra, y por ahora su estómago, sus pulmones, su hígado, sus riñones y muy probablemente, su cerebro. Aparte de la insondable inteligencia del agua (añádele el más completo cóctel de sales, y será el no va más de la sapiencia); aparte de eso, el mar tiene una altísima salinidad comparativa (36 por mil). Asociemos sal a incorruptibilidad; asociemos sal a conductividad; asociemos sal a metabolismo y podremos hacernos una idea del inmenso trabajo que hace el mar en el planeta, en la biosfera, gracias a su alta salinidad. No hay en todo el planeta, nada capaz de plantarle batalla a la salinidad del mar y vencerla. Ni lo hay, ni lo habrá. Bástenos observar que el mar no ha hecho más que incrementar su salinidad. Por algo será. Nosotros, con la inmensa mayoría de los vivientes, nos hemos quedado con la salinidad arcaica de 9 por mil, la del mar primigenio en que se originó la vida. El mar actual la cuadruplica y por tanto nos cuadruplica en algo tan sumamente vital como la sal.

Pero es que el mar tiene además otra característica extraordinaria, increíble, que le defiende de cualquier agresión: el mar tiene un movimiento interno tan perfecto, es una batidora tan sumamente eficiente, que la dispersión de las sales que contiene es homogénea en todos los mares del mundo. Por su contenido en sales y elementos, cada gota de agua del mar es igual a otra gota, proceda del mar que proceda. Varía la densidad, básicamente a causa de la temperatura, pero no la composición. El mar es uno. Por eso los vertidos al mar, sean los que sean, tienden a dispersarse y por tanto a convertirse en nada en su inmensidad.

Pero aún hay un tercer factor en el mar, que lucha con una eficacia avasalladora contra cualquier intento de corrupción de sus aguas: es la altísima densidad microbiana. El agua del mar bulle de vida microscópica, ávida de alimento. Los microorganismos que la pueblan, acaban con todo: nunca falta un especialista en la ingestión y consiguiente vitalización de cualquier cosa que le echen. Los microorganismos del mar luchan denodadamente por compatibilizar con la vida todo lo que está a su alcance.

Y por si faltaba algo, está el pH. No es por nada, pero resulta que nuestras enfermedades prefieren, y por tanto retroalimentan un medio ácido. Y mira por dónde, el agua de mar está en el polo opuesto: es alcalina. Frente a un pH en torno al 5 de las zonas enfermas de nuestro medio interno, el agua de mar nos ofrece un pH en torno al 8.5: mal han de vivir por tanto nuestros patógenos en contacto con esa agua.

Creo que todos éstos son motivos suficientes para que nos acerquemos al mar con confianza. A pesar de la acción humana contra él. Conozcámosla simplemente, y defendámonos de ella. No es tan difícil. Usando un mínimo de prudencia, el mar está a nuestro alcance.

Ya tengo agua de mar. ¿Qué hago con ella?

Realmente el agua de mar es un recurso de enormes posibilidades. Podemos usarla fría y caliente, en forma de agua, de vapor, de hielo y de gelatina. Podemos emplearla para beber, para baño, para higiene bucodental, para irrigaciones nasales, para inhalarla, para fricciones, para apósitos, para inyectar, en enema. También en la cocina hace un papel extraordinario: desde su empleo como sal líquida, a complemento perfecto de cualquier jugo, infusión, cóctel, etc.

Vamos a pensar ahora sólo en una de sus muchas aplicaciones: en beberla. Si pensamos en beber agua de mar, hemos de elegir en principio si la beberemos hipertónica (sin rebajar) o isotónica (rebajada en la proporción 3+1: 3 partes de agua dulce, más 1 de agua de mar). Tanto en una forma como en otra, se puede mejorar el gusto añadiéndole zumo de limón. Y sea cual sea el formato, hay que decidir si se toma mucha de golpe o se va tomando a pequeños tragos.

Para decidir eso conviene saber básicamente si se prefiere usar el agua de mar como purgante (laxante por tanto) o como nutriente. En el primer caso, la mayor parte de las sales ingeridas, se pierden. En el segundo caso, se retienen totalmente. Para la primera opción va mejor el agua sin rebajar y tomada lo más seguida posible. A estos efectos se suele preferir tomarla en ayunas. Si se pretende beberla como nutriente, puede hacerse o convirtiéndola en isotónica o directamente hipertónica. Tanto en un caso como en otro, hay que procurar beberla a pequeños sorbos si es hipertónica y a pequeños vasos si es isotónica espaciados entre sí para evitar que la acumulación de sal en el intestino tenga efecto laxante.

En cuanto a la cantidad, si tenemos en cuenta por una parte la sal que ingerimos, y por otra la excelente calidad de esta sal (muy compensada por la gran variedad de elementos que la componen), un cuarto de litro será una buena cantidad de referencia, puesto que no representan una carga excesiva para nuestro organismo sus 9 gramos de excelente sal. Excepto que se tengan problemas renales o de hipertensión, en cuyo caso habría que empezar por cantidades menores y estar muy atento a las reacciones del organismo.

En cualquier caso, lo ideal es que el agua de mar desplace a cualquier sal que se consuma en la cocina, con lo cual se mantiene el equilibrio salino.